Por Nuria Arévalo

@nuriarevalo89

Ayer tuvo lugar la 35º edición de los BRIT Awards en el O2 de Londres. Estos premios galardonan a lo mejor de la música pop británica y en el que tras una gala sin mucho entretenimiento, lo más comentado fue la caída de Madonna que a día de hoy, sigue siendo de los temas más comentados en redes sociales.

En cuanto a los premiados, Ed Sheeran fue el gran triunfador de la noche, llevándose el premio a mejor solista masculino y el premio a disco del año por ‘X’. Y no es de extrañar, ya que el británico ha conseguido meterse a todo el mundo con éxitos como ‘Thinking Out Loud’.

Royal Blood arrebató el premio a Banda británica a los jovencísimos One Direction que solo consiguieron llevarse ‘Vídeo Británico’ por ‘You & I’. Los chicos de Royal Bloos, tras la actuación que se marcaron, dejaron bien claro que han llegado a la música para quedarse.

Paloma Faith se llevó el premio a solista femenina mientras que en la categoría de mejor solista internacional fue a parar en manos de Taylor Swift.

Pharrell Williams no se fue de vacío y consiguió llevarse el de solista internacional masculino.

Sam Smith o Foo Fighters también fueron premiados pero todo quedó eclipsado cuando Madonna se disponía a cerrar el show cuando no sabía todavía lo que le esperaba. La gigantesca capa que la envolvía le jugó una mala pasada. Al subir los escalones, la diva del pop se tropezó y cayó escaleras abajo. Menos mal que minutos más tarde, en su Instagram decía que estaba bien.

Otro de los buenos, aunque sorprendentes, sabores de boca nos lo dejó Sam Smith que interpretó ‘Budapest’ y se fue de vacío en una gala poco llamativa.