Desde las fotos promocionales al poster de ‘Geonestesia‘ nos dejan claro que no estamos ante un producto más de AtresMedia para su nueva plataforma de streaming, sino que esta miniserie es algo diferente: un branded content en mayúsculas.

Subaru lanza al mercado su nueva línea de híbridos y qué mejor que un mediometraje fragmentado de 35 minutos protagonizado por Javier Rey para promocionarlo. Sin embargo, lo que más sorprende de la serie es lo que podría haber sido el proyecto y no fue.

Da pena cuando no se le hace justicia a una gran idea, y en este caso además de no hacerle justicia a un concepto ambicioso que podría haber llegado más allá del sitio al que ha quedado relegado, se desaprovecha el talento a raudales que emana Javier Rey cada vez que se pone delante de una cámara.

‘Geonestesia’ habla de conectar con la naturaleza, de la necesidad de cambiar un modelo de consumo con el que estamos destruyendo el planeta, de plantearnos quienes son los que impiden que las energías alternativas y los coches eléctricos sean nuestra primera opción. La miniserie nos introduce en un mundo en el que cada vez más personas están siendo llamadas por una fuerza viva, acabando en mitad del bosque desorientados y sin saber qué les está pasando. Javier (Javier Rey) es un misterioso extraño que se encarga de encontrar y poner a salvo a todas estas personas que han sentido la llamada y que están siendo perseguidas y cazadas.

A priori, una idea como esta debería funcionar y estoy segura de que lo haría en otro formato y con otras circunstancias, pero el peso de la marca y la propia naturaleza de la miniserie son un yugo del que la historia no puede escapar, a pesar de su gran protagonista y unos secundarios que hacen lo que pueden con lo que tienen.

Carlos Sedes (‘Fariña’, ‘Las Chicas del Cables’), el director de la miniserie, habla de “hacer de un producto un personaje”, pero lo que en realidad resulta de la imposición de la utilización de planos detalle de funciones del coche o encuadres para que salga la insignia del vehículo es algo que roza lo cómico por lo forzado de la situación.

Así pues, una idea sobre ecologismo, sobre la reticencia de las grandes empresas y de nuestro modelo social a virar hacia la concienciación ecológica y nuevos modelos de consumo; un reparto más que correcto capitaneado por un Javier Rey que nunca defrauda; y un director que ya ha demostrado su valía en series como ‘Fariña’ caen y se desdibujan bajo la sombra alargada de un Subaru blanco. Híbrido, sí, pero un estorbo al fin y al cabo.