Alfonso Bassave llega a ‘Amar es para siempre’ para tildar nuestras tardes de un conflicto amoroso que traerá más de un dolor de cabeza a sus seguidores. Da vida a Diego Tudela en conflicto con su hermano Rubén, que viene de unos años atrás, originado por una mujer.
¿Cómo es la llegada de Diego a ‘Amar es para siempre’?
Mi personaje, Diego Tudela, tiene un conflicto con su hermano Rubén que viene de unos años atrás originado por una mujer, Valeria con la que, siendo novia de su hermano, surge un flechazo entre ellos. Rubén le pide que desaparezca, que se quite de en medio y él lo hace sin decir nada a Valeria. Se va a Cuba muchos años. Ahora ha vuelto de Cuba para restablecer aquí su vida, sus negocios y restablecer la relación con su hermano.
¿Cómo ha sido tu llegada a la serie como Alfonso? ¿Qué tal te han acogido?
Muy bien, ya me habían dicho que en esta serie se trabaja muy bien. Es gente muy seria, muy competente y muy profesional, se habla de ello en la profesión que está muy asentado.
Es muy duro en cuanto a volumen de trabajo y de estudio, pero en general es un gran equipo. Además, conozco al director, Eduardo Casanova de hace 10-15 años, también está a mi hermano en la serie y su acogida en concreto ha sido buenísima. El director de casting también es estupendo.
¿Qué opinas de la apuesta de la cadena por los nuevos fichajes en ‘Amar es para siempre’?
¡Qué voy a decir! Muy buen elenco la verdad (risas). Asier, aparte de ser amigo mío, es un actorazo, uno de los mejores de nuestra generación tanto en teatro como en cine. Un gran fichaje que le va a dar a la serie mucho nivel. Cuando le veo trabajar pienso que esto es “calidad-cine” a pesar de ser un culebrón de sobre mesa.
A Ángela, a la que conozco por haber trabajado con ella en ‘Hispania’, es muy profesional y muy buena compañera, al igual que Belén López y Antonio Garrido.
Diego es el hijo bueno, el responsable, trabajador, buena persona. Bastante arquetípico, el bueno de la película. Son dos hermanos y él es el que siguió los pasos del padre con los negocios. Al ser el hermano mayor se preocupó por el pequeño Rubén, adoptando él el papel de carácter fuerte, responsable y maduro y su hermano el sensible, artístico.
Siempre le ha protegido y cuidado. Cuando se hacen adultos llegan a este triángulo amoroso y Diego, una vez más, como persona honrada y sacrificada decide echarse a un lado para dejarle a su hermano lo único que tiene, a Valeria.
De todas formas tendrá matices ya que sea bueno no significa que sea tonto, sabrá ponerle límites al hermano cuando sea necesario.
¿Qué te atrajo del personaje de Diego para interpretarlo?
Creo que es un personaje interesante ya que es el héroe, el arquetipo del bueno, pero con sus contradicciones. Va a ayudar siempre a su hermano, pero a la vez, ya que tiene muy claro lo que quiere, va a defender sus principios aunque le suponga un enfrentamiento.
Lo que me gusta de él es que no sea plano, sino que tenga sus contradicciones como en la vida las tenemos todas las personas. Sus luces y sus sombras, eso es lo que lo hace interesante
¿Háblame de ese triángulo amoroso Diego-Valeria-Rubén?
Para Diego lo más importante es recuperar la relación con su hermano que es la única familia que le queda, esa es su prioridad absoluta. Respecto a Valeria, por supuesto que hay química que resurgirá ya que ambos han estado muy enamorados en el pasado, pero tienen un obstáculo insalvable que es Rubén y Diego le respeta por encima de sus propios sentimientos. La historia no es fácil en ningún caso, iremos viendo como salvan los obstáculos.
¿Supone mucha presión incorporarte a una seria con una trayectoria tan larga como esta?
Como actor intento no perder tiempo en eso, una vez que te pones a trabajar no lo piensas mucho porque no te ayuda. Lo intento ver desde un punto de vista constructivo, es una exigencia y una responsabilidad muy grandes, pero también es un reto y mucho aprendizaje ya que al ser una serie diaria supone que tienes que resolver en el momento.
¿Y la audiencia diaria de más de 2 millones de espectadores presiona?
Intento no pensar en ello, doy lo mejor de mí sin presionarme por la audiencia. Por otro lado es una oportunidad buenísima y un regalo que te vea tanta gente, debería abrirnos a más trabajos ya que es un escaparate muy bueno (risas).
¿Qué es lo que más te gusta de la serie?
Llevo siguiendo la serie desde que empezó con mi hermano (Manu Baquerio que interpreta a Marcelino), así que desde el capítulo 1 (risas). Me gusta el ritmo al ser una serie diaria. Ha demostrado gran calidad obteniendo buenísimas audiencias 8 años, cosa que no es nada fácil. Creo que es una serie costumbrista para todos los públicos y refleja muy bien esa época, muy realista y muy positiva. El elenco de actores siempre ha sido buenísimo.
¿No te tentó antes tu hermano para que entraras en la serie?
Pues sí, ha habido varias tentativas, pero por unas cosas u otras nunca lo habíamos cuadrado. Hemos estado en contacto durante estos años, pero la incorporación no se ha dado hasta ahora y me alegro, ya que me siento más seguro como actor para defender una serie diaria que antes.
¿Cómo ha sido el cambio de look de la túnica de ‘Hispania’ a la ropa que usa Diego?
Mucho más cómodo, ya tuve un primer acomodamiento ya que hice antes ‘Gran Hotel’. En ‘Hispania’ era muy duro a nivel físico de frío, de calor… las escenas de acción. Cuando pasé a ‘Gran Hotel’ fue como ir a un spa (risas), de la toga a la chistera y el traje. Ahora a seguir con esa línea. De todos modos es complicado trabajar con traje, cada día que me lo pongo pienso en esa gente que se lo tiene que poner todos los días para ir a la oficina, la corbata que aprieta… Aun así, comparado con ‘Hispania’, un gustazo (risas).
Has ido avanzando en la historia de España, ¿la próxima te va a tocar el siglo XXI?
La próxima serie será futurista o de alienígenas, ¡por lo menos! (risas)
¿Notas mucho el cambio de una serie semanal a una diaria?
Es otro mundo, una serie diaria es más complicada ya que es mucho mayor el volumen de secuencias, tienes que estudiar mucho y eso es duro y requiere estar muy concentrado. Por otro lado te da muchas tablas y mucho aprendizaje como actor. En las semanales, aunque tienes menos texto, tienes otras dificultades ya que repetir tantas veces secuencias se hace muy pesado y muy cansado. Cada formato tiene sus dificultades y sus cosas a favor.
Por último ¿En qué has cambiado desde tu participación en ‘UPA’ hasta a ‘Amar es para siempre’?
Pues he cambiado mucho, son muchos años en los que he progresado como actor, gracias a la formación y a la experiencia. Y he cambiado mucho también como persona. Sigo siendo el mismo pero la seguridad, las tablas y el conocimiento que te hacen distinto. Para mi ‘UPA ‘era uno de mis primeros rodajes y estaba muy verde. Espero haber cambiado a mejor (risas).
Fuente | ATRESMEDIA
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