Desde que se estrenó ‘Her’ en 2013 se ha convertido ya en toda una película de culto. Escrita, dirigida y producida por Spike Jonze, este largometraje parece que es hoy más actual que nunca. El futuro cercano que nos plantea Spike Jonze podría ser casi el presenten que estamos viviendo. ‘Her’, protagonizada por un brillante y camaleónico Joaquin Phoenix, mezcla a la perfección la ciencia ficción con el género romántico e incluso pequeñas dosis de comedia.

El éxito de ‘Her’ fue tan grande que logró una gran recaudación en todo el mundo. Fue gratamente alabada tanto por la crítica como por el público. Además, ‘Her’ obtuvo varias nominaciones en los premios más importantes de ese año. Entre otras cosas, consiguió cinco nominaciones en los Óscar, incluyendo mejor película y Spike Jonze se alzó con el galardón por su guion original. 

‘Her’ sigue la vida de Theodore, un hombre solitario trabaja en una empresa escribiendo diferentes cartas para otras personas. Como tiene el corazón roto tras terminar una larga relación, decide comprar un nuevo sistema operativo con Inteligencia Artificial que está diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario que lo posee. Para su sorpresa, poco a poco se empieza a crear una relación romántica entre él y Samantha, la voz femenina del sistema operativo.

A estas alturas yo creo que son pocas las personas que no han visto ‘Her’ o al menos que han oído a hablar de ella. Lo que quiero destacar aquí no es la sinopsis, ni el magnífico reparto o el impecable guion. Eso lo doy ya por supuesto. Me gustaría ir un paso más allá, tal y como hizo Spike Jonze cuando creó esta magnífica película. Porque ‘Her’ es mucho más que todo lo que vemos en pantalla. Es de esas películas que te invitan a pensar y reflexionar no solo cuando la estás viendo sino cuando terminas.

Para entender y comprender bien una película como ‘Her’ lo mejor es verla varias veces, cuantas más mejor. La primera es sobre todo para disfrutarla, porque independientemente de todo lo que pueda aportarnos, es una película muy entretenida y disfrutable. Después, es una película para prestar atención a cada detalle, cada gesto y cada intención que tiene. Todo está pensando y estructurado muy bien para que las cosas no ocurran sin más.

El guion de Spike Jonce es una genialidad desde el principio hasta el final. La idea es muy buena y el desarrollo no se queda atrás. No solo parte de una buena premisa sino que además consigue llevarla a cabo de manera magistral. Es por eso por lo que ‘Her’ todavía hoy es una película muy importante, e incluso podría serlo más que en el momento de su estreno. Ahora tiene más sentido y podemos aprender mucho más de ella. Con ‘Her’ hay que saber entre líneas y no dejarse llevar solo por lo que estamos viendo y es un poco lo que he intentado hacer.

El amor y la soledad en ‘Her’

Esta película supuso toda una revolución por la forma que tenía de hablar sobre el amor. Este es un tema muy manido en la ficción, pero aquí Spike Jonce lo hizo de una forma muy diferente y original. Entre otras muchas cosas, ‘Her’ se encarga de explorar lo complejas que pueden llegar a ser las relaciones sociales en todas sus diferentes vertientes. Ya sean relaciones familiares, de amistad o de pareja. Y no solo eso, también nos habla sobre la soledad en un tiempo futuro en el que las máquinas cada vez están más humanizadas y por tanto más presentes en nuestras vidas.

El protagonista de ‘Her’ es un hombre solitario pero paradójicamente muchas veces se encarga de escribir cartas de amor para otras personas. A él le ocurre un poco lo que a muchas personas: consigue captar las emociones de otras personas y expresarlas a la perfección pero cuando se trata de sus sentimientos, todo se complica un poco. Y es que muchas veces nos es más fácil pensar consejos para otras personas y no para nosotros mismo.

Él está pasando por un momento difícil ya que acaba de romper con su pareja con la ha estado muchos años. En este momento en el que parece que quiere avanzar y conocer a otras personas entra en juego el dispositivo de inteligencia artificial. Quizás en ese momento todavía parecía un poco más locura, pero ahora ya no tanto. Tenemos el ejemplo de Siri o Alexa que hasta parecen miembros de nuestra propia familia.

El protagonista de ‘Her’ se encariña rápidamente de Samantha, la voz artificial. Los seres humanos necesitamos estar en contacto con otras personas, sentirnos queridos y necesitados. La soledad no es algo fácil de soportar y nadie quiere pasar por eso. En esta inteligencia artificial encuentra un nuevo refugio, aunque no sea completamente real. Aquí es donde se pone en valor la necesidad constante que tenemos de conectar con el resto de personas que nos rodean. Todos sentimos muchas veces la necesidad de establecer vínculos especiales con otras personas.

‘Her’ habla también sobre la tecnología y las nuevas relaciones sociales. En este último año las relaciones personales han estado más limitadas que nunca y hemos tenido que recurrir a todo tipo de conexiones virtuales. Si bien en este caso sí hablábamos con personas reales de carne y hueso, quién sabe qué habría sido de nosotros si ni si quiera hubiésemos tenido esto. Gracias a las tecnologías hemos podido seguir en contacto con las personas a las que queremos y hemos podido estableces nuevos vínculos con desconocidos.

Pero tal y como nos muestra ‘Her’, este exceso de conexión también puede llevarnos a un estado de aislamiento del que es difícil salir. Porque hay gente a la que puede pasarle lo que al protagonista y es que al final renuncie a las relaciones personales en favor de las pantallas. A veces nos resulta mucho más fácil comunicarnos así que a través de las miradas y los gestos. En ‘Her’ el protagonista utiliza a la inteligencia artificial para huir de la vida real y escapar de todo lo que le rodea. Es su refugio y su forma de creerse a salo de todo lo demás.