Era miércoles de necesidad. Tres años hacía que Georgina no daba uno de esos conciertos buenos, en los que se sube al escenario y hace que se te olviden las penas, bailes hasta que tu cadera no pueda más y se te erice la piel.

Ayer pasó. La sala BUT se llenaba de gente que había luchado contra la lluvia y se habían sacado su entrada para disfrutar de lo que Georgina tenía preparado. Ni mucho menos era un dilema, eso era una fiesta.

A las 21.30 la venezolana, residente en Madrid, salía al escenario para presentar las nuevas canciones de su último disco en directo. ‘Soñador’ fue la elegida para empezar la noche, a la que la siguió ‘Bipolar’ y ‘Buenas intenciones’.

También hubo hueco para recuperar éxitos como ‘Menamoré’, ‘Somos’ o ‘Tarde muy tarde’ y momentos íntimos como ‘Mariposas’ o la fabulosa ‘Canciones perdidas’.

El concierto llegaba al final cuando Georgina puso la BUT patas arriba al ritmo de ‘Menos es más’, tanto que se bajó al público a bailar con ellos. El ritmo no podía parar y la emoción se desató cuando sonaron los acordes de ‘Supermujer’.

‘Con solo una mirada’ y ‘Rara’ fueron las encargadas de cerrar la noche. Una noche con un dilema menos y una gana más de seguir disfrutando de Georgina.