La segunda temporada de #Luimelia llega el próximo 16 de Agosto y lo hace con una mayor expectación que en su primera temporada. Todo un hito para una historia que creció gracias a la suma del compromiso de Carol Rovira y Paula Usero hacia una buena visibilidad y un fandom capaz de conseguir la luna.

Amor. Dos personas que se quieren. Eso es lo que vas a encontrar en #Luimelia. Es la historia de un comienzo. De esas mariposas en el estómago. Los encuentros inesperados que nos ponen delante de personas opuestas. Situaciones a carcajadas y ‘mentirijillas’ de ser lo que no somos por no perder la oportunidad de sentir. De lo maravilloso que resulta todo al principio y de lo duro que es ir conociéndose poco a poco y ver las imperfecciones. Porque es ahí donde el amor madura o se destruye. En dichas imperfecciones está la clave de todo. Porque si tu amor es capaz de adorarlas, todo lo demás pasará a un segundo plano. 

En los seis capítulos de su primera temporada pasamos por todas las fases del enamoramiento y de la pasión. Por esos días en los que nos importa muy poco si el vaso está sobre un posavasos o no. O donde obviamos que las camisetas deben estar extremadamente planchadas. Esa etapa en la que todo se puede superar. O eso es lo que nuestra mente nos hace crecer. Pero luego, llega el día a día. El paso de las horas. La monotonía. Y el ceder ciertas cosas ya no hacen tanta gracia. Y las dudas y las inseguridades comienzan a caminar a sus anchas. Dejando inmensos huecos en nuestra memoria reciente. Y, entonces, comienzan las conversaciones que acaban en discusiones. Puntos de vista opuestos que nunca terminan en un mismo punto de partida. Donde los miedos adquieren cada vez más relevancia.

Carol Rovira aporta la emoción

Carol Rovira da a esta nueva Amelia mucha más luminosidad. Me genera la sensación de que Carol abraza de forma constante a su personaje y a la historia que quieren contar. Aporta una emotividad que fluye de forma muy natural y nunca de forma impostada. Hay miradas de ella que calan mucho más que cualquier palabra que pueda emitir su voz. Instantes en los que Carol te permite ver todas las incertidumbres de Amelia. Ver todas sus inseguridades. Y no lo expone de forma directa. Hay una comunión tan buena entre ella y el personaje que lo sutil prevalece por sobre todas las cosas. Lo que permite que el espectador pueda ser cómplice directo.

Nos presentan a Amelia como la persona fuerte de la relación incipiente y terminamos impactados por todo el rompecabezas que hay detrás de ella.

Paula Usero aporta la frescura

Paula Usero es Luisita y Luisita es Paula Usero. Tanto en 2020 como en 1977. Algo que ya sabíamos y que simplemente hemos vuelto a confirmar una vez más. Y es que Paula nos da la frescura y un chute inmenso de pasión.

Con Luisita nos lleva por una auténtica montaña rusa. Con un principio cargado de dudas y de maquillaje. Un desarrollo donde navegamos por la ilusión y la lucha. Para terminar con una Luisita que sí nos muestra lo que quiere y como lo quiere. Porque ya no quiere pedir permiso. Ahora va a coger lo que por derecho le pertenece y nos pertenece a todos. Vivir y amar sin miedo. Sin reparos ni pudores. Luisita lo quiere todo. Quiere miradas intensas, besos arrebatadores y pasión desenfrenada. Y lo quiere para siempre. Sin medias tintas. Sin tiempos amordazados.

#Lumelia es el trabajo bien hecho de un largo camino

Aun queda mucho recorrido para asentar esa visibilidad tan necesaria respecto al amor entre dos mujeres. Pero #Luimelia es uno de esos grandes cimientos que han llegado sin esperarlo. Que ha aportado respeto, toda la honestidad que tenían entre manos y mucha consciencia. Esto último es extremadamente importante. Tomar consciencia de lo que ocurre. Que existe un público que durante toda su vida se ha sentido invisible. Que ha intentado buscarse y nunca le han dejado encontrarse.

La lucha no acabará con #Luimelia pero sí que endulzará el camino. Porque han demostrado que se pueden hacer bien las cosas. Que solo es cuestión de escuchar.

En #Luimelia no juegan a metáforas ni fábulas. Han tomado la decisión de no pintar la vida de rosa. Tampoco de blanco y negro. Sino de matices y de realidad. Hoy en día es importante mostrar que el amor no es dependencia. Ni que una persona borre a la otra persona. Y que la comunicación es lo que siempre salva todo. Que puede haber segundas y terceras oportunidades pero que solo depende de una misma. Igual que la libertad. Algo que no debemos perder nunca, amemos a quien amemos.

#Luimelia es un abrazo a bocajarro.