Hablar con Pol Granch y entender cómo ha ido construyendo su primer álbum ha sido un camino de aprendizaje. Diez temas con identidad propia. Con un sonido al que no nos tienen acostumbrados. Y con una propuesta mucho más fresca de lo habitual. Donde se ve que todo ha sido cuidado al detalle. Pol Granch ya tiene su primer álbum entre manos. Y hemos ganado todos. Porque es una apuesta que no se rige bajo los parámetros actuales. Ganamos en oxígeno.

Ha sido un proceso introspectivo súper grande.

‘Tengo que calmarme’ es una frase que nunca deja de repetirse. Porque es puta vitalidad. Con unas inmensas ganas de mostrar todo lo que trae, lo que tiene y lo que ha dejado atrás. Ese pura energía positiva de una esencia tan propia que Pol Granch puede mostrarnos un antes y un después en la música.

He sacado mi primer disco pero aún hay cosas desordenadas.

Hablamos con él de su álbum. De la construcción de los temas. De cómo ha vivido esos días de producción intensos. Y de las veces que lo han tenido que arrastrar estudio fuera porque había que ir ‘abandonando’ los temas.

Tiene unas inmensas ganas de salir a rodar a la carretera. Mostrar todo lo que su cabeza está ingeniando. Volver a disfrutar y a vibrar sobre un escenario. Fundirse junto a la energía de los asistentes. La música en vivo le da todo el sentido a la vida.

Me juzgo muchísimo a mí mismo.

‘Tengo que calmarme’ de Pol Granch es un diez en toda regla.