Ha quedado más que claro que JLo y Shakira son dos reinas del panorama musical internacional y que, aunque hayan pasado muchos años desde que comenzaron sus carreras, siguen estando entre las artistas más escuchadas y admiradas de todos los tiempos. Por esto mismo se decidió proponer a ambas un espectáculo conjunto que demostrara lo que dos mujeres pueden hacer en tan solo 15 minutos de espectáculo. Y es que, aunque se empeñen en crear una rivalidad entre ellas, aunque se empeñen en poner a mujer contra mujer, lo cierto es que, cada una en su estilo, crearon el que ya ha sido calificado como uno de los mejores Halftime Show de la historia y, como bien decimos, no es para menos. Hay que añadir que todo el espectáculo ha tenido un gran sentido reivindicativo, no solo sobre el poder y la valía de la mujer encima de un escenario, si no también sobre el orgullo de ser latino y reivindicar que, por ser inmigrante, indígena o de un país distinto, no vales menos.

El espectáculo comenzó fuerte con Shakira cantando varios de sus éxitos tanto en español como en inglés, cosa que fue tremendamente aplaudida por toda la población hispano hablante, que vio esto como un acto de consideración con todas las personas latinas que actualmente residen en los Estados Unidos y que muchas veces viven en sus propias carnes la discriminación a la que se les somete en este país. Además, hay que añadir que entre los bailes que realizó se encontraba la champeta, coreografía típica de los barrios marginales de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias que se basa en una fusión de movimientos latinos y africanos. Tanto revuelo han causado estos movimientos que Shakira ha grabado un tutorial para que todo aquel que quiera aprender, pueda hacerlo, y ha terminado convirtiéndose en un challenge viral. 

En cuanto a Jennifer López, las “reivindicaciones” comenzaron desde el minuto uno, cuando en medio del escenario aparece JLo encima de lo que sería el Empire State, simbolizando que la mujer está en la cima del mundo. Bonito, ¿verdad?

Tras esto, la puertoriqueña cantó algunos de sus temas más famosos, desde “Jenny from the block” hasta “On the floor”. Además, dio una demostración de como se puede hacer “pole dance” a cualquier edad, y es que, a sus 50 años, durante 4 minutos estuvo enganchada a una de las famosas barras de striptease, demostrando la buena forma física en la que se encuentra y lo mucho que ha tenido que trabajar para llegar a tener esta confianza encima de una tarima de este estilo. 

Aun así, si hubiera que elegir un momento estelar de la noche, fue sin lugar a duda cuando su hija Emma salió a cantar junto a un grupo numeroso de niñas la canción de Bruce Springteen “Born in the USA” mientras aparecía el símbolo de la mujer entre ellas. Un momento tremendamente emotivo ya que en una misma canción englobaban muchísimas cosas. La valía de la mujer desde que nacemos, el compañerismo y amistad entre nosotras y la fuerza que nos proporciona estar unidas, además de reivindicar que Puerto Rico es parte de los Estados Unidos, que no pueden olvidarse de ellos, por mucho que hablen otro idioma y que sea una isla en el Caribe. 

Como colofón, Shakira y Jennifer López salieron juntas al escenario y cantaron y bailaron canciones de ambas, demostrando que se admiran profundamente. Y es que, muchas veces, es la gente la que se empeña en poner en contra a las mujeres, como si solo hubiera hueco para una en lo más alto, como si no pudiéramos compartir el éxito, como si solo existiera para nosotras el “o por debajo de mi o contra mi” cuando es todo lo contrario. Nos podemos querer, admirar, ayudar y alegrar de los éxitos de las demás como los nuestros propios, sin envidias y sin discusiones, y tanto Shakira como JLo lo han demostrado con creces.