Claudia Caneda llegó a ‘Madres’ para dar vida a Duna. De forma inesperada. Pero es así como llegan los buenos proyectos. Y se subió a esta historia con los ojos cerrados. Un viaje emocional donde ha recorrido la vida de quien sufre pero encuentra esperanza. Su primer proyecto audiovisual. Pero mostrando que hay toda una carrera por delante. Con una fuerza y una garra infinita.

Hemos podido charlar con ella y llevar a cabo una sesión de fotos que puedes ver AQUÍ.

MEW Magazine (MW): Lo primero que me gustaría saber es si sabes en qué momento comenzó tú pasión por la interpretación…

Claudia Caneda (C.C.): pues fue ya bastante mayor, cuando tuve que empezar a decidir qué quería estudiar. Y supe que era esto pero no por ningún motivo en concreto. Simplemente lo supe.

MW: ¿El viaje ha sido más complejo de lo esperado?

C.C.: La verdad es que yo no esperaba nada en concreto. Esperaba que fuera complejo, seguro. Pero ha sido y está siendo divertido.

MW: ¿Qué es lo que encuentras tú en esta profesión?

C.C.: Todo. Algo que me llena. Puedo estar, todo el rato, creando mundos que, a lo mejor, no son el mío. Y eso me hace completamente feliz.

MW: ¿Cómo llega ‘Madres’ a tus manos?

C.C.: Me llama un día mi repre y me dice “tengo una sorpresa, un casting, pero es un poco especial porque te tienes que rapar la cabeza si te cogieran”. Y yo, “¡qué dices!” (Risas). Yo tenía el pelo súper largo. Me asusté un poco la verdad. Y fui al casting con ganas pero un poco asustada. Como un casting más diciendo “bueno, yo lo doy todo y si sale guay”. Y dos días más tarde salió. Me habían cogido.

MW: Cuando hiciste la prueba, ¿sentiste que ese personaje podía ser para ti?

C.C.: La verdad es que no. En el casting me dijeron que hiciera una cosa que yo no había trabajado. Como por otro camino y dije “qué raro, no sé si he podido llevarlo bien a cabo”. Pero, al final, funcionó.

MW: ¿Recuerdas sobre qué característica comenzaste la construcción de Duna?

C.C.: Ella muestra una cara de borde todo el rato. Enfadada con la vida, con el mundo, muy caprichosa. Me gustó mucho eso porque era evidente que, en realidad, ella era completamente distinta. Una niña que estaba sola, que era mucho más frágil de lo que muestra al mundo…y por ahí empecé.

MW: Y cuando una entra a un rodaje como el de ‘Madres’ que es tan emocional, ¿cómo se consigue convivir, durante las semanas de rodaje, con la energía del personaje?

C.C.: Creo que la cosa está en que cuando sales de plató puedas abandonar al personaje. Para poder seguir un poco tu vida porque sino se mezcla todo y al final es un follón.

MW: ¿Es fácil hacer eso?

C.C.: No, no es nada fácil. Hay días que te vas con ello. Pero bueno, está bien también. Lo disfrutas.

MW: ¿Qué tiene ‘Madres’ de especial?

C.C.: Tiene de especial que es una serie súper emocional, todas las tramas, todos los personajes tenían un mundo muy complejo. Muchos problemas. Y como cada personaje va encontrando un apoyo. Como las madres van encontrando apoyo unas con otras. Los hijos también entre ellos. Al final, se crea como una especia de familia.

MW: ¿Por qué crees que al público le está gustando tanto la historia?

C.C.: Porque hay mucho de verdad. Cosas que de verdad nos pasan a todos en la vida, de pronto, las ves y engancha. Te sientes identificada. Eso siempre gusta verlo porque está cerca de ti.,

MW: Algo que destaco mucho de la serie es ese micro mundo que nos muestra. Donde se genera una familia alternativa, dentro de un hospital, donde cuentas miedos que a tu familia real, probablemente, no les cuentas.

C.C.: Claro. De repente compartes una parte de tu vida que normalmente no. Por ejemplo, Duna, es un personaje que tenía construido el eso lo quiero ya y lo quiero así. De pronto, se encuentra con esta enfermedad y se tiene que enfrentar a ella. Es como que el hospital le abre otras cosas, otras puertas. Y por ahí puede compartir.

Puedes LEER el resto de la entrevista con Claudia Caneda AQUÍ.