Sofía Giaquinta es dietista nutricionista especializada en trastornos de la conducta alimentaria y divulga en redes sociales sobre alimentación con un enfoque novedoso y diferencial. Su trabajo pretende desmontar la cultura de la dieta, romper los tabús sobre la alimentación y mostrar de forma cercana y comprensible la realidad del cuerpo humano.

Hablamos con ella sobre esto a raíz de la publicación de su primer libro, ‘Nutrición sin miedo’, la guía definitiva para destruir todos los mitos sobre la nutrición y las hormonas para tomar las riendas de tu salud.  

MEW Magazine (MW): ¿Cómo surge la idea de este libro?

Sofía Giaquinta: Bueno, me lo ofrecieron desde la editorial y me hacía mucha ilusión, porque me parecía una forma de ofrecer mi visión sobre la nutrición de una manera más accesible que las consultas.

MW: ¿Con qué te gustaría que se quedaran en general los lectores después de leer el libro?

Sofía Giaquinta: Con que nos engañan un montón, que prefieren vendernos remedios mágicos que cuidar de nuestra salud realmente y que hay que desarrollar un poco de espíritu crítico.

MW: Y en este sentido, ¿cuál dirías que es el mito que te parece el peor o el más grave incluso?

Sofía Giaquinta: Para mí el de que la pérdida de peso depende del individuo. Que podemos perder peso si nos lo proponemos con dieta y ejercicio cuando realmente toda la gente lleva así muchísimo tiempo fisiológicamente sabemos que no hay una metodología de pérdida de peso que sea sostenible a largo plazo. Que todo el mundo acaba teniendo efectos rebotes y probando una y otra dieta.  

MW: Y contra esto, ¿tú qué harías o qué dirías que hay que hacer?

Sofía Giaquinta: dejar de enfocar la vida en la pérdida de peso y enfocarla en mejorar el bienestar individual, dependiendo de lo que cada persona necesite y no dando consejos genéricos como las dietas que sirven para todo el mundo que luego no sirven para nadie.

MW: ¿Por qué cuál dirías tú que es la clave para tener una buena relación con la comida?

Sofía Giaquinta:  Es que es un melón… nuestra relación con la comida es multifactorial, nos afectan tantas cosas a nivel social, la cultura de dieta es un determinante muy fuerte que influye sobre cómo comemos. Nuestra relación con nuestro cuerpo, nuestros momentos críticos de nuestra vida como la adolescencia qué relación hemos tenido con nuestro cuerpo y con las personas que nos rodeaban. Cuánta nuestra presión estética ha habido. Yo creo que para tener una buena relación con la comida la sociedad debería cambiar y deberíamos concienciarnos un montón sobre cómo normalizamos ciertas conductas que son típicas de un trastorno de la conducta alimentaria. No es normal restringir ni compensar.

MW: Entiendo que en tus consultas también tratas estos temas más especializados, ¿no?

Sofía Giaquinta: Yo trabajo mucho esta parte de cultura y dieta consciente en consulta. Y, sobre todo, trabajo el contexto y los determinantes que influyen sobre el peso y la salud para que nos hagamos una imagen más global de todo lo que influye en nuestra salud y que más del 60% de esos factores escapan de nuestro control. Nos tenemos que quitar de la cabeza que somos las únicas responsables de nuestra salud porque luego pasan cosas que son inevitables (como alguna enfermedad) y parece que es culpa tuya y no es verdad. Hay que relativizar un poco y ser conscientes de qué cosas sí están en nuestra mano y hasta qué punto escapan de nuestro control.

MW: Porque sí que hablas de nosotras y tranquilas en femenino, ¿entiendo que es porque tienes menos pacientes hombres o incluso casi ninguno?

Sofía Giaquinta: Sí, pero cada vez hay más hombres en consulta y se están igualando. Y yo es verdad que durante muchos años he tenido solo mujeres y algún hombre gay. Y ahora sí que tengo hombres heterosexuales con problemas de atracones. Y eso no me había pasado, era algo raro, pero cada vez hay más. Porque la presión estética también se está cebando con ello.

Al final no deja de ser un nicho de mercado. Y si les puedo decir que tienen que tener más músculo, menos tripa, más pelo y masculinizarse la cara, inyectándose no sé qué, pues al final ellos caen igual que nosotras hemos caído a lo largo de los siglos con toda esa presión estética.

MW:  Últimamente hay muchos nutricionistas o incluso pseudo-nutricionistas en redes. ¿Cómo de peligroso te parece a ti esto?

Sofía Giaquinta: Es un temazo lo del intrusismo en nutrición. Porque yo te diría que hay más gente haciendo dietas sin el título que nutricionistas ejerciendo. Muchos son entrenadores personales o han hecho un cursito de nutrición. Y eso no es ser un profesional sanitario avalado, no tienes un seguro de responsabilidad civil, no estás dado de alta como autónomo. Pero es verdad que la gente con los temas de la salud se desespera porque le meten mucho miedo, entonces caen en lo primero que encuentran sin contrastar realmente.

Entonces, como consumidores, también tenemos que tener mucho cuidado en manos de quién dejamos nuestra salud porque, como tú dices, es peligroso que una persona sin los estudios pertinentes valore pacientes. Y en redes mucha gente que se fija en el aspecto físico de la persona y no en los conocimientos que tiene. Si una persona está súper delgada, súper tonificada, con abdominales, va a tener mucha más repercusión y se le va a hacer mucho más caso que a una persona que no ha enseñado su cuerpo en redes cuando realmente la persona que está enseñando sus abdominales puede tener un trastorno de la cómplice alimentaria. Y lo que te está explicando o enseñando son conductas alteradas que luego detrás de cámara a ella le resultan un infierno también, pero eso no te lo dicen.

MW: tú también estás bastante activa en Instagram, pero creo que quizás de otra forma, muy diferente. ¿qué dirías tú que hace que tu perfil sea diferencial?

Sofía Giaquinta: Que siento que me posiciono, que soy muy crítica y que priorizo que la gente tenga la información que necesita en vez de enmascarar la realidad o seguir el juego a las marcas o dejarme llevar por el dinero, que en redes sociales hay mucho dinero y yo recibo ofertas de mucho dinero y no lo acepto por valores.

Entonces creo que lo que hace que mi cuenta sea diferente es que precisamente sigo los valores con los que empecé y no me vendería si sé que eso va a hacer daño a la gente que me sigue. Precisamente estoy en redes para mandar un mensaje diferente, para ser un lugar seguro para las personas que tienen una mala relación con la comida. Si de repente me pongo a vender tratamientos adelgazantes o masajes linfáticos en el abdomen, pues estaría engañando, por mucho dinero que me pueda llevar.

MW: ¿Y en tu caso, si te gusta estar así tan presente en redes o simplemente lo consideras una herramienta complementaria hoy en día a tu trabajo?

Sofía Giaquinta: Lo considero una herramienta complementaria que a veces me da muchos disgustos. Si pudiera ser completamente anónima y vivir solo de mis consultas de la gente que no me conoce, lo preferiría, porque la exposición en redes al final también pasa factura.

MW: Y volviendo al libro para ya ir cerrando un poco ¿cómo estás viviendo la acogida tan buena que está teniendo el libro? ¿te lo esperabas?

Sofía Giaquinta: Yo estoy súper contenta. A mí me escribieron un montón con mensajes larguísimos diciéndome que les he ayudado mucho, que se han dado cuenta de un montón de cosas gracias al libro. Además de la forma en la que yo quería, porque yo no quería salvar vidas ni muchísimo menos, pero hay gente diciéndome que gracias a él se han dado cuenta de cosas que no son normales y han cogido cita con sus médicos. Y eso es precisamente lo que yo quería, que la gente tuviera la información para actuar en consecuencia, no que yo les hubiera resuelto ningún problema, porque yo con un libro no puedo hacerlo. Pero si tú tienes la información y sabes ya a dónde tienes que ir, como que te he orientado hacia un sentido que es el correcto.