By La tragedia es un género literario que nació en la Antigua Grecia y nos lleva acompañando desde entonces. En ella, se relata las desgracias que vive el héroe protagonista y la fatalidad de su destino. Los griegos pretendían despertar la compasión de los espectadores por el protagonista, que solía acabar muerto o castigado por los dioses. Las tragedias griegas contaban con una estructura muy clara. Se dividían en el prólogo, los párodos, los episodios, estásimos y el éxodo. Y como la realidad supera a la ficción, es muy fácil relacionar estas tragedias con la parrilla de la F1. Concretamente, con la tragedia griega que está sufriendo actualmente la Scuderia Ferrari (aunque, como veremos en nuestra historia, es algo que viene de largo).
Acompáñanos en este viaje por las desgracias que ha sufrido el héroe de esta historia, el equipo Ferrari, conoce a todos sus protagonistas y, sobre todo, quédate hasta el final para saber si son castigados por los dioses.
Prólogo
El equipo Ferrari es el mayor ícono de la historia de la F1. Su característico color rojo ha estado presente en todas las ediciones del Campeonato del mundo de F1. Es el único equipo que ostenta este récord. Tiene un total de 16 títulos en sus vitrinas y 238 victorias han escrito su historia. Pero, desde hace años, nos encontramos ante un héroe herido que está lejos de ser lo que era en sus años de gloria.
El último piloto en conseguir un mundial con Ferrari fue Kimi Räikkönen en 2007. Los de rojo también se hicieron con el mundial de constructores esa temporada. En 2008, Ferrari consiguió su último mundial de constructores con Felipe Massa y el propio Räikkönen como pilotos. Ese año, el mundial de pilotos lo ganó Lewis Hamilton. Las cosas comenzarían a tambalearse para el equipo italiano a partir de entonces. En 2009, vivieron el revés del fuerte accidente de Felipe Massa en la calificación del GP de Hungría. Massa no pudo volver a correr en toda la temporada y fue sustituido por Luca Badoer y Giancarlo Fisichella.
La semilla de la tragedia de Ferrari se plantó realmente en la temporada de 2010. Con Fernando Alonso y el recuperado Massa a los volantes, fueron terceros en el mundial de constructores con 396 puntos. Consiguieron cinco victorias, todas de Alonso. El piloto español llegó con una ventaja de trece puntos sobre Sebastian Vettel, pero finalmente el alemán fue quien se llevó el mundial de pilotos. Ese año comenzaría el ciclo ganador de Red Bull.
Aquel F10 presentó muchísimos problemas de fiabilidad la primera mitad de la temporada. En 2011, volvieron a acabar terceros en el mundial de constructores, con un coche que presentó aún más problemas. Era desastroso en las sesiones de clasificación (la historia se repite) y solo salieron desde la primera fila en el GP de Canadá. En carrera, el coche tenía muchas dificultades para llevar la temperatura adecuada a los neumáticos medios y duros de la recién llegada Pirelli. Aquella temporada solo lograron una victoria, de Alonso en Silverstone.
Desde entonces, la dinámica de Ferrari cada temporada ha sido muy similar. Nunca lo suficiente competitivos para hacerse con uno de los dos mundiales y asfixiados por dos ciclos ganadores. Primero el de Red Bull y después el de Mercedes. A pesar de todo, han tenido campañas en las que han salvado los muebles, como la de 2018. Pero este 2020, se encuentran sumergidos en su mayor crisis de los últimos años. El culmen de la tragedia.
Párodos
(Consiste en la entrada del coro que se encarga de dar inicio con sus canticos y rimas al desarrollo de la acción)
No es de extrañar que Ferrari haya sido objeto de burla a lo largo de los años. Con el auge de los memes y parodias en Internet, la red se ha llenado de vídeos e imágenes parodiando la situación de la Scuderia. ‘Ferrari ya falló’ es la canción parodia sobre la situación del equipo en la temporada 2019. Escrita e interpretada por el creador de contenido de F1, Víctor Abad, y basada en la canción para Eurovisión de España en 2019 (‘La Venda’), tiene más de 190.000 visualizaciones.
Episodios
Los test de Barcelona
Los test de invierno ya adelantaron lo que sería el drama de esta temporada. El primer motor en romperse fue el de los italianos y el rendimiento del coche no levantaba los ánimos. Desde Ferrari avisaron y declararon que no eran tan rápidos como Red Bull y Mercedes (que si la cosa se hubiera quedado ahí no hablaríamos de crisis, sino de una temporada más). Las sensaciones eran muy malas tan solo en la primera semana. La segunda semana no fue mejor y siguieron las caras largas en Ferrari. Los más optimistas pensaban que podía tratarse de una estrategia para parecer que eran inferiores y coger al resto por sorpresa. Pero eran eso, optimistas.
El culebrón Vettel
En plena crisis sanitaria por la COVID-19 y aun con la temporada por empezar, Ferrari soltó la bomba de que Sebastian Vettel ya no estaría con ellos en 2021. Desde ambos “bandos” se han dado distintas explicaciones. Mientras que Ferrari, con Mattia Binotto al frente, aseguró que había sido una decisión conjunta y que no habían prosperado las negociaciones, Vettel afirmó que el equipo nunca le ofreció negociar. El piloto alemán aseguró que solo recibió una llamada diciéndole que prescindían de sus servicios y que nunca fue la primera opción. Su puesto en 2021 lo ocupará el piloto español Carlos Sainz.
Los problemas del SF1000
Es uno de los peores coches que ha fabricado Ferrari en las últimas temporadas. Pero no todo ha sido problemas del monoplaza. El equipo encontró que había un problema con su túnel de viento, concretamente un fallo de correlación. Los datos de las pruebas aerodinámicas de Maranello no se correspondían con la realidad. Y ahí, comenzó el desastre para Ferrari.
El SF1000 genera mucha resistencia al aire en las rectas, uno de los aspectos en los que más está sufriendo Ferrari esta temporada. Por si fuera poco, en las curvas no mejora y acaba siendo toda una tragedia. Pero ¿Cuál es el problema concreto de este coche? Parece que es el chasis. Produce demasiada resistencia al aire en las rectas (drag) algo que les termina de condenar. Además, cuentan con un motor muy limitado por el escándalo de la temporada pasada.
En la zona media
A pesar de que dos podios de Charles Leclerc han intentado maquillar la situación, la realidad es que Ferrari ha pasado de luchar con Mercedes y Red Bull a hacerlo con el resto de los equipos de la zona media. Y ni si quiera es el mejor de ellos. Leclerc y Vettel se han visto superados por los Racing Point, los McLaren, Renault e incluso Haas y Alfa Romeo. Los días de clasificación tienen muchísimos problemas para pasar a la Q2, ni hablar de la Q3. El año pasado lograron la victoria en Spa con Charles Leclerc. Este año, Vettel acabó 13º y Leclerc 14º. El monegasco también consiguió la victoria en Monza la temporada pasada. Esta vez, ninguno de los dos coches ha terminado la carrera, certificando el desastre de Ferrari.
Estásimo
(Segunda entrada del coro y momento en el que el autor expresa sus ideas políticas, filosóficas o religiosas)
Pero lo que realmente ha llevado a Ferrari a este pozo ha sido el motor ilegal de la temporada pasada y el acuerdo al que llegaron con la FIA. Todo este asunto sobre los motores de la Scuderia ya comenzó a oler mal desde el principio. En 2019, de la noche a la mañana, Ferrari pasó de las poles y las victorias a perder bastante velocidad.
La FIA comenzó su investigación e incluso incautó piezas de los motores Ferrari. Mientras por todo el paddock se extendían las teorías: unos hablaban de que sobrepasaban los límites de flujo de combustible, otros de que tenían piezas ilegales. Todos tenían algo que opinar. Y de repente, silencio. Hasta que llegaron los test de pretemporada y se destapó la escandalosa verdad: la FIA había llegado a un acuerdo privado con Ferrari. La propia FIA fue quien hizo pública esta información, haciendo temblar los cimientos de la F1.
Ferrari defendió y, según la FIA, “demostró” que no había nada ilegal en el motor de 2019. Entre comillas, porque la FIA explica que no quedó del todo satisfecha y por lo complicado del asunto, llegaron a este acuerdo privado. El resto de equipo no estaban nada satisfechos con este acuerdo, alegando un posible trato de favor de la FIA a Ferrari después de encontrar irregularidades en su motor. Llegaron a hacer un comunicado en el que pedía una sanción para la Scuderia.
¿Cuál es la realidad del acuerdo? Posiblemente, la FIA encontrara algo sospechoso o ilegal en este motor, pero decidió dejarlo todo en este acuerdo privado (con una posible compensación) para que el tema no fuera más allá. ¿Habría pasado esto mismo si el equipo en cuestión no se llamara Ferrari?
No tendremos la respuesta esto, pero si podemos comprobar que las restricciones han pasado factura al equipo. Han tenido que rehacer del todo su unidad de potencia, que además de perder potencia, ha hecho que el equipo no pudiera tener tiempo para readaptar el coche a esta.
Éxodo
(Final del conflicto, se cumple el castigo)
A pesar de que el castigo de Ferrari por su supuesta ilegalidad no haya sido económico, si hemos visto que lo ha sido en cuanto rendimiento. Este hecho ha terminado de hundir a Ferrari en este 2020. Y la cosa no se queda ahí. A pesar de que desde Maranello aseguran que el coche de 2021 será mucho mejor, no parece que se vayan a permitir luchar con Mercedes ni con Red Bull. La COVID-19 ha afectado a toda la F1 y ha cogido en pañales a Ferrari, que contaban con dar la vuelta a la situación con el nuevo reglamento de 2021. Ahora, parece que el año que viene solo será un calvario más para el equipo.
Pero al contrario que el héroe de las tragedias griegas, el futuro de Ferrari no es del todo negro. En 2022, con el nuevo reglamento y los nuevos monoplazas, podríamos estar ante el resurgir del héroe. Pero eso solo el tiempo lo dirá.
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