Desde la llegada de los motores diesel, las bujías convencionales dejaron de ser las únicas en el mercado para abrir paso a otros elementos llamados calentadores, bujías de precalentamiento o bujías incandescentes. Los fallos de dichos elementos pueden llegar a causar que el coche funcione muy mal en frío o que, de un momento a otro, deje de arrancar.
Si durante un recorrido normal que hagamos con el vehículo el testigo se enciende, no se apaga tras el arranque o se queda parpadeando, debemos tener en cuenta que lo más probable es que el coche tenga avería en uno o más calentadores. Y habrá que ponerse manos a la obra.
¿Cuánto cuesta cambiar las bujías de precalentamiento?
El precio unitario de la bujía de precalentamiento va a depender exclusivamente del modelo, aunque es cierto que podemos encontrarlas, para vehículos de tipo turismo, a precios reducidos y de muy buena calidad. Mientras que, en el taller, la mano de obra también estaría sujeta a variaciones que van desde 1 hora o algo menos de una hora para coches sencillos, hasta 3-4 horas en función de los elementos que haya que desmontar.
Generalmente no es una avería cara. Además, resulta difícil que con un coche moderno podamos quedarnos tirados por su causa. Lo malo es que muchos conductores suelen prestarles muy poca atención sin ser conscientes que su avería o mal funcionamiento puede provocar otros problemas más serios.
¿Cómo cambiar las bujías de precalentamiento?
Depende muchísimo del modelo de coche ya que la dificultad radica en poder acceder fácilmente a través del vano motor. Aunque, normalmente, no llevan más que una rosca al motor y una conexión eléctrica.
Suelen ir ubicados en la culata. Cerca de los inyectores. Y se localizan con relativa sencillez gracias a la conexión eléctrica que llevan en la cabeza.
Estos son los pasos a seguir:
- Quita la tapa del motor.
- Desconecta la batería del coche.
- Localiza la conexión eléctrica de los calentadores. Ten en cuenta que hablamos de un cable con varias arandelas. Y dichas arandelas acopladas a cada uno de los calentadores. Retíralo soltando los enganches con una llave inglesa o destornillador.
- Con los calentadores descubiertos, procede a aflojarlos con cuidado. No te pases de fuerza porque puedes partir el calentador y eso obligaría a desarmar la culata.
- Una vez suelto, coloca de forma rápida el nuevo calentador. De esta forma evitarás que entre suciedad al motor.
- Vuelve a conectar el cable que suministra electricidad a cada calentador.
- Conecta la batería.
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