‘Santuario’ es un documental dirigido por Álvaro Longoria en el que se embarca, junto a Carlos y Javier Bardem, en un viaje con GreenPeace a la Antártida para lanzar un mensaje: hay que crear un santuario marino y salvar el planeta. Tras su paso por varios festivales, ‘Santuario’ se acaba de estrenar en las principales plataformas digitales. Esto es lo que hemos hablado con Carlos Bardem.

¿Por qué decidiste implicarte en esta causa?

Tanto mi hermano como yo llevamos tiempo colaborando con GreenPeace y yo ya había tenido la oportunidad de viajar al Ártico años antes también con Álvaro Longoria, y de aquel viaje salió un corto documental entonces. En 2018 GreenPeace me contactó cuando decidió lanzar la campaña para la creación del mayor santuario oceánico del planeta y le propusieron a Javier que se sumara para dar mayor visibilidad mundial al asunto y ser parte de la campaña, consiguiendo millones de firmas. Una vez que nos vimos subidos en un rompehielos en la Antártida Javier, Álvaro y yo nos miramos e inmediatamente nos vino a la cabeza que, activismos aparte, la manera más eficiente que podíamos tener de colaborar era hacer cine y de ahí salió ‘Santuario’.

¿Crees que este tipo de documentales tienen poder para influir en la gente?

Yo creo que sí, ‘Santuario’ ya tiene un recorrido largo porque se estrenó en el Festival de Toronto, luego estuvo en San Sebastián y en muchos otros festivales internacionales y creo que es así porque es un documental hermoso, una película bonita y emocionante que lanza un mensaje positivo. Hemos comprobado que es una película que causa un efecto muy interesante y bonito en la gente más joven, es una buena película para ver en familia con los niños. Creo que son necesarios este tipo de mensajes, hay que ir sumando y concienciando sobre un problema que hasta este parón por el COVID-19 que lo ha dejado todo en stand by estaba copando las portadas de los medios de comunicación. Ahora estamos todos encerrados en casa y esto tiene que ser una oportunidad para repensarnos como individuos y sociedad y replantearnos nuestra relación con el planeta, con la nave en la que estamos todos subidos y en la que navegamos por el espacio; que si la hundimos o destruimos nosotros mismos no tenemos salvación como especia. Con esa voluntad nace ‘Santuario’.

¿Cómo de importante crees que es la presión popular para que los políticos actúen?

Hay una cosa muy curiosa de este confinamiento en el que estamos, llevamos un mes o un mes y algo depende del país y ha bastado para que veamos fauna salvaje donde no la veíamos y para que descienda radicalmente la contaminación en los cielos de nuestras ciudades. Eso debería hacernos replantearnos muchas cosas, nos debe decir que cuando salgamos de esto-que saldremos- quizás a otra normalidad nueva y a una nueva relación con el planeta. Al hilo de esto creo que para conseguir esta relación con el planeta el mayor acto de ecologismo es votar a los políticos y partidos que se comprometan con cambiar esto o abordarlo de una manera seria. Lo más contaminante que existe son las puertas giratorias, hacer ecologismo en una democracia parlamentaria es votar a quienes verdaderamente se comprometen con estos problemas.

Háblanos de la experiencia de viajar a la Antártida ¿Cómo te sentiste cuando llegaste allí?

Me sentí un privilegiado, es algo que siempre agradeceré muchísimo a GreenPeace España porque te permite vivir una aventura increíble, estar en unos parajes a los que no tienes acceso de manera normal si no es con una expedición científica. Una vez más esos días me sirvieron para poner en valor mi admiración por los voluntarios de GreenPeace, que están ahí embarcados durante meses dejando todo atrás para trabajar en condiciones extremas y lo hacen por amor al planeta y por defender lo que es de todos, nuestro verdadero hogar.

¿Qué te ha aportado la grabación de ‘Santuario’?

La experiencia de viajar allí por supuesto y la satisfacción de intentar ayudar y sumar, poner el foco sobre un gran problema: la emergencia climática y la crisis medioambiental. También la satisfacción de ser partícipe de una muy buena película.

Ahora podemos verte en ‘Diarios de la cuarentena’, ¿qué nos puedes contar de esta serie?

Es una idea original de Álvaro Longoria que me contactó porque buscaban hogares donde hubiera parejas de actores y actrices. Me ofreció participar y me pareció una buena idea. Insisto en que es una comedia muy blanca sobre las situaciones parodiables que provoca la convivencia por el confinamiento llevada al extremo ya no puedes separarte ni un instante de la gente con la que convives. Está hecha con todo el cariño del mundo y con el ánimo de llevar un poco de distracción y de alivio a la gente que está encerrada en sus casas. A mí me parece una muy buena idea y prueba de ello es que ya han comprado los derechos para hacer remakes en Francia, México y algunos otros países. El humor es un mecanismo básico de supervivencia, nos tenemos que reír y poder ironizar y hacer humor de lo que te asusta, te espanta o te agobia porque te ayuda a seguir adelante para no caer en una depresión que te inmovilizaría. Además también hacer esto, lo digo por ciertas críticas que corren por las redes, es una manera de tirar hacia adelante; no es otra cosa.

¿Algún otro proyecto que tengas sobre la mesa?

Yo sigo con la escritura y estoy trabajando en algunos textos. Ahora mismo nadie sabe nada de cuándo se retomará la actividad profesional. Cada uno tiene sus problemas terribles porque esto ha sido un gran golpe pero a nuestro sector, por las características de nuestro oficio, esto nos afecta muchísimo. El teatro porque es un sitio lleno de gente sentada junta, en los rodajes son muchas personas en poco espacio entrando en contacto físico… Hemos sido de los primeros en parar y vamos a ser de los últimos en retomar la actividad profesional. Es lo que toca y hay que llevarlo con el mejor humor.