Hace unas semanas llegaba a Amazon Prime Video ‘Caronte’, un drama judicial bueno, pero muy poco trascendental.

No se puede decir ni mucho menos que ‘Caronte’ sea una serie mala, porque no lo es. Sin embargo, tampoco se puede decir mucho más que es una serie correcta que se deja ver, pero ya. Si bien es cierto que cuando termines no te dejará un mal sabor de boca, ni una sensación de haber perdido el tiempo, es de esas que una vez la acabes no volverás a pensar en ella. Porque, pese a sus grandes intentos por conseguirlo, ‘Caronte’ no es nada trascendental. Y eso no es del todo malo, porque no todas las series tienen por qué serlo. Pero al final terminarás de verla por saber cómo termina, pero no porque realmente te ilusione o te interese en exceso lo que está pasando.

El protagonista de esta historia es Samuel Caronte, un expolicía que acaba de salir de la cárcel tras haber sido condenado injustamente por un asesinato que no cometió. Durante este tiempo ha estado estudiando para ser abogado, lo que empezará a poner en práctica. Caronte es una especie de Robin Hood moderno que lo único que quiere es impartir justicia cueste lo que cueste, defendiendo a todos aquellos que, como él, van a ser condenados por algo que no han hecho. La trama, sin ser nada innovadora, no deja de ser bastante interesante ya que los dramas judiciales son siempre un género bien recibido.

Uno de los grandes puntos a favor de la serie es el personaje de Caronte, que cuenta con muchas capas que se van explorando poco a poco a medida que se profundiza en él. Un hombre frío pero también sensible y con un gran corazón, que solo trata de buscar justicia para que nadie tenga que pasar por lo que pasó él. Sin embargo, no se le da demasiado bien separar lo profesional de lo personal y eso puede pasarle factura. Además, si este personaje es por supuesto la clave de ‘Caronte’ es gracias a un magnífico Roberto Álamo que lleva a su personaje al extremo en cada escena y parece que vaya a romperse o explotar en cualquier momento. El peso de la serie recae sobre él. Carlos Hipólito también hace un buenísimo trabajo como el antagonista de Samuel Caronte. Y junto a ellos, la revelación del joven actor Álex Villazán.

Otra cosa que funciona muy bien es cómo mezcla la parte “profesional” en la que se tratan los diferentes casos judiciales y todo lo relativo a la policía con la parte personal del personaje de Caronte. Sus relaciones de pareja, su familia y todos los problemas que tiene

En general los casos que se plantean están bien y consiguen ser lo suficientemente atrayentes como para gustar a un público que busque una serie de abogados y policías para estar entretenido. Pero sí que es cierto que hay algunas cuestiones en lo relativo a los juicios que chirrían un poco y no llegan a ser demasiado creíbles. Otra cosa que destacar es que ‘Caronte’ es una serie que no se adapta a los tiempos de ahora y los capítulos son excesivamente largos y no ayudan a mantener la misma atención durante toda la emisión de este.