Comer como en el pueblo, pero sin salir de Madrid es posible en Casa Mortero, la casa de comidas ubicada en pleno centro (Calle Zorrilla, 9). Se trata de un proyecto muy especial de Pedro Gallego y Carmen Pereda, una joven pareja salmantina que quiso crear este espacio para que la gente comiese como siempre y como en casa.
Por ello, este restaurante combina a la perfección la tradición con la innovación, ofreciendo recetas como las de toda la vida. Comer bien fuera de casa es posible y en Casa Mortero así lo demuestra. Después de cinco años en Madrid, presentan una nueva propuesta: un menú de guisos para disfrutar de los auténticos sabores.
Sin duda, una oda a la cocina de puchero y a esas recetas que tanto nos gustan y nos reconfortan. Pero que, a veces, no nos apetece tanto cocinarlas en casa para nosotros mismos. Un menú con algunas de las elaboraciones más queridas de su recetario: Pularda en escabeche sobre cogollo a la brasa y nueces, callos a la madrileña con pata, morro y cecina muy curada, un guiso de temporada, pochas con almejas y alcachofa frita y albóndigas de vaca con salsa ibérica y padrones fritos.
Unos platos de cuchara exquisitos que merece la pena probar fuera de casa, respetando la herencia castellana y las recetas más tradicionales. Con productos de calidad y siguiendo siempre los tiempos que requiere cada plato. Porque así se guisa como en casa, sin prisas y con mucho mimo.
El resultado son unos guisos auténticos y deliciosos que se puede disfrutar de martes a viernes en horario de comida por un precio de 55€. Además, sin olvidar del broche final: su fantástico flan casero de leche tostada al aceite de oliva virgen extra.
Casa Mortero sigue apostando por una cocina honesta que se ha forjado como un proyecto de vida. Pedro cuenta con una amplia experiencia como cocinero y asesor gastronómico en diversos proyectos de restauración trabajando con chefs como Javi Goya, Sergi Arola, Alberto Chicote o Gordon Ramsay.
Por su parte, Carmen es experta en diseño, estrategia e innovación. Ambos lo han diseñado al detalle para construir no solo un restaurante, sino una auténtica casa de comidas. El resultado es un espacio elegante y con muy buen ambiente, en el que casa aspecto –desde la carta variada hasta el servicio cercano y profesional– está pensado para que el comensal se sienta acogido.
Cocina y carta
Ya se ha convertido en una referencia para quienes buscan platos que rinden homenaje a la tradición, sin renunciar a la calidad y al cuidado del producto. La cocina de Casa Mortero se basa en el recetario tradicional, y en las técnicas de cocina de siempre, escabeches, curados, marinados, guisos o brasas. Una cocina sin pretensiones cuya carta cambia dos veces al año, una en mayo y otra en octubre y siempre cuentan con platos fuera de carta según temporada que varían en función del producto disponible.
Destacan las croquetas cremosas de jamón ibérico, la ensaladilla con atún rojo y piparra y el torrezno acompañado de patatas «meneás» de Salamanca y majado de pimentón. También hay opciones cómo el steak tartar con jugo de pimientos asados y la presa ibérica semicurada con migas del pastor y queso viejo.
Fieles a las técnicas de conservación tradicionales, Casa Mortero ofrece una variedad de escabeches. Entre ellos, la ostra en escabeche con alegrías riojanas, el atún rojo en escabeche con cebolleta ahumada y tirabeques y la pularda en escabeche sobre cogollo a la brasa y nueces.
Para los amantes de las brasas, Casa Mortero propone productos de primera como la molleja de ternera con crema de maíz, col encurtida y jugo de membrillo, el vacío de vaca vieja con chimichurri o el rodaballo a la brasa con patatas panaderas y bilbaína.
La comida siempre se completa con guarniciones como patatas fritas o pimientos del piquillo a la brasa. En los postres, elaboran su tarta de queso cremosa con helado de toffe o la torrija caramelizada con mermelada de manzana y helado de galleta.
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