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Cassie Howard, vivir para gustar a los hombres

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Este artículo contiene spoilers de ‘Euphoria’ y su personaje Cassie Howard.

La alarma de Cassie Howard, uno de los personajes de Euphoria, suena todos los días a las cuatro de la mañana. Pero lo más probable es que el instituto no empiece hasta las ocho. Mientras tanto, Cassie se ducha, se maquilla, se quita impurezas de la piel, se peina… Horas después, la adolescente luce como una estrella de cine o como una protagonista de una obra country. Todo por una mirada de Nate Jacobs. El descomunal esfuerzo de Cassie por llamar la atención de un hombre se aprecia en el capítulo 2×04 como en ningún otro, pero es un comportamiento de largo recorrido en ella.


Cassie Howard en el episodio 2x04 de Euphoria.
Cassie Howard en el episodio 2×04 de Euphoria.

Cuando Cassie creció “su cuerpo no era lo único que cambió, cambiaron los demás”

Cassie es quizás el prototipo más evidente de chica explosiva. Rubia, de ojos claros y exuberantes pechos que la joven se afana por exaltar con todos sus vestuarios. Cassie es, normativamente hablando, una mujer muy atractiva y por donde va arrastra todas las miradas masculinas. Howard es también una joven que ha sufrido el abandono de su padre y ha estado sometida a la cosificación sexual desde que era niña. Solo hay que recordar aquella escena del 1×07 en la que sus familiares adultos comenzaban a verla de otra forma. Cuando Cassie creció “su cuerpo no era lo único que cambió, cambiaron los demás”, narra Rue Bennett al principio del episodio.

Con la llegada de la adolescencia, el personaje interpretado por Sydney Sweeney empezó también a salir con chicos. “Y todos los tíos con los que salía querían lo mismo”, apuntilla la voz de Rue. Mamadas, fotos de su cuerpo, vídeos en pleno polvo… Daba igual, ella casi siempre accedía. De hecho, así es como se nos presenta al personaje: con un grupo de chicos presenciando sus nudes y jaleándolos como una manada de animales. Aún así, aún sabiendo lo que iba a pasar con sus fotos y vídeos más íntimos, ella sigue dejándose grabar. ¿Es que quizás le gusta? ¿Por qué no dice no?


Un grupo de chicos, con Nate en el centro, viendo nudes de Cassie en el episodio 01x01 de Euphoria
Un grupo de chicos, con Nate en el centro, viendo nudes de Cassie en el episodio 1×01 de Euphoria.

“Si un tío te dice que le interesa algo más que follarte es mentira”

Cassie no quiere decir no, y aquí ya entramos en juicios personales, porque no quiere dejar de gustar. De esta forma, este personaje siempre acaba cediendo a las peticiones de sus amantes, por si acaso la dejasen de querer. Es el caso de una dura escena entre ella y McKay. Ambos están inmersos en un encuentro sexual cuando un grupo de compañeros del joven entra a la habitación para hacerle una novatada. Le tiran al suelo completamente desnudo mientras fingen que le penetran. A McKay, como es normal, no le gusta nada lo que ha pasado y se encierra a llorar en el baño, mientras Cassie espera en la cama. Al salir del servicio, una Cassie también asustada le pregunta por su estado y él le quita hierro.

M – ¿Por qué te has vestido?
C – No sé, porque de repente han entrado ocho tíos y ha sido raro de cojones.
M – ¿Ya no te apetece follar?
C – Sí, no es eso… Por supuesto…
M – Pues desnúdate.

Tanto cuando retoman su encuentro, como durante, como después, Cassie muestra una actitud pasiva. No tiene ganas. No está cómoda. Pero es lo que tiene que hacer. Él le hace daño, pero es lo que le toca aguantar. No puede decir no. Es por lo que la quieren. Es para lo que vale. Un pensamiento que otro chico, Daniel, refuerza en ella después de besarse en un par de ocasiones. “Si no vamos a follar qué coño hacemos”, le grita. “¿Crees que estoy aquí porque me importes tú? […] Si un tío te dice que le interesa algo más que follarte es mentira”.

Un intento de estar sola


Cassie Howard, interpretada por Sydney Sweeney, en la segunda temporada de Euphoria
Cassie Howard, interpretada por Sydney Sweeney, en la segunda temporada de Euphoria.

Con este historial es normal que la adolescente no solo no sepa estar sola o sea sumisa a todo lo que le dicten, sino que entra en un estado depresivo. Recordemos que al final de la primera temporada, Cassie, además de romper con McKay (para alivio de todas), acaba de abortar, que parece que se nos olvida. Está soltera puede que por primera vez en años, a pesar de tener ¿17? Y además, está decidida a estarlo. Quiere dedicarse más a sí misma, dice la joven. Pero la soltería le dura poco, apenas 10 minutos de la segunda temporada. Y lo que es peor: llega Nate. 

Cassie no tarda mucho en liarse con él. Desde entonces, este personaje pasa a sumirse, aún más, en la inestabilidad emocional. Howard está a merced de un hombre que solo queda con ella un día a la semana para mantener relaciones sexuales. El resto del tiempo, en los pasillos del instituto, ni siquiera la mira, lo que desespera a la joven hasta la locura.

Sabe que estar con Nate está mal, no solo porque es el ex de su mejor amiga, sino porque conoce de buena mano que se trata de una mala persona. Y aún así, se enamora de él y arriesga su amistad con Maddy. ¿Por qué jugárselo todo por un hombre así? ¿Qué ve Cassie en Nate Jacobs?

Puede que la respuesta la haya dado, muy fugazmente, Samantha, la mujer para la que trabaja Maddy. Ambas comparten una charla en la piscina en el episodio 06×02 cuando Samantha le cuenta que ella una vez ocupó el papel de Cassie: se acostó con el novio de su mejor amiga. “Por qué, por qué lo hiciste”, le pregunta Maddy. “Porque me prestó la atención justa en el peor momento”, responde Samanta.

Un personaje tan patéticamente real que duele


Cassie en el episodio 04×02.

La actitud de Cassie Howard ante los hombres exaspera, enfada, da vergüenza ajena, da pena… pero sobre todo, duele. Desde que somos pequeñas, las mujeres somos criadas para gustar. Primero, con la enfermiza obligación de tener que sonreír incluso cuando no sabemos lo que eso significa. Después, con vestidos y peinados que quizás no fueran nuestra primera elección… Sutilezas que, en fin, se van interiorizando año a año.

Más tarde, llega la pubertad y con ella los mensajes se triplican: carteles publicitarios, anuncios, películas, programas de televisión… Se dirá lo que se quiera, pero para los niños la belleza está en el interior siempre que la bestia sea el peludo y Bella sea la bella (si bien es cierto que Shrek vino a romper con este relato).

El problema es que a base de hipersexualización, hemos acabado hipersexualizándonos a nosotras mismas más que nadie. Y eso ocurre con Cassie y quizás un poco con todos los personajes femeninos de Euphoria. Lo vemos en la primera temporada con Kat, cuyo empoderamiento residía en realidad en su propia hipersexualización y en la atención que le prestaban los hombres. Lo vemos en Jules, que, también en la temporada uno, utilizaba el sexo como una forma de validar su feminidad.

La actitud de Cassie no es más que la representación de lo que la hipersexualización femenina puede acarrear: inseguridad, subordinación, infravaloración, depresión… Por eso Cassie duele tanto, porque es un personaje extremada y patéticamente real

Eva Gruss Quinzano
Periodista y comunicadora audiovisual. A veces me da por el baile, otras por la escalada y de vez en cuando por la pintura. Pero donde acabo siempre es en el sofá viendo Friends o Crepúsculo por octava vez.

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