Charly Humos es un rapero, beatmaker y productor musical que durante la última década ha mantenido un activo protagonismo dentro de la escena. Firmando bajo ese nombre más de una decena de lanzamientos entre beat tapes, bandas sonoras y álbumes de rap. Además de asociársele como parte de destacados proyectos sobre los escenarios, entre ellos Ruzica Flores, Técnica Mixta (con Franz Mesko) o L4denegro (con Cevladé).

Compromiso con la música

En el año 2015 funda el estudio y sello independiente Pupila Negra Estudio. Desde ahí ha podido proyectar y posicionar sus visiones en torno a la música y el compromiso con las bases de la cultura Hip Hop, gestionando espacios de encuentro y educación popular. Si bien como productor ha plasmado su identidad en trabajos y colaboraciones con artistas de la talla de Ceaese, Matiah Chinaski, Cevladé, Catana, Rvyo, Dania Neko, La Deyabu o Nahuel Viera, podría decirse que la versatilidad de su propuesta encuentra hoy su debut mediático con la publicación del álbum El Final Está Cerca, primer volumen de su serie discográfica Música Para Películas.

“Básicamente quise hacer el disco que siempre soñé. Mezclé lo experimental de la música que compongo con paisajes sonoros, detalles y puentes que el rap no acostumbra mucho a usar. Quise darle esa atmósfera más inversiva, casi como una película, de ahí el nombre, para que no solo sea el contenido del rap, sino también la emocionalidad de la música quien relate o acompañe cada historia.”

14 nuevos temas

El Final Está Cerca es una obra de 14 canciones de las cuales el autor se encargó íntegramente de la composición musical y ejecución de arreglos, incluyendo en su reparto las prestigiosas colaboraciones de Cevladé, Angelo Soliloquio Ruzica Flores, SLC, Kafkiana, Matiah Chinaski, Psicotrópico & Luisoul, Rick Santino, Kbrozethys (Trovadores Tales), Raptor, 36 Kimico, Mr Leyn, Piter Ponx, Electrón Magneto, El Sistema 407, Tánatos, Dj Pérez, Ese Té, Dj See All y Redmist.

“Las canciones son bien variadas porque quise que cada una fuese una obra que se define por sí misma, pero que el hilo conductor, más que un instrumento o un ritmo en particular, fuese la intensidad y las sensaciones que logra la música al llevarte a distintos estados anímicos y a veces mentales, aparte de los guiños al cine, con distintas escenas y diálogos. El disco inicia con una atmósfera pesimista que luego decanta en aceptación, pasa al optimismo con canciones como “El viaje”, terminando con “Ragnarök”. El track final queda en tensión en el último compás, que no termina de forma par, dejando así un final abierto para el segundo volumen.”