Con la honestidad y la fuerza que caracteriza siempre a sus temas, Ciccio acaba de presentar ‘Mi droga’. Este nuevo single, que habla de las relaciones tóxicas y de las consecuencias que tienen éstas en las personas, nos muestra la faceta más melancólica del cantante y productor. Un tema que une ritmos del reggaetón y de la electrónica y que vuelve a confirmar que su música tiene sello propio y huye de todo tipo de etiquetas. 

En ‘Mi droga’, entramos de lleno en el alma de Ciccio y en la nuestra propia, un viaje casi adictivo. Resulta imposible no pinchar el botón de replay y escucharla una y otra vez, especialmente en momentos como el actual, en el que la música es más escape y más salvación que nunca. Hemos tenido la oportunidad de hablar con él sobre este nuevo single, sobre la situación actual del mercado y, cómo no, sobre el poder de la música. 

-‘Mi droga’ nos habla de una relación tóxica y de lo que hacen estas relaciones a las personas, de las consecuencias. ¿De dónde surge?

“Surge de cómo he vivido yo algunas relaciones. Y también de cómo lo he visto. Lo he sentido alguna vez en mis propias carnes y lo he visto mucho en otras personas, y me apetecía hacer un tema de eso”.

-¿Cómo ha sido el proceso de construcción y de producción de este tema?

“Esta canción la verdad es que salió bastante rodada. Fue hace ya un tiempo cuando la hice. Por lo general, hay muchas canciones en las que me trabo y las reinvento. Pero esta en unos cuantos días salió entera. Salió bastante fluida”. 

-Sigues uniendo géneros, moviéndote de un lado a otro. Pero se siguen empeñando en etiquetarle. ¿Cómo etiquetarías tú ‘Mi droga’?

“No lo sé, la verdad. Creo que no la etiquetaría. Supongo que electro urbano, le puede pegar. Una canción más reggaetonera, pero no es un reggaetón bailongo. No sé muy bien cómo etiquetarla la verdad. Yo simplemente la hago, y lo que sienta”.

-Siempre dices que eres muy perfeccionista. De hecho, acabas de señalar que muchas veces te atascas con las canciones. Conforme vas sacando más singles, ¿este perfeccionismo y esta auto crítica aumenta o vas acostumbrándote más y siendo menos duro?

“Estoy mentalizándome para dejar de ser tan perfeccionista. Realmente, de la única forma que vas a perfeccionar tu arte y tu sentimiento al hacer música es haciéndola. Haciendo y sacando. Y cuando tienes las canciones que no las sacas y las tienes ahí enclaustradas, se te pudren. Entonces, es mejor no darle tantas vueltas al perfeccionismo. Porque, además, son unas cotas de perfeccionismo que no son reales. Como te escuchas a ti mismo o no suena como tienes tú en tu mente, que muchas veces es algo irreal… Al final una voz suena como una voz, aunque la proceses o le metas cosas, va a seguir sonando así la canción. Entonces estoy mentalizándome para dejar de ser tan perfeccionista y disfrutar y sacarlas. Y si la gente puede disfrutarlas, muchísimo mejor. Te hace feliz a ti también”. 

-En el tema mencionas algo así como ‘puede que me dé un millón o puede que sea mi última canción’. En un mercado tan cambiante como el musical, en el que además estamos en un momento de sobreproducción, ¿este es un pensamiento que realmente cruza la mente de un artista?

“Si, está en la cabeza de algunos artistas. Pero cuando hice esa frase… Ese día estaría melodramático. Y lo hice sobre todo porque me parece algo bonito. Hago una canción, estoy poniendo todo de mí, y puede que sea una canción que me dé un millón o puede que sea mi última canción. Me parecía bonito reflejar todas esas oportunidades en una canción. Estás diciendo todo lo que sientes. Y, bueno, no sé si es lo que sentirán muchos artistas. No lo creo. Alguno que esté melodramático ese día o quien haga canciones más de este corte. Pero hay artistas que hacen canciones de otras temáticas y de otros estilos que creo que no lo tendrán tan presente. No sé si lo pensarán, pero no lo reflejan en su música”. 

-Entiendo que, como en todo, se tiene que ir improvisando sobre la marcha. Pero tú que compones, produces y conoces bien el mercado y el mundo de la música, ¿cuál crees que va a ser el camino que va a tomar, la tendencia que va a seguir en un futuro próximo?

“Como en todas las épocas, hay modas. En la música ahora mismo vemos una moda del trap y de la música con ritmos latinos, que podría ser como el reggaetón. No tanto la salsa y la bachata, que no están tan de moda. La evolución, la veo muy abierta. Creo que, de la misma manera que el rap en su momento cambió al trap, el trap en un momento determinado, no creo que dentro de mucho, variará a otra cosa. Creo que puede ser posible que en España se empiece a hacer otra movida. Pero, bueno, como siempre en España al final se terminan adoptando las modas que vienen de Estados Unidos y de otros países, creo que la gente al final va a hacer la música que le venga de otros países.

Si fuera por mí, me encantaría que la movida cambiara a algo más rollo tecno cantado, un deep house cantado, y que esa fuera la tónica. Pero, si bien yo creo que es un género que va a ir aumentando y que se va a ir poniendo más de moda, creo que le queda mucho al dominio del reggaetón”. 

-Aquí entra, de manera inevitable, la situación fuera de lo común en la que nos encontramos. Se está hablando mucho estos días del poder de la música, de iniciativas solidarias, etc. Pero además de esto, hay que hablar de consecuencias. ¿Cómo te está afectando a ti la situación profesionalmente?

“Profesionalmente, por suerte, no me está afectando mucho. Porque no tenía muchas fechas cerradas para estos días, solo algún conciertillo y algunas cosillas. Pero me está afectando como al resto de la población, más que como músico. Estamos en un momento en el que no sabemos qué va a pasar, ningún ser humano lo sabe… Bueno, quizá algunas personas lo saben, pero desde luego la masa no tenemos ni idea de qué va a pasar y hacia dónde va a ir la humanidad en un futuro más o menos cercano. Entonces, musicalmente, me está afectando en que es un tema que hay veces que se me mete tanto en el cerebro y en el momento vital en el que estoy, que no estoy pudiendo crear. Ahora mismo no me sale ponerme a crear una canción que diga ‘mamasita, quiero bailar contigo’ y cosas así. Porque no lo siento. Entonces, estoy creando unas movidas más oscuras o menos fiesteras. 

Pero, bueno, se está viendo mucho en este momento, se está mostrando cómo el arte es parte esencial de la vida de los seres humanos. La gente en sus balcones se está poniendo música, todo el mundo se está poniendo música, películas… Y me sabe un poco mal que luego se ninguneen las artes. Nadie puede vivir sin ellas, pero la gente no quiere pagar por ellas. Y no se dan cuenta de que así ser artista es muy difícil”. 

-Aún tenemos que digerir este nuevo tema y disfrutarlo al 100%, pero no puedo evitar preguntarte ¿qué viene ahora para Ciccio?

“Estoy con muchas canciones abiertas y tengo que concentrarme en poder cerrarlas, en poder terminarlas. Para ello, algunas tengo que interpretarlas otra vez… Pero, claro, si es una canción que es más enérgica y estoy todo el día encerrado y no siento esa energía, me cuesta. Supongo que hay algunas que las terminaré cuando acabe todo esto y sienta ese feeling adecuado para la canción. Pero, vamos, tengo 800.000 proyectos. Algunos son colaboraciones con músicos de aquí de España, uno sería el Menend y otra con Fran Laoren. Estoy grabando también canciones para un EP. Pero como todo está tan loco, no tengo el plan claro”.

-Estamos preguntando a todos los artistas con los que hablamos, una recomendación musical para esta cuarentena. 

“Yo estoy escuchando mucho reggae. Me parece que es una música que transmite una energía muy buena. Siempre habla de cosas bonitas, del amor…”.