Un día cualquiera, caminas por la calle atendiendo una llamada importante y tu móvil se queda sin batería. Como se trata de una urgencia, entras en la primera tienda que ves para pedir, por favor, que te dejen utilizar un enchufe. Y tu vida cambia. Eso es lo que le ocurre al protagonista de ‘El bazar’, cortometraje de ficción dirigido por Luis Fernández Jardón. En su búsqueda de un enchufe que le permita recuperar la llamada que estaba atendiendo, este alto ejecutivo se ve dentro de un bazar en el que nada es lo que parece. O sí.

Con esto juega el director en todo momento. Con los límites de la realidad, con el poder de la imaginación y con nuestra propia percepción. En los poco más de 12 minutos de duración de este cortometraje, vemos poco e imaginamos mucho. Todo tipo de objetos, todo tipo de sueños y de realidades que no se nos muestran físicamente, pero que sí llegan a nosotros como espectadores.

‘El bazar’ se mueve por un surrealismo conocido, pero igualmente sorprendente. Que por momentos nos acerca al terror y que consigue satisfactoriamente provocar angustia en el espectador. En este sentido, el corto es un acierto. Aunque cabe destacar que probablemente no llegará a todo el público de la misma manera. Muchas veces, estos juegos con la ilusión, la realidad y el surrealismo no conectan con un importante grupo de espectadores.

Quizá lo que le falla es algo de naturalidad en las interpretaciones, sobre todo en el arranque, donde se sienten un poco forzadas. Dejando esto a un lado, el resultado es bueno. La angustia está bien conseguida, el juego funciona y la historia en sí deja cierto poso en el espectador. Además, la originalidad de la misma supone un importante punto a favor al que, sorprendentemente, no estamos muy acostumbrados en estos momentos.

‘El bazar’ forma parte de la programación oficial de Visual Art, Festival Internacional de Cinema de Lleida.