Nacho Carretero y Xosé A. Touriñán estrenan en el Teatro Cofidis Alcázar de Madrid ‘Fariña’. Dirigida por Tito Asorey, se trata de una adaptación de la exitosa obra de Nacho Carretero sobre la historia del narcotráfico en Galicia en las últimas décadas del siglo pasado. La función se representará de miércoles a domingo hasta el próximo 31 de enero. En el reparto encontramos al propio Xosé A. Touriñán junto a Marcos Pereiro, María Vázquez, Sergio Zearreta, Víctor Duplá y Cristina Iglesias.

‘Fariña’ no descansa y no da tregua al espectador en ningún momento. Un espectáculo por todo lo alto. Conversaciones entre vecinos de los pueblos, comprando, consumiendo y manejando con soltura el ya conocido Winston de batea. El fenómeno está en marcha y no hay quién lo pare. El reparto se mueve por el escenario con naturalidad metiéndose en la piel de diferentes personajes para llevar al escenario todo tipo de situaciones.

Un alcalde corrupto dispuesto a financiar una verbena, algunos jóvenes que deciden probar la mercancía a escondidas y un largo etcétera de escenas cotidianas y conocidas. El narcotráfico llega al escenario con la misma soltura y rapidez como ocurrió realmente en aquella época en Galicia. El acento colombiano irrumpe en escena para ponernos en situación. Las drogas han tomado el control de ‘Fariña’ y habrá hasta operaciones policiales.

‘Fariña’ hace un recorrido fiel y mordaz sobre esta difícil parte de la historia de Galicia. Lo hace desde un punto de vista innovador y muy original. Nacho Carretero y Xosé A. Touriñán logran sorprender a los espectadores. Un viaje en el tiempo que te hará recordar viejos tiempos y que te hará reflexión sobre todo lo vivido. ‘Fariña’ es algo que los espectadores no podrán olvidar, no es una obra como otra cualquiera. Pese a tratarse de un tema conocido y muy manido en todo tipo de ficciones, aquí le dan una vuelta y ofrecen algo único.

Narcotráfico y policías a ritmo de rock

Todo tiene cabida en ‘Fariña’. Risas, llantos, la verbena, la fiesta, la comedia y el drama más realista. Sin quitarle importancia y sin dejar de lado el sufrimiento, la obra trata de darle un tono diferente a lo que ya conocemos. Los años 80 y todo lo vivido quedan muy bien representados en escena, haciendo que el espectador disfrute en todo momento. El público ha respondido muy bien a una obra que nada tiene que ver con la ficción homónima. No te esperas lo que va a ocurrir cuando entras al teatro para ver ‘Fariña’. El montaje de la obra es sencillo pero muy bueno y destacable, la escenografía es de lo más ingeniosa y está muy bien llevada a cabo.

Me gusta y me parece muy interesante que narre un hecho real desde un punto del humor y el disfrute a ritmo de rock, muñeiras y música de verbena. El trabajo de Tito Asorey como director es impecable, dirigiendo con gran maestría todo lo que ocurre sobre el escenario, que no es poco. Los actores no dejan de entrar y salir a escena y todo está muy bien coordinado y trabajado. El reparto está magnífico y se mueve con soltura sobre el escenario, cambiando con naturalidad de registro y de acentos según se requiera en cada momento.

‘Fariña’ es una propuesta teatral con una fuerte identidad gallega que funciona muy bien en el Teatro Cofidis Alcázar de Madrid. Otra manera de conocer la historia del narcotráfico en Galicia. Una obra muy entretenida y que te hará pasar un buen rato al tiempo que te hace pensar en el contexto que hay detrás de tanto show.