Esta crítica no contiene spoilers de ‘Thin Ice’ y ha sido elaborada tras el visionado de sus dos primeros episodios.

El del thriller es un territorio por el que la ficción nórdica se mueve con seguridad. Cuando se trata de un producto de este género que nos llega de esta región europea, siempre tenemos garantizada la complejidad, la sobriedad y la exquisitez técnica. Generalmente acompañadas por un reparto notable y un guion que, pese a su seriedad y a estar encasillado dentro de unas tramas ya conocidas, siempre consigue sorprendernos y, sobre todo, deleitarnos. Es como una especie de sello de garantía, al que le sigue la certeza de que vamos a encontrarnos con un producto a la altura de nuestras altas expectativas.

Los dos primeros episodios de ‘Thin Ice’ me invitan a confirmar lo anteriormente señalado. De nuevo, un thriller que nos llega desde el norte. En esta ocasión, desde Suecia, aunque ambientado y rodado en Groenlandia. Como suele ser común, la corrupción política y las luchas de poder están presentes y tienen un papel protagonista. Pero aquí una parte fundamental de la atención va a parar al cambio climático, a sus efectos y a la necesidad de combatir esta catástrofe. Todo arranca con una reunión sin precedentes y con el asalto a un barco petrolero, dos hechos directamente relacionados que suponen el estallido de una crisis cuyas dimensiones aún no conocemos.

Lo primero que destaca en ‘Thin Ice’ es, inevitablemente, el inmejorable entorno en el que se desarrolla la acción. Groenlandia es capaz de cautivar desde el primer vistazo. Capaz de meternos de lleno en ese mundo alejado de todo que, de repente, se convierte en el centro de todas las miradas. Sencillamente, da gusto ver los planos generales de Tasiilaq, el contraste entre los colores de sus casas y el blanco de la nieve y el hielo y lo pintoresco de un lugar en el que también hay espacio para la oscuridad. Con el hecho de haber rodado allí, de cuidar la estética y de otorgarle a Groenlandia el protagonismo que merece, la serie ya se marca su primer tanto.

Un thriller bien planteado

Con dos episodios, es complicado hablar de manera general de una serie. Pero lo que ya queda evidenciado en ellos es que estamos ante un thriller bien planteado. El primer episodio arranca con el golpe de efecto que se necesita para atrapar al espectador. Los guionistas aciertan a la hora de humanizar a algunos de los personajes desde el primer contacto, para generar así una conexión con el espectador. Y, apelando a su empatía y a través de ese golpe de efecto, generar también un efecto magnético que empuje al público a continuar con el visionado. Incluso si el tema del cambio climático no te interesa como debería hacerlo. O si consideras que el drama del deshielo te es ajeno. El piloto de ‘Thin Ice’ logra con facilidad que entres en la historia.

Ya en el segundo capítulo, comprobamos que no sólo hay adrenalina e intriga de por medio, sino también unas bases bien establecidas. Y un enorme entramado detrás del que se encuentran las causas del ataque a la embarcación. Como acostumbramos cuando se trata de ficciones nórdicas, los descubrimientos van surgiendo poco a poco, justo al ritmo ideal para apreciar los pequeños detalles sin perder en ningún momento la tensión que caracteriza al género. Es cierto que el piloto parte desde un punto bastante alto de emoción, reduciéndose mínimamente de cara al segundo episodio. Siempre en pos de desarrollar la trama principal con tino y sin precipitarse. En este segundo capítulo no encontramos la misma sensación de tensión. Pero sí continúa presente la necesidad de saber, prueba de la correcta gestión de la ya mencionada emoción.

Con este primer contacto, también se aprecia la profundidad y el carácter reflexivo de los thrillers nórdicos. Además del misterio principal que se ha de resolver, el espectador se va topando con diferentes dilemas que, al contrario de lo que muchos imaginarán, no están tan lejos de ellos. Preguntas sin respuesta o con múltiples respuestas posibles, que también se van haciendo los propios personajes. Está presente la valentía de entrar en terrenos farragosos, de mancharse de barro y señalar a los poderosos, como cabría esperar. Y están también los temas sociales, obstáculos y problemas cotidianos, que forman parte de nosotros y que muchas veces tendemos a ignorar.

‘Thin Ice’ llega a España como parte del Serielizados Fest. También en la edición online, en Filmin.