(Crítica basada en el visionado de los dos primeros capítulos de ‘KOSTA (The Paradise)’.)
‘KOSTA (The Paradise)’. Finlandia y España se unen en un thriller. Uno en el que nos narran que no todo lo que reluce es oro. Que aquello que tenemos por algo seguro, puede tambalearse de un día para otro. Nos muestra la delgada línea entre el bien y el mal. Entre lo correcto y lo inapropiado. Entre el amor y el odio. Ese filo que, de pronto, sin saber ni cómo ni por qué, decidimos atravesar. Y lo que parecía una vida cotidiana comienza a ser un camino plagado de sombras.
Me gusta como te muestran lo fácil y rápido que puede cambiar tu vida. Lo fácil y rápido que puedes caer y ser incapaz de levantarte. Lo estúpidamente rápido que puedes romper tu vida para siempre. Cómo puedes perder la cabeza y el sentido. Y cometer una atrocidad inesperada.
Y, sí, es un thriller. Estamos muy acostumbrados a ellos. Pero aquí hay algo especial. Tres idiomas. Dos estilos de vida completamente diferentes. Y aunque parezca una locura, termina casando. Encuentras un equilibrio entre lo que ocurre en Finlandia y lo que ocurre en España. Entre unos personajes más fríos y otros más pasionales. Incluso, entre unas casas más minimalistas y otras más presuntuosas. Hay tantas diferencias pero encajamos tan bien…que resulta hasta delirante.
Con ritmo ágil e inteligente, navegamos entre unos asesinatos que parecen improvisados pero, de pronto, te insinúan que no. Y te quedas enganchado. Buscando más información. Más pistas que te indiquen hacia donde debes dirigir tu mirada. Te preguntas los motivos de lo que está sucediendo y las respuestas no son tan sencillas de encontrar. Estamos ante un juego divertido. Porque no eres el confidente sencillo que buscan en otros thrillers.
Andrés Villanueva, la tristeza que pesa
A Andrés le pesa la vida. Arrastra su cuerpo a cada segundo. La vida fluye, él camina al lado, pero su mente sigue pegada al pasado. A eso que duele. A aquello que no es tan fácil de olvidar y Fran Perea lo hace muy bien. Te transmite esa pesadumbre. Sigues su mirada triste y pausada. Esa serenidad que te ahoga y te va consumiendo lentamente.
Y es en ese letargo donde comprendes el motivo por el cual actúa así. El motivo por el cual ve más allá de lo que otros no ven. Y te aferras a su falta de coordinación con intereses más allá de los policiales y humanos. Algo destacable para que quien está al otro lado de la pantalla pueda empatizar sin tapujos.
Hilkka Mäntymäki, el amor y la lealtad
Me gusta Riitta Havukainen. Me gusta su forma de pisotear la vida. Como narra mucho más por lo que calla que por lo que pronuncia. La sensación de pesadez y de amor. Porque Hilkka va de amor y de honestidad. De un porcentaje elevado de lealtad. Y de amistad. De como la vida puede darte en lo más hondo y seguir caminando.
Es el espejo de Andrés. Pero desde Finlandia. Desde un nuevo dolor. Quizá diferente o, tal vez, igual. Ambos casan porque prevalece la justicia a cualquier otro motivo que les quieran imponer. Porque desean seguir pegados a lo humano.
Ella camina erguida. Pero sin dejar paso a su ego. Viene a ayudar. A dar esa mano más fría y cautelosa. Y, a veces, más despierta.
Luisa y Andrés, ‘colegas’ que se equilibran
Hay algo esencial en un thriller. Y son los compañeros de batalla. Esa pareja, ese trío o ese grupo que se enfrenta a una investigación complicada. Además de comprometida. Aquí hay un equilibrio esencial entre Luisa y Andrés. El pasional y quien frena cualquier delirio. Quien se guía por instinto y quien requiere de evidencias.
En los dos primeros capítulos vemos esa construcción. Cómo hay que dar paso a la comunicación y a la cesión. Es un camino que resulta interesante y donde vemos e intuimos un trabajo previo, en equipo, realizado.
¿Cuál es su argumento?
‘KOSTA (The Paradise)’ gira en torno a una serie de crímenes que tienen lugar dentro de la mayor comunidad de residentes fineses fuera de su país. Situada en el sur de España. Dos policías, el agente Andrés Villanueva (Fran Perea), un hombre afectado por un fuerte sentimiento de pérdida, con fuertes lazos con los residentes nórdicos, y la inspectora Hilkka Mäntymäki (Riitta Havukainen), una de las mejores detectives de la policía de la ciudad de Oulu, al borde de la jubilación y con una complicada situación familiar, serán los encargados del caso.
Procedentes de culturas y métodos muy diferentes, la relación de los policías marca el hilo conductor. Una trama en la que tiene especial protagonismo el contraste entre el frío Norte y el cálido Sur de Europa. Acentuados desde el propio trabajo de la fotografía. Con ambientes oscuros y grises en el país nórdico y con el sol y la luz del Mediterráneo.
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