La red avispa
Lo mejor
- El reparto, en general
- Wagner Moura y Ana de Armas, en particular
Lo peor
- La sensación de que hay demasiado de todo sin llegar a nada real
- Escenas que parecen inacabadas, montaje irregular, la continúa sensación de que faltan cosas
- Los personajes y las historias aparecen, desaparecen, se construyen y se olvidan
Netflix define ‘La red Avispa’, la última película de Olivier Assayas (‘Dobles vidas’, 2018), como un drama político. A mí me cuesta definirla. Se mueve entre géneros; por momentos es una película de espías, y al instante siguiente pasa a ser un melodrama de conflictos familiares. La parte, por cierto, que más me ha interesado. El problema es que esta transición entre géneros, la mezcla misma, no está bien definida, ni tampoco está bien montada, ni las historias terminan de influirse las unas a las otras como para sentir que hay una cohesión real. Por eso, ‘La red Avispa’ no funciona bien.
Dirige Olivier Assayas, que me parece uno de los cineastas franceses más destacables. No solo por ‘Carlos’ (2010), donde sí consigue un buen thriller, también por sus trabajos más emocionales, como ‘Las horas del verano’ (2008), y por los más personales, como ‘Viaje a Sils Maria’ (2014). Como de Assayas he visto propuestas tan rotundas, sin importar el género o lo personal de las mismas, no esperaba que ‘La red Avispa’, basada en hechos reales, fuese tan irregular en todos los sentidos. Con una excepción: el reparto.
Lo encabeza Penélope Cruz, que clava el acento cubano y como de costumbre clava la emoción. Edgar Ramírez, que trabajó con Assayas en ‘Carlos’, también está bien. Juntos funcionan, pero sobre todo funcionan Wagner Moura y Ana de Armas, que ya coincidieron en ‘Sergio‘ (2020) y que han vuelto a gustarme mucho. Las escenas que comparten son las mejores; me han hipnotizado, de esa manera increíble en que a veces dos intérpretes consiguen conectar y hacerte formar parte de esa conexión. Podría seguir con los nombres del reparto, porque es extenso (y muy variado en cuestión de acentos). Y ese es precisamente uno de sus problemas.
Todos los problemas de ‘La red Avispa’
‘La red Avispa’ se desarrolla en torno a un grupo de cubanos que a comienzos de los años noventa decidieron infiltrarse en los grupos de exiliados que tenían su sede en Miami y que día tras día luchaban para acabar con el gobierno de Fidel Castro en la isla. Esto en principio, porque en realidad Assayas se enreda con muchas otras historias, sin dar verdadero peso a ninguna de ellas. Esta de la que parte es la que justifica el resto de la acción, pero tampoco tiene un desarrollo ni una profundidad suficiente como para que llegue al espectador con la fuerza con la que tendría que llegar. Ni en cuanto a dirección, ni en cuanto a guion, ni en cuanto a emoción.
Hay demasiados personajes. Muchos insignificantes, a pesar de la importancia pretendida. Algunos, a pesar de una importancia real, desaparecen a mitad de la cinta y no volvemos a saber de ellos. No se cierran las historias y, por cierto, también hay demasiadas historias. Para llenar la película, supongo, porque a la hora de la verdad muchas de esas historias tampoco significan nada.
La sensación final es que se ha querido construir un conjunto muy grande y muy complejo que no se ha tratado bien, porque no se ha profundizado en ninguno de los asuntos tratados y porque algunos ni siquiera se han cerrado. No en el sentido “final abierto”, más bien en el sentido “¿se le ha olvidado al director que esto estaba abierto?”.
Y esto da lugar a ese popurrí de géneros que se mueve entre el espionaje, el thriller y hasta el drama familiar que, como ya he dicho, es tal vez el que más me ha interesado, donde he visto el guion más acertado y donde más cercanos he sentido a los personajes.
¿Puede gustar?
No ha sido una tortura ver esta nueva película de Olivier Assayas; por momentos es algo pesada, pero generalmente es de un entretenimiento comedido, soportable. Supongo que puede gustar, aunque nunca se dejen de reconocer los problemas. Creo que como espectador es fácil ver las posibilidades que había en esta historia, sobre todo en manos de un director que ha demostrado saber contar historias; y creo que partiendo de esto puede dar bastante rabia ver también con tanta facilidad sus carencias. Pero, en fin, puede gustar. Y quizá nos dé por querer saber más, que eso es siempre bueno.
Se estrena este viernes 19 de junio en Netflix.
Ya es una película que intenta enseñarnos los hechos sin mojarse mucho,aunque se inclina mas en las razones que tuvo cuba para hacerlo. Justificando las amenazas a las que estaba sometido el gobierno de la isla,corroborado con el vídeo de fidel. Intentó narrar,intentó ser complaciente y no quiso tomar parte,aunque si de cierta forma.No se puede definir quien es malo ni quien bueno.Me interesó porque soy cubano,pero me dejó con ganas de mas ,como un cuento sin final y los hechos reales si tuvieron final,pero no para resumirlos en cuatro créditos explicativos como mal cierre del film.Que pena,buen intento.