El Ritz de Londres es uno de los hoteles más emblemáticos del mundo, un espléndido ejemplo del lujo del viejo mundo. La mayoría de nosotros no podría permitirse alojarse en él, por supuesto. Pero tal vez en unas vacaciones en Londres podríamos darnos un capricho yendo a uno de sus bares a tomar un cóctel o reservando para el “té de la tarde”. El Ritz también tiene un casino, uno de los lugares de juego más exclusivos del mundo. Suele estar reservado a los socios y a los grandes jugadores, pero la gente corriente puede jugar si se aloja en el hotel. 

En 2004, un grupo de personas, dos hombres serbios y una mujer húngara, decidieron probar el glamour del casino del Ritz. Jugaron a la ruleta, el juego considerado el símbolo de los casinos del viejo mundo, y ganaron… mucho. El grupo ganó 1,3 millones de libras (1,54 millones de euros) en dos noches en el Ritz, y nadie pudo averiguar cómo lo hicieron. La policía, que sospechaba de un comportamiento delictivo, detuvo al grupo. Pero más tarde los puso en libertad sin cargos, permitiéndoles quedarse con el dinero. Entonces, ¿cómo lo hicieron?

El grupo utilizó láseres y teléfonos móviles

Resulta que el grupo utilizaba un láser que calculaba la trayectoria de la bola de la ruleta y calculaba (aproximadamente) el sector de la rueda en el que era más probable que cayera. El láser estaba conectado a un teléfono móvil, que transmitía la información en cuestión de segundos a un ordenador que calculaba los resultados y los devolvía al teléfono móvil. 

Los cálculos aproximados fueron suficientes para tener éxito

Esto fue en 2004, por supuesto, y te preguntarás cómo un teléfono móvil podría ser utilizado de tal manera. Al fin y al cabo, faltaban tres años para ver el lanzamiento del primer iPhone. Incluso los ordenadores de entonces eran rudimentarios en comparación con los de ahora. Sin embargo, los cálculos utilizados no eran exactos, pero bastaban para dar una idea aproximada de dónde podría caer la bola. Si vas a los casinos o juegas a la ruleta online, sabrás que esta información es suficiente para dar ventaja al jugador. Por ejemplo, la apuesta “Voisins du Zero” cubre casi la mitad de la rueda alrededor de la casilla del cero, así que si supieras que va a caer en esa parte de la rueda, probablemente podrías sacar ventaja.

Sin embargo, lo curioso es que el trío no fue acusado de ningún delito, a pesar de que admitió haber utilizado los láseres y el ordenador. La razón de ello se debe a las leyes sobre las trampas en los casinos, que se remontan al siglo XIX. En resumen, los jugadores no interfirieron con ningún equipo del casino, por lo que no hicieron nada malo según la ley. Aunque podríamos suponer que el Ritz no les permitiría jugar allí en breve. 

Por supuesto, no le recomendamos que intente hacer algo así usted mismo. Incluso si algo es técnicamente legal, podrías encontrarte con muchos problemas por intentarlo. Pero durante un corto periodo de tiempo, este trío de jugadores se salió con la suya, y se fueron con una fortuna de uno de los casinos más exclusivos del mundo.