By ‘La materia oscura‘ llega a nuestro país de la mano de HBO. Este próximo martes 17 de noviembre se estrena la segunda temporada; un año después del final de una primera entrega emocionante, bellísima, toda una aventura. Basada en las novelas de Philip Pullman, ‘La materia oscura’ nos presenta una unión de mundos separados, sin embargo, por misterios que todavía tenemos que resolver. Reconocemos esos mundos como nuestros, de algún modo, pero son diferentes. Así que disfrutamos de un sinfín de nombres y conceptos que hacen de esta ficción una auténtica ficción de fantasía. Jack Thorne ha sido el principal responsable de llevar ‘La materia oscura’ a la gran pantalla, con un reparto que incluye nombres como James McAvoy, Ruth Wilson o Lin-Manuel Miranda. La estrella, en cualquier caso, es ella: Dafne Keen.
Antes del estreno de esta segunda temporada, queremos repasar de manera breve, sencilla y resumida, aunque sin obviar detalles, aquello que sucedió en la primera entrega. Para refrescar la memoria y prepararnos para lo que está por venir. Llega, otra vez, ‘La materia oscura’. Y esta vez ha sido para quedarse.
Conceptos clave de ‘La materia oscura’
Empecemos por repasar los conceptos clave de ‘La materia oscura’. Un daimonion es el alma de las personas; habita fuera de los cuerpos tomando una forma de animal que se hace definitiva en la adolescencia, cuando ya se ha determinado qué tipo de persona será el resto de su vida. Las personas no pueden separarse de sus daimonion, es físicamente imposible. Cualquier cosa que sienta uno, también lo va a sentir el otro. Los daimonion son los mejores amigos de las personas, sus acompañantes, pero no olvidemos la primera clave: son su alma.
También es muy importante el objeto llamado aletiómetro. A simple vista, puede parecer un reloj; de hecho, funciona con manecillas que van moviéndose, pero su función, su manejo, es infinitamente más complejo. Un aletiómetro parece saberlo todo. Puedes preguntarle cualquier cosa y te dará la respuesta veraz. El problema, o la fortuna, es que muy pocas personas en el mundo saben leerlo, pues esta compuesto de una serie de símbolos ambiguos y funciona sin orden aparente. Existen manuales que ayudan a su comprensión, pero ni siquiera en ese caso uno puede estar seguro. Por eso es tan sorprendente que Lyra (Dafne Keen), simplemente, pueda entenderlo. Sin más. Lo entiende. Como si hubiera nacido de ella.
No sabemos de dónde nace el Polvo, y ese es precisamente uno de los misterios que tenemos que resolver en los capítulos venideros. Por lo averiguado en los últimos capítulos de la primera temporada, el Polvo, le explica Asriel (James McAvoy) a Lyra, es tomado por el Magisterio, el organismo religioso que domina el mundo, como la evidencia física del pecado. Al final, lo han usado, claro, como un medio para controlar a la gente a través del miedo. El Polvo vive alrededor de los adultos, no tanto alrededor de los niños. También sabemos que es lo que hace que funcione el aletiómetro. Asriel está obsesionado con su búsqueda y su conexión con otros mundos, y a ello dedica toda su vida y su alma.
Una profecía que tiene que ver con una niña
Lyra es la protagonista de esta historia. Vive en el Jordan Collage, en Oxford, después de que su tío, Asriel, la dejase allí siendo un bebé. Lyra estudia, juega con su amigo Roger (Lewin Lloyd), convive con los académicos del instituto, pero sobre todo sueña con seguir los pasos de su tío y visitar el salvaje Norte. Cuando Asriel regresa con una investigación polémica entre manos, una investigación que lo puede enfrentar al Magisterio, Lyra suplica marcharse con él. Éste se niega: quiere continuar con su trabajo hasta el final y solo.
Finalmente, con quien Lyra se marcha es con la señora Coulter (Ruth Wilson), una mujer poderosa que parece interesarse por ella. Lyra tiene ganas de vivir aventuras, así que accede a ser su pupila. Se marchan a Londres, con la mala noticia de que Roger ha desaparecido. Empiezan a correr los rumores de que unos seres llamados zampones están secuestrando niños, así que Lyra le pide a la señora Coulter que investigue. Poco a poco, sin embargo, comprende que precisamente ella está implicada en la desaparición. Tras un par de violentos episodios, en los que llega a herir físicamente a su daimonion Pantalaimon, Lyra escapa de la señora Coulter. A su lado, sin embargo, vive uno de los momentos más importantes de la primera temporada de ‘La materia oscura’: descubre que Asriel es su padre.
Está a punto de ser secuestrada por los zampones, pero la rescatan los giptanos. Este pueblo, con sus propias costumbres y sus propias historias, la acoge como si siempre hubiera vivido junto a ellos. Descubrimos entonces que ya la acogieron antes, cuando era un bebé. Es junto a ellos como termina de completar el puzzle de su vida: la señora Coulter, Marisa, es su madre. Y no descansará hasta encontrarla. Pero Lyra está convencida de rescatar a Roger y a todos los niños secuestrados, ya sabiendo que están siendo usados en un experimento financiado por el Magisterio, así que se marcha con los giptanos el Norte. Su destino es un lugar llamado Bolvangar, muy protegido, muy custodiado, inexpugnable.
Necesitan refuerzos, así que Lyra los busca. Se alían primero con las brujas, gracias a la habilidad de Lyra, y también a la pasada relación de Farder Coram (James Cosmo) con Serafina Pekkala (Ruta Gedmintas). También se alía con Lee Scoresby (Lin-Manuel Miranda) un aeronauta despreocupado, astuto, divertido y de gran corazón, que ve en seguida la grandeza en Lyra. Por último, consigue que Iorek Byrnison, un gran oso acorazado que fue engañado y desterrado de su pueblo, se una a sus filas. Así se encaminan hacia el Norte.
Por el camino, Lyra tiene que probarse a sí misma y también probar su habilidad a la hora de leer el aletiómetro. Es a medida que avanzan los acontecimientos cuando comprendemos que su conexión con el objeto es total. Que no solo lo lee, que también lo siente, y que por ello consigue cosas que ninguna otra persona podría conseguir. También descubrimos que la protagonista de ‘La materia oscura’, Lyra, es valiente, decidida, muy inteligente y muy generosa. Es ella quien, a pesar de todos los líderes que tiene a su alrededor, marca el camino del grupo.
Por eso mismo se desvía en un momento del camino, porque algo en ella le dice que debe hacerlo y está decidida a seguir su instinto, a pesar de que los demás no pueden apoyarla del todo. Se marcha junto a Iorek a un lugar del que solo sabe dos cosas: es un pueblo y tiene un fantasma. El fantasma resulta ser Billy Costa (Tyler Howitt), el primer niño giptano desaparecido del grupo protagonista. Billy no tiene a su daimonion a su lado, y parece vacío por dentro. Muere a las pocas horas de ser encontrado, y así el grupo se hace una idea del tipo de experimento que están llevando a cabo.
Lo sabemos con seguridad poco después, pues Lyra es secuestrada por la gente de Bolvangar. La llevan a las instalaciones, donde se encuentran viviendo niños y niñas de todas partes, recluidos y sometidos a continuos experimentos. El objetivo, promovido por Marisa Coulter y por el Magisterio: amputarles los daimonion, creyendo que de esa manera podrán vivir mejor, libres de pecado. “Los daimonion te perturban con pensamientos y emociones a medida que creces, y así te entra el Polvo”, le explica Marisa a su hija ya reconocida.
Pero Lyra no quiere saber nada de eso: ha visto el daño causado en Billy Costa y no va a permitirlo, así que apuesta por sembrar el caos y escapar. Lo consiguen, ayudados por los giptanos, que llegan en el momento justo, y también por las brujas, que se posicionan así en la batalla. Lyra libera a todos los niños, que vuelven a casa junto a los giptanos. Ella debe seguir.
Y es que Coulter tiene secuestrado, en Svalbard, el lugar de los osos acorazados, a Asriel. Lyra está decidida a liberarlo también a él, y junto a ella viajan Roger, Iorek y Lee. Pero volando por las montañas sufren un percance relacionado con los espectros de los acantilados y Lyra cae del globo. La secuestran entonces los osos acorazados y es encerrada en Svalbard, pero no constituye más que otra ocasión para demostrar las habilidades de Lyra.
Recordando que Iofur desea, por encima de todo, ser humano, Lyra se hace pasar por el daimonion de Iorek, antaño desterrado por el propio Iofur, y le promete que puede llegar a ser el suyo si accede a una batalla personal con él. Para ello, los guardias tienen que dejar pasar a Iorek, que, ha visto, está en camino a su rescate. Así que lo dejan pasar, y cuando Iofur se da cuenta de su mentira es demasiado tarde. Iorek lo derrota, libera a Lyra y los osos se liberan también de la tiranía de Iofur.
Asriel, en cualquier caso, no estaba en Svalbard. También él consiguió engañar a Iofur, y permanece en su laboratorio, situado un poco más al Norte. Lyra acude en su búsqueda, junto a Roger, pero no es bien recibida por su padre, que se muestra tan frío y tan distante como siempre. Habla con ella sobre la importancia de sus experimentos, sobre la importancia de descubrir de dónde viene el polvo, pero no le interesa tener conversaciones sentimentales. En cualquier caso, el Magisterio también está en camino para arrestarlos, así que no hay tiempo.
A la mañana siguiente, cuando Lyra despierta, su padre no está. Tampoco Roger. Entonces entiende lo que está a punto de hacer: quiere separar a Roger de su daimonion para liberar así una cantidad de energía suficiente que le permita acceder a lo que descubrió como la ciudad en el cielo. Cuando Lyra llega es demasiado tarde: su padre ha llevado a cabo su plan. Lo observa, además, junto a Marisa, a quien pide que se marche con él. Ésta se niega: quiere estar en el mundo en el que esté su hija. Asriel cruza el portal que ha abierto, y Marisa se marcha.
Y entonces llega el momento de que Lyra tome una decisión. Con Roger muerto en sus brazos, decide que tiene que continuar. Así que ella también cruza el portal. Y así termina la temporada.
El niño perdido
Paralela a la trama de Lyra, tenemos también la trama que envuelve a Will (Amir Wilson). Will pertenece a otro mundo, en el que vive con su madre, Elaine (Nina Sosanya). Su padre, John Parry (Andrew Scott), desapareció trece años atrás, durante una expedición en Alaska. Desde entonces, su madre ha padecido diferentes trastornos mentales, relacionados con esta desaparición. Se altera aún más cuando un hombre aparece en sus vidas afirmando ser un antiguo amigo de John. Se trata de Boreal (Ariyon Bajare), que viene del mundo de Lyra. Es decir: puede viajar entre mundos. Boreal sospecha que John no murió, como su familia cree. En realidad hizo precisamente eso: viajar entre mundos. Boreal está decidido a averiguar todos los detalles.
Así que los investiga y los presiona, y eso lleva a que Will también se plantee su propio pasado, su propio papel y el paradero de su padre. Es de esta manera como llega también él al portal existente en su mundo. Y lo cruza. Justo cuando lo hace Lyra.
Así termina la primera temporada de ‘La materia oscura’. Tendremos la segunda el martes 17 de noviembre, en HBO.
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