El concepto gastronómico en el que se basa el restaurante Ochenta Grados es que lo exquisito se sirve en platos pequeños. Una propuesta basada en cocina tradicional contemporánea, con una de las cartas más populares de Madrid. Siempre tienen innovaciones con las que sorprender a los comensales, así que no te quedes con las ganas de venir a disfrutar.

En Ochenta Grados ofrecen diferentes miniplatos, tanto fríos como calientes, elaborados con una base de alta cocina y utilizando tecnología de última generación. Gracias a esto y a una forma sistematizada de trabajar, pueden conseguir una elevada rotación de clientes manteniendo siempre un alto nivel de calidad.

En Ochenta Grados se preocupan por la calidad, con sistemas de control de la trazabilidad y elaboración de todos sus productos y sistemas de trabajo, tanto en la cocina central como en los puntos de venta. Desde que inauguraron en 2010 el restaurante Ochenta Grados en Las Tablas, se han consolidado como marca de restauración de referencia.

Desde el inicio su prioridad ha sido la actualización constante tanto de la propuesta gastronómica que ofrecen como de la decoración. Así, este afán por la excelencia es el que les ha permitido seguir creciendo con el tiempo. Actualmente en Madrid cuentan con locales en Malasaña, Pozuelo, Castellana, Montecarmelo, la última apertura en Valdebebas y un futuro local en Tres Cantos, además de otro restaurante en la ciudad de Bilbao.

En Ochenta Grados si vas de lunes a viernes, podrás elegir la opción del menú del día: bebida, miniplato frío, 2 miniplatos calientes y postre o café.

Si no, podrás elegir en su amplia carta entre destacados platos fríos como el salmorejo con helado de parmesano y jamón ibérico o la ensaladilla usa; o platos calientes como cualquiera de sus croquetas: de jamón ibérico, boletus, txipirón o carrillera; su mítico huevo trufado con patatas y jamón; los ñoquis cremosos; o innovadores paltos como el falso risotto de secreto ibérico y setas a base de sémola de trigo o las lentejas estofadas con calamares hechas con cury y crema de coco.

Y como colofón final, sus golosos y deliciosos postres como su galleta de oreo con helado de dulce de leche, la tarta de queso horneada y su famosa leche con galletas y chocolate con una base de toffee de chocolate, una bola de helado de leche y su espuma de galletas.

Ochenta Grados sigue triunfando en Madrid como un restaurante ideal para disfrutar probando diferentes platos variados. Perfecto para una reunión con amigos, con tu familia o para una velada especial con tu pareja.