Esta crítica no contiene spoilers de la segunda temporada de ‘Dickinson’.

‘Dickinson’ fue una de las ficciones que aterrizaron en Apple TV+ en el momento de su nacimiento. Quizá por eso, por llegar acompañada de otras muchas, no hizo el ruido que podría haber hecho. Protagonizada por Hailee Steinfeld, explora la vida temprana de Emily Dickinson. Los dilemas a los que se enfrentaba cada día, las relaciones que la marcaron y su forma de entender y de vivir la poesía. Su primera temporada nos sirvió para conocer a la poetisa desde una perspectiva nueva, mucho más cercana y real a la que nos ofrecen los libros de texto. Y para acercarnos a sus motivaciones y su visión del mundo. Ahora, en una segunda entrega que se estrena este viernes 8 de enero en la plataforma, se nos da la oportunidad de profundizar en todo aquello que conocimos.

Sin desvelar demasiados detalles concretos, que quedan reservados para el visionado, la segunda temporada de ‘Dickinson’ ha sabido explotar los puntos fuertes de la primera y ampliarlos. Así, vemos cómo se da un mayor espacio a los personajes secundarios, que van desarrollando sus propias tramas y enriqueciendo la serie. Y también exploramos aún más las relaciones de Emily. No solo con su querida Sue, sino también con sus hermanos, sus padres y con un nuevo personaje con un importante peso. Esto permite que la serie crezca, como a su vez lo hace su protagonista, de la que también conocemos mucho más. Empezando por su sexualidad, en la que nos zambullimos de nuevo sin etiquetas y con la pasión que la caracterizaba y caracteriza a su obra.

Se mantiene el juego de contrastes entre una estética muy marcada y conseguida y una banda sonora moderna, un lenguaje actualizado y unos grafismos elegantes pero rebeldes. Todo ello mientras se expande el mundo de una Emily Dickinson cada vez más decidida y más cerca de su sueño. En esta segunda temporada hay cambios inesperados, traiciones y un amor que nos habla de las necesidades y los anhelos de la poetisa. Como ya esperábamos, con las dosis necesarias de humor y jugando siempre con la intensidad. La gran compañera de esta figura de la Literatura, a la que ahora vemos como una amiga cualquiera.

Una temporada, un suspiro

Esta segunda temporada de ‘Dickinson’ se estrena con un triple episodio, para después pasar a estrenar un capítulo por semana. Una decisión con la que Apple TV+ busca darle una vida más larga a una entrega que, si la ves de un solo tirón, se siente como un suspiro. La corta duración de sus capítulos, igual que ocurría con su predecesora, provoca que su visionado sea sencillo y cómodo. Y la ligereza de su estilo narrativo, que muchas veces contrasta con la gravedad o la importancia de los temas que se tocan, convierte cada capítulo en una pequeña píldora de consumo facilísimo. Apetecible y siempre recurrente.

Este carácter amable de la serie, que también se mantiene en el salto de una temporada a otra, la convierte en una de las apuestas más globales de los últimos meses. Esta segunda entrega confirma lo que ya había adelantado la primera. ‘Dickinson’ es perfecta para verla en familia, en la adolescencia, en la madurez, con pareja o con amigos. Y tiene un espacio reservado para cada público. Algo que se ha visto ampliado con el mayor desarrollo que se ha dado a los personajes secundarios.

La entrada de nuevos actores a escena, como es el caso del personaje al que da vida Finn Jones, ejerce de savia nueva. Lo justo como para que sintamos que nos encontramos en un sitio conocido. Pero con la emoción de estar explorando algo que no hemos explorado con anterioridad. Asimismo, los cameos de otras celebridades de la época, sorprendentes y divertidos, y la presencia de la Muerte siguen siendo una vía de escape para tensiones y dramas. Y siguen haciendo las delicias del espectador, que ahora, tras un primer contacto y con las bases establecidas, se sentirá mucho más dentro del mundo de Emily Dickinson.

Como ocurría en la anterior temporada, hay tramas que se cierran demasiado rápido o que no se desarrollan todo lo que desearíamos. Pero quizá en esta ocasión ocurre en menor medida. La Literatura y el trabajo de la poetisa tienen un papel algo más protagonista, y seguimos conociendo su historia, pero centrándonos en el lado humano. Ese que siempre se omite en los libros y que aquí convierte a Emily Dickinson en un personaje divertido, peculiar, intenso y enormemente real.

La segunda temporada de ‘Dickinson’ se estrena este viernes 8 de enero en Apple TV+.