#Luimelia llegó. Y tal y como se necesitaba. Porque la esencia de lo que se desea mostrar sigue ahí. Y es algo fundamental. Era prioritario que el público fiel sintiese que tanto Luisita como Amelia eran las de siempre. Con algún que otro matiz, si, pero reconocibles. De ahí esas más que necesarias referencias a ‘Amar es para siempre’.

Luisita es la primera en presentarse. Y, a su lado, aparece Maria, por supuesto. Porque la familia sigue siendo una parte primordial para ella. El mensaje de la familia unida, al lado, aguantando nuestras manías e inseguridades sigue en pie.

Vemos a una Luisita deseando conocer a alguien de quien enamorarse pero con los típicos miedos e inseguridades de alguien que sabe que vive y siente diferente. Porque a ratos se siente con la pasión desmedida de amar la copla o engancharse a la telenovela más dramática del momento.

Y, por otro lado, nos tropezamos con Amelia. Una mujer hecha a si misma que desea encontrar el papel de su vida como actriz. Que está sumida en una relación que no le llena en absoluto pero incapaz de dar el paso que le haga comenzar de cero. Porque los inicios siempre provocan escalofríos. Para eso está Nacho. Su amigo fiel. Para que entienda que no tiene que conformarse, que tiene derecho a tener lo que quiera tener.

Resulta que, por azar de la vida, la vecina de Luisita es la novia de Amelia. A todo esto…se nos olvidaba… ¡la vecina tiene los últimos diseños creados por Luisita porque Correos tomó la decisión de dejarlos en la planta equivocada! El nexo de unión más divertido que podríamos tener. Encaja a la perfección. Y muestra de nuevo esa frescura entrañable de la historia. Y, entre unas cosas y otras, llegamos al punto de ver a Amelia rompiendo con su pareja, sujetando dicha caja de diseños, frente a Luisita. Porque cada final tiene un nuevo comienzo. Siempre que una puerta se cierra, se abre una ventana. Y…cruzan sus miradas y parece que todo cobra sentido. Algo así como ‘feeling’. De ese que nos advierte que corremos el riesgo de perder el sentido.

En algo menos de diez minutos ya tenemos la historia que deseábamos y deseamos entre nuestras manos. Todo listo para ver que sucede y como se desarrolla esta historia de amor. Porque #Luimelia es, sencillamente, eso, amar.