Como consecuencia del sedentarismo, avance de la edad, problemas hormonales, mala circulación, embarazo y otros, se pueden hinchar los tobillos. Este padecimiento conlleva a sufrir pesadez, calambres, hormigueos, entre otros síntomas que pueden ser muy molestos, dolorosos y hasta peligrosos.
Aunque mencionamos algunas razones de porque se hinchan los tobillos, es muy común que este padecimiento aparezca en personas mayores. De hecho, suele ser normal debido a una deficiencia en la circulación y por acumulación de líquido en esa zona.
Enfermedades propias de la edad u otras que se padezcan por circunstancias particulares, así como la disminución de la actividad física, son causas comunes por las que se hinchan los tobillos. Hay que recordar que las personas mayores se vuelven más sedentarias y esta circunstancia genera esta y otras situaciones que pueden llegar a afectar gravemente la salud y la movilidad en general.
No obstante, es muy importante determinar cuáles son las causas que originan este estado en los pies. Vamos a hacerlo en esta oportunidad, apuntando más al caso de los ancianos.
Causas por las que se hinchan los tobillos
Ya hemos aclarado que la hinchazón en los tobillos se produce por una acumulación irregular de líquido en la zona. Esto puede situarse en el tejido blando o en la articulación. Tal situación se puede presentar en los dos tobillos o en uno solo. Incluso, puede aparecer en ambos pero con intensidad o gravedad diferente en cada uno.
Esto depende mucho del tipo de pisada, si la persona es diestra o zurda, entre otras razones de influencia. Vamos a enumerar las razones más frecuentes por las que las personas de edad avanzada sufren de hinchazón en los tobillos.
- Las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión generan irregularidades en la circulación sanguínea lo que puede derivar, no solo inflamación en la zona de los tobillos, sino también en otras zonas del cuerpo. Es posible que se presente hinchazón en la zona de los gemelos y rodillas, por ejemplo.
- Estar recetado con algunos medicamentos puede generar como efecto secundario la inflamación de los tobillos y los pies. Los antidepresivos, los esteroides y otros fármacos ocasionan retención de líquido.
- La edad avanzada, de por sí, puede ocasionar la hinchazón tanto en los tobillos como en los pies, las muñecas y las manos.
- Las altas temperaturas. En verano es bastante frecuente que se generen estas hinchazones. Lo que sucede es que el cuerpo al necesitar enfriarse hace que las venas se expandan, originando este tipo de inflamaciones.
- Una mala alimentación puede ser la razón por la que se hinchen los tobillos de una persona mayor u otra de cualquier edad. Consumir en exceso alimentos ultraprocesados, altos en sal y muchas grasas saturadas puede provocar la inflamación de zonas cruciales de la estructura corporal, incluyendo los tobillos. La escasez de una ingesta proteica igualmente es una de las causas de este padecimiento.
- El sedentarismo en todos sus niveles, y en especial en las personas mayores, genera este tipo de inflamaciones. Es muy importante mantener algún tipo de actividad física por sencilla o básica que esta sea. Al dejar de moverse muchos de los mecanismos naturales del cuerpo comienzan a fallar.
- Una persona mayor con sobrepeso presenta mayores riesgos de padecer condiciones que afecten su salud, en general. Por supuesto, en esta lista se incluye la hinchazón de los tobillos. Otras situaciones de salud como la insuficiencia renal, disfunción en riñones o lesiones, son detonantes de este doloroso padecimiento.
Cómo tratar los tobillos hinchados en personas mayores
Hemos mencionado que esta circunstancia añade otros efectos como cansancio, pesadez, calambres, hormigueos y dificultad de movilidad. Ante tales síntomas es necesario aprender a prevenir y saber cómo tratarlo.
Algunos consejos son los siguientes:
- Colocar los pies sobre una superficie blanda y cómoda como una almohada o cojín y elevarlos un poco al estar tumbado en una cama o sillón.
- Usar zapatos cómodos.
- Mantenerse hidratado tomando abundante agua.
- Llevar a cabo tratamientos calmantes como lo es sumergir los pies en agua helada y caliente.
- Mantener un mínimo de actividad física a diario.
- Realizar algunos masajes reconfortantes al final del día o antes de ir a dormir.
Comments