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RENFIELD, una mirada salvajemente creativa a la mitología vampírica

Renfield
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A veces, tu jefe puede ser un auténtico monstruo. En el caso de R.M. Renfield, trabaja literalmente para uno de los monstruos más famosos de todos los tiempos. 

Una mirada salvaje

RENFIELD, una mirada salvajemente creativa a la mitología vampírica. Está protagonizada por Nicholas Hoult en el papel del triste secuaz de Drácula (Nicolas Cage). Quien, tras décadas sometido a los perennes abusos de su amo y sirviéndole obedientemente, ahora está totalmente inmerso en una profunda crisis existencial. No quiere seguir cumpliendo ciegamente los deseos de Drácula, pero no tiene ni idea de cómo desvincularse de esa vida. Pero todo cambia cuando conoce a la policía de Nueva Orleans Rebecca (Awkwafina). Una agente de principios con algunos problemas de control de ira, que está decidida a acabar con la familia criminal más peligrosa de la ciudad. Liderada por Bellafrancesca Lobo (Shohreh Aghdashloo) y su hijo Tedward (Ben Schwartz).

Inspirado por la determinación de Rebecca de hacer lo correcto, Renfield comienza a imaginarse un futuro más brillante para sí mismo. Uno en el que pueda escapar de la monotonía de su nocturna existencia y volver a disfrutar caminando de nuevo entre los vivos. 

Esa inspirada premisa fue idea del prolífico guionista y productor Robert Kirkman, conocido por ser el creador de la exitosa y longeva serie de televisión The Walking Dead y la aclamada serie de animación Invencible. «A Robert se le ocurrió la idea de apartarse de las tramas convencionales de Drácula. Que suelen hablar de los orígenes de este insigne monstruo o de lo que le ocurrió después de un determinado evento», dice el productor David Alpert, socio de Kirkman en Skybound Entertainment. «Robert se planteó qué pasaría si contásemos la historia de Drácula desde el punto de vista de alguien en su órbita».

Del clásico de Bram Stoker

Renfield se convirtió en el candidato más obvio. El personaje nació en las páginas del clásico de Bram Stoker Drácula, publicado en 1897. Donde se le describía como el interno de un manicomio inglés que comía moscas, arañas, pájaros y otras criaturas para obtener su «fuerza vital» y alcanzar una especie de inmortalidad. También aparecía en la adaptación cinematográfica de Tod Browning de 1931 de esa legendaria novela, en la que aparecía Bela Lugosi encarnando al aristocrático vampiro y Dwight Frye como el perturbado Renfield. Décadas más tarde, el músico y actor Tom Waits adoptó el papel en la arrasadora película de Francis Ford Coppola Drácula de Bram Stoker, en la que Gary Oldman daba vida al mítico vampiro.

Emocionado con poner a este personaje secundario en el centro de su propia narrativa, Kirkman escribió una historia para RENFIELD que se centraba en la tóxica dinámica entre Drácula y Renfield. Combinando astutamente la comedia negra con trazos de película de terror juguetonamente exagerada y caótica. «Analizamos en qué consistía la relación de interdependencia total que existe entre Renfield y el ser más narcisista que pueda existir, Drácula», nos cuenta Alpert. «En el instante en que esta historia cobra tintes de psicología popular, el público no puede evitar ver el lado cómico».

Dar forma al guion

Dada la apretada agenda de Kirkman, sin embargo, tanto él como Alpert y los otros productores de la película, Bryan Furst y Sean Furst, enseguida se dieron cuenta de que tenían que dar con otro guionista para dar forma de verdad al guion. En diciembre de 2018, Kirkman contactó con Ryan Ridley, le presentó su idea y Ridley respondió de inmediato. «Pensé: “Esta es justo la clase de película que quiero escribir”», confiesa Ridley. «Llevaba un tiempo con ganas de escribir una comedia de acción taquillera. De pronto, Robert me lo sirvió en bandeja de plata».

Ridley sacó oro del entretenido y original concepto de Ridley, basado en el caótico viaje personal de Renfield rumbo a la redención. Pero la película necesitaba un director capaz de navegar ingeniosamente por ese material para maximizar el humor y el terror. El director Chris McKay era el primer candidato de la lista.

La sensibilidad cómica de McKay

La sensibilidad cómica de McKay era justo lo que requería esa clase de material que, además, ensamblaba a las mil maravillas con los intereses de siempre de McKay como fan del terror. «El guion de Ryan Ridley era muy divertido y no se tomaba a sí mismo demasiado en serio», dice McKay.

«Era una absoluta locura rebosante de excesos, pero, con todo, yo me congraciaba con Renfield. Parecía una manera fabulosa de introducir una película de Drácula. Por otro lado, soy superfán de Basil Gogos. Ha pintado muchos de los monstruos de Universal como el Hombre Lobo, la Momia, el monstruo de Frankenstein y Drácula para la revista Famous Monsters y otras publicaciones. Eran dibujos de iluminación estridente e increíblemente saturados en lo que a color respecta, y yo siempre he querido hacer una película que transmitiese la sensación visual de ese material gráfico. Parecía una gran oportunidad de convertir en realidad esa visión».

El potencial absoluto

La productora Samantha Nisenboim vio el potencial del proyecto y la verdad emocional que albergaba en su núcleo. «Renfield cree que no es nadie si no está con Drácula, que Drácula lo define y da significado a su mundo, además de brindarle una especie de poder»; dice Nisenboim. «Durante el transcurso de la película, tiene la oportunidad de encontrarse a sí mismo, y es muy fácil sentirse identificado con alguien que quiere conocerse y quererse, y darse cuenta de que tiene su propia valía. Creo que todos somos duros con nosotros mismos en el día a día. Esa idea de “soy suficiente” es un gran mensaje».

Al comienzo del proceso, McKay tuvo una idea muy ingeniosa sobre cómo podía comenzar RENFIELD, combinando la nueva película de Renfield y Drácula con las películas clásicas de vampiros de Universal y arrancando así con el Drácula en blanco y negro de Browning. «Necesitábamos algún tipo de trasfondo sobre su relación , y quería que hubiese un gran guiño al Drácula original de Bela Lugosi», explica McKay. «¿Y qué mejor forma de conectar la historia de la relación de nuestro héroe con el Príncipe de las Tinieblas que situarlo directamente en la película original Drácula de 1931? Rodamos mucho más de lo que finalmente acabó en el montaje final. Nicolas Cage y Nicholas Hoult hicieron casi todas las intervenciones del encuentro inicial entre Lugosi y Dwight Frye. Los actores y el equipo de efectos visuales hicieron un trabajo increíble recreando esos momentos clásicos de Drácula».

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