Ana Asensio regresa a la dirección con ‘La niña de la cabra’, que se ha presentado en el Festival de Málaga. Es su segunda película y la primera que rueda en España tras Most Beautiful Island (Gran Premio del Jurado del SXSW en 2017).

Mew Magazin (MW): ¿Cómo llega la dirección a tu vida?

Ana Asensio: viene un poco también de mis propias frustraciones como actriz, de no tener papeles que me llenaran, que yo me sintiera realizada. Ya llevaba tiempo produciendo mis propias obras de teatro en Nueva York, y entonces dije “yo voy a hacerme también una película”. Todo mi empeño era crear un personaje que yo sintiera que era algo bueno para mí, o sea, yo quería hacer una película para yo poder actuar bien en ella. Claro, y luego lo que te das cuenta cuando empiezas a preparar y a meterte en el mundo de detrás de la cámara, de crear, de escribir, que es incluso mejor que la actuación, ¿no?

MW: ¿Porque en el caso de la interpretación sí que lo tuviste más claro desde pequeña?

Ana Asensio: Sí, yo desde pequeña sí que quería ser actriz. El camino que seguí un poco de adolescente fue ya prepararme.

 MW: Y bueno, ya entrando más en materia de esta última película, ¿qué es lo que va a encontrar el público en ‘La niña de la cabra’?

Ana Asensio: un regreso a la infancia yo creo. Es verdad que se desarrolla en un momento muy específico histórico de España, pero los temas que se tratan son universales, que afectan a todas las infancias. Es un viaje a la infancia desde la propia infancia, no desde un adulto mirando hacia atrás.

MW: ¿De dónde viene un poco este proyecto?

Ana Asensio: Nace de mi deseo de volver a España poco a poco, ¿no? Bueno, cuando llevas tantos años viviendo fuera, empiezas a anhelar tu país. Cuando te empiezas a hacer mayor y tus padres se hacen mayores y ves que estás lejos, ves a tu país de origen con otros ojos y sentimientos. Yo estaba escribiendo una historia que se desarrolla en Nueva York. Y la verdad es que no fluía y sin embargo me quedaba parada pensando en recuerdos de mi infancia. Ahí pensé que lo que tenía que escribir era otra cosa y ver a dónde me llevaba. No es mi biografía, está construido a raíz de recuerdos, pero no de nada concreto que fuera mi infancia.

MW: Sí, claro, porque esa construcción, ese tipo que dices de evocar a la infancia no desde una visión adulta, ¿sabías que querías hacerlo así o fue surgiendo también con el proceso de escritura?

Ana Asensio: No, la verdad es que esto sí que sabía que quería hacerlo así porque me atraían los recuerdos sensoriales de cuando era pequeña que han cambiado ahora que soy mayor.  

MW: la fotografía y la luz imprescindibles para el ambiente/atmósfera

Ana Asensio: sí, esto era algo que desde guion ya estaba un poco plasmado cómo se iba a ver la película. Cuando entramos en materia de empezar a buscar equipo, todos los que lo leía sentían que tenía un cierto tono de cuento. Y luego la película visualmente es un caramelo. Quería que todo fuera precioso, aún dentro de la precariedad, porque los niños no ven eso, no ven un descampado lleno de chatarras, sino un lugar maravilloso lleno de posibilidades y tesoros por descubrir.

Cuando hablé con el director de fotografía, sí que le planteé que esta era mi visión y que había que ir a por ella. Y bueno, él se unió a este concepto y lo abrazó, por supuesto, e hizo un muy buen trabajo.

MW: Y también quería que nos contaras un poco, que nos hablas del trabajo con las niñas de la película.

Ana Asensio: Sí, con ellas, claro, es plantear trabajar a jugar, o jugar a trabajar, mejor dicho, ¿no? Ellas tenían que entender un poco que iban a hacerlo de una manera profesional, que nos lo íbamos a pasar bien pero que claro que iba a haber una parte más dura y aburrida incluso. Entonces, bueno, este proceso, pues claro, lo hicimos sobre todo de niñas y de jóvenes que nunca han trabajado en cine. Eran muy pequeñas y tenían que entender los procesos, por eso trabajamos con un coach que vino con mucha alegría y cariño que ayudaron mucho para hacerles llegar mi visión. Todo el equipo las arropó mucho porque sabían que eran el peso de la película.

MW: ¿Y dirías que esto ha sido como lo más difícil de todo este proceso de la película, el trabajo con las niñas? ¿O qué ha sido para ti lo más complicado?

Ana Asensio: Yo creo que lo más complicado ha sido encontrar el tono que yo tenía en mi cabeza y que no sabía explicar a nadie. Y esto lo admito, o sea, yo no sabía explicárselo ni a los productores, ni al equipo…Yo tenía algo en la cabeza que sabía lo que era, pero no sabía cómo decirlo. No fue fácil. El montaje fue un proceso difícil, había poco material porque el al tener solo a niños el rodaje fue corto y yo no quería irme a artificios. Como te digo, creo que es un híbrido de géneros que es difícil de explicar.

MW: Y así como más en términos generales, ¿qué ha supuesto para ti esta vuelta a la dirección?

Ana Asensio: Han sido tantos años de buscar, de intentar encontrar qué es lo que yo quería contar, de por fin tener claro que era esto, pero luego hay que buscar la financiación, hay que volver a España… Yo sigo viviendo en Estados Unidos y esto no era fácil porque yo no tengo contactos aquí. Y yo a Pedro Hernández le conocí en los Spirit Awards y no conozco a ningún otro productor en España. Entonces él me presentó a responsables de Avalon y entre los dos sacaron adelante este proyecto. Pero bueno, gracias a que ellos también se atreven con películas diferentes. Ha sido mucha ilusión, pero también mucha incertidumbre. Y cuando pasas tanto tiempo sin dirigir tienes tus inseguridades. Ha sido un reto.

MW: acabas de estar en el Festival de Málaga, ¿cómo ha sido este paso por allí?

Ana Asensio: Muy caluroso. La verdad es que el Festival de Málaga es un festival muy cariñoso que acoge a las películas con mucha alegría.

MW: Y así ya para terminar un poco, no sé si hay algún otro próximo proyecto tanto de dirección como actuación del que puedas hablarnos.

Ana Asensio: Justo ahora estoy en Madrid participando como actriz en una serie de televisión que es para Netflix, es una comedia. Y estoy muy ilusionada porque también llevaba mucho tiempo lejos de la interpretación. Y esto es una oportunidad y un regalo para mí, la verdad. Así que lo estoy disfrutando mucho.

Y, por otro lado, pues nada, trabajando en otro guion que ojalá sea el que se convierta en mi tercer largometraje. A ver si hay suerte.