Blanquear los dientes ilumina tu sonrisa, dándote un aspecto más vibrante y juvenil. También contribuye a mejorar la salud general y la autoestima, a la vez que aumenta las probabilidades de éxito en tu carrera profesional y en tu vida sentimental. 

Las últimas innovaciones en tecnología dental han hecho que los métodos de blanqueamiento de dientes sean más asequibles y eficaces que nunca Pero no todos los métodos para blanquear los dientes son seguros y/o eficaces. De hecho, algunos tratamientos de blanqueamiento dental son más beneficiosos para prevenir las manchas de los dientes o que se pongan amarillos.

En el artículo que te presentamos hoy, hemos reunido toda la información que creemos es esencial para ayudarte a decidir cuál es el mejor blanqueador dental para ti, y por qué deberías empezar hoy mismo a lucir una bonita sonrisa reluciente. 

Los mejores tratamientos para el blanqueamiento dental

Los cambios en el color de tus dientes pueden ser sutiles y producirse gradualmente, de hecho según el color de tus huesos, cierta tonalidad amarilla puede ser inevitable.

Si quieres blanquearte los dientes, tienes 2 alternativas:

·      Tratamientos en clínicas

Son los que se llevan a cabo por dentistas expertos. Se realizan mediante la combinación de la luz fría y una férula dental hecha a medida del paciente en la cual se deposita algún agente para el blanqueamiento. Normalmente se utiliza como agente el peróxido de carbamida, un compuesto químico de peróxido de hidrógeno y urea. Su mayor inconveniente es su precio, más elevado que los tratamientos caseros.

·      Tratamientos en casa

Pueden ser kits específicos de blanqueamiento domésticos o métodos caseros. Los kits se componen de una férula, en este caso universal, y algún gel especial que se activa por la luz fría que proyecta la misma férula. Mientras que los tratamientos domésticos utilizan distintos materiales como carbón activo, peróxido de hidrógeno o pastas de dientes.

Si te decides a probar los tratamientos caseros, los 5 más populares son los siguientes:

1.   Bicarbonato sódico y peróxido de hidrógeno

Usar una pasta hecha de bicarbonato y peróxido de hidrógeno elimina la acumulación de placa y bacterias de la boca, lo que ayuda a eliminar las manchas. Es un método eficaz y seguro, por lo que lo puedes usar a diario.

Sólo tienes que mezclar 1 cucharada de bicarbonato con 2 cucharadas de peróxido de hidrógeno para hacer una pasta con la que cepillarte, enjuagar y ¡listo!

2.   Aceite de coco

El aceite de coco elimina la placa y las bacterias de la boca, lo que se traduce en un blanqueamiento de los dientes.

Mete en la boca con 1 o 2 cucharaditas de aceite de coco durante 10 o 30 minutos. Evita que el aceite toque la parte posterior de la garganta y no te lo tragues, ya que contiene las toxinas y bacterias de tu boca.

3.   Vinagre de sidra de manzana

El vinagre de sidra de manzana debe utilizarse en pequeñas cantidades cuando se blanquean los dientes, pues puede dañar el esmalte y la estructura superficial de los dientes. Por tanto, utilízalo con precaución y sólo durante breves periodos de tiempo.

Mezcla 2 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana con 200 ml (un vaso) de agua y enjuágate durante 30 segundos con esta solución. Luego enjuágate con agua y cepíllate los dientes normalmente.

4.   Carbón activo

Uno de los métodos caseros más utilizados es el cepillado con carbón activo. Parece que este producto elimina manchas y pigmentaciones de los dientes porque las absorbe. Y a la par se eliminan también bacterias y toxinas del interior de la boca.

Pon el contenido de una cápsula de carbón activo en tu cepillo de dientes y cepíllate suavemente haciendo círculos durante 2 minutos. Ten cuidado alrededor de las encías, ya que puede ser abrasivo. Luego escúpelo y enjuágate.

5.   Cáscaras de fruta (limón, naranja o plátano)

Frotar cáscaras de limón, naranja o plátano sobre la dentadura puede hacer que la veas más blanca. Al parecer el blanqueamiento se produce por el compuesto d-limoneno y/o por el ácido cítrico.

Sólo tienes que frotar los dientes con cuidado las cáscaras de la fruta durante un par de minutos. Enjuagarte la boca con agua y terminar con un cepillado. Ten cuidado porque la fruta es ácida y puede erosionar y desgastar tu esmalte.

Razones por las que blanquear tus dientes

Existen numerosas razones para querer utilizar alguno de estos métodos de blanqueamiento dental, pero las que generalmente tienen más peso son:

·    Da un aspecto juvenil

Los dientes se decoloran de forma natural a medida que envejecemos, lo que puede envejecer el aspecto de una persona hasta diez años. De poco sirve una piel más tersa y joven si unos dientes amarillos te hacen parecer mayor.

·    Mejora la salud física

Es menos probable que vuelvas a consumir tabaco o grandes cantidades de café o refrescos que te decoloraron los dientes una vez, después del tratamiento. Aparte, los pacientes que se blanquean los dientes suelen estar también más motivados para mejorar su higiene bucal a fin de conservar los resultados del blanqueamiento dental.

·    Ayuda a la salud mental

Quienes se han blanqueado los dientes suelen decir que su autoestima ha mejorado significativamente después del tratamiento. Esto mejorará aún más la confianza en ti mismo, contribuyendo a una mayor salud mental general.

·    Causa una magnífica primera impresión

El blanqueamiento puede garantizar que tu sonrisa sea lo primero que la gente aprecie en ti, pero además siempre estará lista para ser fotografiada en ocasiones sociales como bodas, fiestas, reuniones y graduaciones.

·    Hace que te veas más atractivo/a

La ciencia ha demostrado que los seres humanos se sienten subconscientemente atraídos por parejas potenciales que llevan el sello de la juventud y la salud. Los dientes blancos y brillantes suelen considerarse un signo de buena salud y buena genética, y las personas se sienten atraídos por tales rasgos de forma inconsciente.

Blanquearte los dientes no sólo te hace tener mejor aspecto y sentirte mejor, sino que también puede hacerte más sano.