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Consejos para el ahorro en gas durante el invierno

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En los hogares con calefacción mediante gas, es posible disfrutar del mayor control y el ahorro de energía es factible.

El objetivo de ahorrar en gas para este invierno se puede conseguir, pero es preciso contar con una instalación eficiente. Las instalaciones que no lo son lo que hacen es desperdiciar energía y que exista una mayor factura a pagar. Una de las mejores opciones es disponer de un seguro de mantenimiento de caldera de gas para que la caldera esté siempre en buen estado.

Vamos a ver una serie de consejos para conseguirlo:

Elegir la tarifa más conveniente

El que nos adelantemos  a que comiencen los meses más fríos es el mejor momento para efectuar una revisión de la tarifa sobre el consumo de gas que pagamos.

Lo mismo que ocurre en diversos sectores como el teléfono o el gas, ahora hay distintas empresas de gas que disponen de muchas tarifas. Así es posible optar por la que mejor responda a las necesidades del cliente.

Obtener beneficio de una buena gestión energética

Tanto si se trata de una caldera de uso individual como central, es preciso acudir a un trabajador que cuente con la debida cualificación para que realice la revisión de la caldera. Además, si se hace una buena gestión energética de la instalación, los beneficios pueden multiplicarse, pudiendo ahorrar de media hasta un 15% menos.

Las empresas del sector de la gestión energética ponen a disposición de los usuarios las últimas tecnologías, de tal forma que se puede ahorrar mucha energía. Lo que importa es que la empresa sea la que se haga responsable de los resultados, de si la instalación no funciona como es debido y gasta más energía, algo que no debe de afectar en lo económico a los vecinos.

Los radiadores en invierno deben prepararse

Después de la inactividad en primavera y verano, los radiadores se deben poner a punto. Lo primero es estar seguros de que se encuentran limpios y purgarlos, pero una vez al año, hay que hacer una revisión. Esta medida en muchos pisos se tiene que hacer casi ya como algo automático, pero es necesario ser previsores, pues a veces se preparan los radiadores cuando el frío se ha echado encima ya de los hogares. Intentar adelantarse es una buena medida que ha de realizarse, sin duda.

No obstaculizar al calor emitido por los radiadores

Cuando se colocan cortinas que pesan bastante, muebles o se cubren radiadores y demás clases de objetos que causan el que se complique la transmisión del aire que se ha calentado, y por lo tanto se va a tardar más en poder disfrutar de la temperatura deseada. Pensemos que si se complica el paso del aire caliente del radiador, el usuario aumentará la temperatura y por cada grado que aumente la temperatura de la casa lo que termina por causar que el consumo energético crece hasta en un 10%.

Ajuste de la calefacción a su uso

No es necesario tener funcionando la calefacción cuando esté vacía la casa, pues lo que hacemos es desperdiciar energía. El mantenimiento de la vivienda caliente al volver del trabajo, necesitan sistemas que permitan encender de manera programada los radiadores, de tal forma que comiencen su funcionamiento algo antes.

A lo largo del día, lo recomendable es realizar el ajuste del termostato a 20/21 grados. Se tiene que proceder al ventilado antes del encendido, utilizando ropa calida en el hogar a lo largo del invierno, bajando las persianas al llegar la noche a fin de conservar mejor el calor. De igual forma, se deben correr las cortinas para que no se pueda traspasar el frío de los cristales, son de esos trucos que hará posible el mantenimiento del confort del hogar en el invierno.

Desde el IDAE mantienen que por lo general no hace falta tener la calefacción en horario nocturno, puesto que, en la cama tapados, los seres humanos podemos dormir de forma confortable con unas temperaturas de entre 15 a 17ºC. Cuando existen casas con un mal aislamiento y se pierde bastante calor por la noche, es posible dejar la calefacción encendida.

Conclusiones

Como has podido ver, podemos ahorrar bastante gas y en nuestra factura, si llevamos a cabo una serie de cambios con los que reducir el consumo. Algo de lo que podemos felicitarnos es de la mayor concienciación que existe en la actualidad en la sociedad en materia de hacer un consumo racional y no dañar más el medio ambiente del planeta.

Por lo tanto,  debemos tener claro que, más allá de poder ahorrar en gas durante la época invernal, no se debe consumir energía en exceso cuando se puede evitar, por lo que esperamos que este tipo de conductas ahorradoras se sigan realizando una vez haya pasado esta época en la que se hace más necesario que nunca el ahorro energético.

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