Eva Cobo ha comenzado una nueva aventura. Una nueva forma de vida. Algo mucho más de tierra, más de raíz. Se reinventa porque vivir trata de eso, de caer y levantarse, de cerrar puertas y abrir ventanas.
Eva Cobo vivió un gran momento como actriz a finales de los años 80. De la mano de Pedro Almodóvar participó en la película ‘Matador’ (1986) junto a Antonio Banderas y, posteriormente, en el 91, se puso a las órdenes de Jackie Chan en ‘Operación Cóndor’. Pero, finalmente, optó por retirarse y dedicarse a su familia.
La vida y sus sinsabores hicieron a Eva Cobo buscar una nueva oportunidad para salir a flote. Y en Reino Unido encontró una nueva inspiración. Un nuevo proyecto, una empresa de aceite de oliva, DeCobo, que centra toda su fuerza e ilusión.
MEW Magazine (MW): Eva, ¿cómo se inicia esta nueva etapa en tu vida?
Eva Cobo: Si te refieres a la etapa de trabajar después mucho tiempo dedicada solo a la familia, empecé en el 2016, llevaba cuatro años viviendo en Londres y había ayudado a varias amigas a enviar a sus hijos a estudiar en un internado, a venir a estudiar inglés, a campamentos de verano. Todos volvían felices de la experiencia y empezaron a llamar padres de amigos suyos, así que casi sin darme cuenta ya estaba trabajando, la diferencia fue hacerlo oficialmente creando la empresa y poniéndole un precio a mis horas, visitas a colegios, etc.
La empresa del aceite fue posterior, me di cuenta de que en la mayor parte de los supermercados y tiendas gourmet, cuándo pedías aceite de oliva, la primera oferta era el italiano. ¡Somos los mayores productores de aceite de oliva del mundo!!! Y la calidad de nuestros aceites es excepcional, ganamos los primeros premios mundialmente, empecé trayendo aceite y vendiéndoselo a amigos y conocidos y acabé creando mi propia marca “DeCobo”.
MW: Cuando una comienza una nueva aventura, ¿es imposible no sentir cierto vértigo? ¿Hubo algún momento en el que sentiste ciertas dudas?
Eva Cobo: Es imposible no tener dudas y miedo, dudas de si iba a ser capaz, de si no es una locura, me he equivocado de muchas maneras, pero siempre he tenido claro que si no lo intentas no te equivocas y esa no es mi forma de ser. Toda la vida es una prueba constante.
MW: ¿Qué has aprendido gracias a todo el proceso dentro de estas nuevas actividades profesionales?
Eva Cobo: He aprendido mucho, me gusta estar al día y formarme continuamente, he aprendido mucho de otros profesionales, me gusta escuchar, hacer cursos, pero sobre todo ponerme manos a la obra.
Eva Cobo: “Lo mejor que puedo hacer es tener la cabeza ocupada”
MW: ¿Has descubierto cosas de ti gracias a esta nueva aventura?
Eva Cobo: Si, he aprendido que me emociono cuándo veo que poco a poco, muy poco a poco las cosas van saliendo. ¿Qué me equivoco? Si, pero cada día aprendo cosas nuevas. Que lo mejor que puedo hacer es tener la cabeza ocupada.
MW: ¿Qué ha sido lo más complejo de montar una empresa de aceites?
Eva Cobo: Encontrar a la gente adecuada para sacar adelante el proyecto.
MW: Y cuando una se queda, frente a frente, a los obstáculos que siempre surgen cuando una emprende, ¿a qué se aferra para continuar?
Eva Cobo: A mis hijos. A pensar que tengo que seguir, que una derrota no es el fin.
MW: ¿Qué es lo que más destacarías tú de DeCobo?
Eva Cobo: Su calidad, aceite ecológico hecho con los mejores olivos de la subbética, la zona que más reconocimiento y premios tiene mundialmente.
MW: ¿Qué crees que aportas al mercado?
Eva Cobo: Aporto una forma artesanal de hacer las cosas, nuestras aceitunas son recolectadas manualmente, y su jugo es extraído en frío, como se ha llevado haciendo durante muchos siglos. Es mas laborioso y más costoso, pero el resultado es excepcional y los consumidores de aceite cada vez saben más y buscan calidad.
MW: ¿Es importante no ponerse límites?
Eva Cobo: Es importante ponerse límites, saber cuándo hay que parar, a veces, por mucho que nos empeñemos, las cosas no salen y seguir solo hace el agujero más grande. No es fácil reconocer que te has equivocado.
MW: ¿Cuántas oportunidades hay que dar a los sueños?
Eva Cobo: Las justas, hay que ser realista, a veces no es cuestión de que no se cumplan, solo que no es el momento adecuado.
Comments