Todos los aspectos del cine estadounidense cambiaron drásticamente durante la década de 1910. A principios de la década, las películas eran cortas, por lo general alrededor de 15 minutos, y se exhibían principalmente en los nickelodeons, pequeños espacios donde se proyectaban películas por cinco centavos. La locura de los nickelodeons disminuyó con la aparición de nuevas salas de cine, principalmente palacios de cine y otros lugares más exclusivos, que tendían a ser más grandes y lujosos, acorde con el prestigio y el aumento de los gastos asociados con las nuevas proyecciones. Fue en esta época cuando se estrenó A Cure for Pokeritis (1912), un cortometraje mudo protagonizado por John Bunny y Flora Finch que es considerado la película de póker más antigua jamás realizada.

Desde los albores del cine, los directores de Hollywood han utilizado el póker para lograr un efecto dramático en las películas. El juego de carta es intrínsecamente dramático y, cuando hay mucho en juego, el póker, especialmente en la modalidad Texas Hold’em, proporciona el mismo tipo de emoción cinematográfico que se encuentra en persecuciones de coches a alta velocidad o escenas de superhéroes salvando la ciudad. A pesar de ello, retratar la verdadera forma del póker en la gran pantalla es un auténtico desafío. La adrenalina, la tensión, la emoción y el nerviosismo del entorno competitivo de una mesa de póker es difícil de representar con precisión. Cuando se consigue, las películas de póker ofrecen a los espectadores una idea de la cultura del póker y la naturaleza social y emocionante del juego de cartas.

La historia de amor entre Hollywood y el póker comenzó en 1912 con el estreno de A Cure for Pokeritis. Desde entonces, los espectadores han podido disfrutar de innumerables películas centradas en el mundo del póker. The Cincinnati Kid (1965), El destino también juega (1966), California Split (1974), Maverick (1994), Rounders (1998) y Casino Royale (2006) son algunas de las mejores películas sobre póker. Una serie de cintas que cuentan la historia del juego de carta a través de los ojos de los directores, que han intentado capturar la verdadera esencia del póker. Lo que está claro es que la representación del póker en la gran pantalla ha abierto una ventana a los espectadores que no conocían modalidades como el Texas Hold’em.

La atracción por el juego de cartas aumentó en la década de 1990 y 2000 gracias al boom del Texas Hold’em en la televisión. En 1999 se estrenó por primera vez un show televisivo sobre póker, llamado Late Night Poker, en el que los telespectadores podían ver las cartas de los jugadores a través de la conocida como Hole cam (cámara que mostraba las cartas boca abajo de un jugador a los televidentes). El éxito de este programa de televisión, unido a las oportunidades que ofrecían las salas de póker online a los nuevos jugadores, impulsó la popularidad del póker, principalmente del Texas Hold’em, en la gran pantalla. 

Con el paso de los años, el Texas Hold’em se ha convertido en la modalidad más practicada en todo el mundo, así como la más representada en el cine. De esta forma, los espectadores pueden encontrar que en muchos de los juegos de póker Texas Hold’em se enseñan las características esenciales de esta modalidad, donde los jugadores reciben dos cartas particulares y a lo largo de la mano aparecen un total de cinco cartas comunitarias en el centro de la mesa. El jugador que consigue la mejor jugada, usando dos cartas de la mano y tres de la mesa, se lleva el bote con las apuestas que se han realizado en la partida. Rounders, que se estrenó en 1998, capturó con éxito el drama de esta modalidad de póker y tuvo una gran influencia en el impulso de la popularidad del Texas Hold’em.

El papel de Rounders (1998)

La película Rounders de John Dahl, protagonizada por Matt Damon y Edward Norton, es considerada como la mejor película de póker de todos los tiempos. Desde su estreno en 1998, no ha habido ninguna película que haya podido eclipsar su posición en los últimos 23 años. Con el boom del póker online a principios de la década de los 2000, este filme se convirtió en una cinta de culto entre los aficionados a los naipes. Además de su elenco de estrellas de cine, el nivel de detalle y veracidad del juego de cartas en la película es insuperable. El póker se describe como un juego que se basa en la habilidad y estrategia, en contraste con muchas de las escenas de póker en películas anteriores.

La película cuenta la historia de Mike McDermott (interpretado por Matt Damon), un estudiante de derecho asiduo a las partidas de póker donde se apuestan grandes cantidades de dinero. El protagonista es un “rounder”, un jugador que viaja de ciudad en ciudad en busca de partidas de alto riesgo. Un día, Mike pierde los ahorros de su vida en una partida de Texas Hold’em con el mafioso ruso Teddy KGB, interpretado por John Malkovich, y decide dejar de jugar.

Cuando su mejor amigo de la infancia ‘Worm’ (Edward Norton) sale de la cárcel y descubre que sigue debiendo una importante cantidad de dinero a un peligroso delincuente de la ciudad, Mike decide volver a adentrarse en el mundo del póker, a pesar de los consejos de su novia. Mike necesita reconstruir su stack (dinero que se dispone para jugar) para ayudar a su amigo, pero no olvida su deseo de venganza por la derrota ante Teddy KBG.

Rounders es una película que explora completamente el juego de cartas, desde la gestión de fondos hasta el entorno competitivo. De hecho, los espectadores pueden disfrutar de un mano a mano entre el protagonista y Johnny Chan, una de las leyendas del póker, en el Main Event de las World Series of Poker (WSOP), el conjunto de torneos de póker vivo más importante y prestigioso del mundo. Todos estos elementos convierten al filme dirigido por John Dahl en un objeto de culto e inspiración para todos los aficionados al póker.