Máximo Huerta acaba de publicar con gran éxito ‘Con el amor bastaba‘, una novela que por encima de todo lo que busca es reivindicar el valor de la diferencia frente a la normalidad establecida.

‘Con el amor bastaba’ es emocionante y reflexiva. Es una novela para evadirnos del mundo que nos rodea y hacernos ver que todos somos diferentes y eso es lo que nos hace únicos. Una historia muy delicada, e intensa, que consigue darle al lector una gran lección de vida y le permite reflexionar sobre diversos temas cotidianos.

“Mentalmente todavía estamos en una sociedad que tiene muchos prejuicios frente a la diferencia”

MEW Magazine (MW): ¿Cómo estás viviendo estos días?

Máximo Huerta: Es extraño no ver a los lectores, no ir a ferias de libros, no hacer pregones que este año estaba muy ilusionado porque iba a hacer varios pero bueno, feliz con mi libro porque está entre los más vendidos de Casa del Libro y ¡qué bien, qué ilusión!

MW: ¿Qué va a encontrar el lector entre las páginas de ‘Con el amor bastaba’?

Máximo Huerta: Este libro es para volar, te aporta felicidad. ‘Con el amor bastaba’ es un libro lleno de luz, lleno de personajes particulares, una historia muy peculiar en la que el protagonista no es como los demás, es un niño especial y la familia también, es una familia muy particular. Y yo creo que aporta luz, a mí me ha hecho feliz escribirlo y me parece que está siendo contagioso y la capacidad que tiene Elio de volar al final también va a contagiar a los demás.

MW: ¿Qué te gustaría que sintieran los lectores cuando descubran la historia de Elio Ícaro en ‘Con el amor bastaba’?

Máximo Huerta: Que todos somos especiales, todos somos únicos y somos raros como dice el hermano del protagonista. Todos necesitamos amor. Este es un libro que habla de la importancia de ser nosotros mismos, de reivindicarse, que en la vida hay contratiempos y desencuentros pero el mejor antídoto es el amor. De hecho, en todos estos días cuando hablabas con alguien nadie te decía “me quiero ir a Tahití cuando acabe el confinamiento”, todos decían “quiero ver a mi madre, a mis amigos…” y al final con el amor bastaba. Esta novela es un canto a la libertad y a la aceptación de ser lo que nos gustaría ser.

MW: ¿Por qué hacerlo en forma de fábula?

Máximo Huerta: Es una novela ficción en la que hay una historia, una trama, personajes, reflexión y crítica social; una novela en sí misma. Pero tiene un inicio y un final con un tono de fábula porque me gusta la musicalidad que tienen los cuentos que nos contaban nuestras abuelas, las leyendas. Porque creo que eso es lo que ha perdurado a lo largo de los siglos, esas cosas que se han ido contando unos a otros de generación en generación y para hablar de esta familia tan particular me apetecía hacerlo con esa sensación tan maravillosa que da que parezca un “cuento” o una canción. Me gustaba la musicalidad que tiene la historia de esta novela.

MW: ¿Ha sido fácil escribir esta novela tan íntima y personal?

Máximo Huerta: Ha sido muy feliz. Las novelas son refugios a los que acudes para sobrevivir a cualquier tipo de infierno. Construir una novela no es tan diferente a construir un edificio: lo piensas, lo diseñas lo construyes y a veces te quedan pájaros dentro del techo. Se escribe para llenar vacíos. Este libro para mí es una evasión maravillosa: crear un pueblo en España y una escapada importante a la Provenza francesa, que es el lugar clave de la historia. A mí me ha generado felicidad, ha sido fácil porque la he disfrutado y estoy enamorado de los personajes y de la historia.

MW: ¿Cuánto de Máximo Huerta hay en el personaje de Elio?

Máximo Huerta: Me gustaría tener el hermano que tiene el protagonista. No es un reflejo autobiográfico, aunque nuestro paso por el mundo es limitado y un escritor tiene que aprovechar todas sus experiencias y al final también recurres a las tuyas. Un escritor escribe de lo que lee, de lo que ve, de lo que escucha y de lo que ha vivido y eso lo convierte en novela, en historia, en personajes. Las frases que escucha, las conversaciones, los paisajes que visitas, todo eso acaba en una novela. No soy el protagonista de esta novela pero me gustaría tener esa familia tan particular.

MW: Además del amor, en la novela se tratan bastantes temas ¿cuál dirías que es para ti el más importante?

Máximo Huerta: El valor de la familia, el valor de cómo el núcleo familiar, con la mejor de las intenciones y a veces equivocándose, hace todo por los hijos. Esta novela habla mucho del amor fraternal, de dos hermanos que de ignorarse pasan a sentir celos y ser grandes apoyos. Un libro que habla de la amistad, de cómo nos enfrentamos a los demás cuando son diferentes a nosotros, de cómo actúa la sociedad y cómo actuamos nosotros. Más allá del amor es la familia y los amigos, el valor de las cosas más importantes de la vida.

“Creo en ese tipo de personas que salen a bailar los primeros a la pista”

MW: ‘Con el amor bastaba’ habla de volar, de ser libres ¿qué es para ti la libertad?

Máximo Huerta: La tranquilidad, yo creo que para mí cuando estás tranquilo y en calma eso es felicidad, eso es libertad. Cuando estás a gusto y no llevas mochilas, cuando no tienes prejuicios y tienes la sensación de ligereza, de que la vida se ha hecho más fácil ante la ausencia de problemas. Cuando uno es uno mismo y sale a bailar a la pista sin miedo a que le digan “anda mira, acaba de salir a bailar el primero”. Creo en ese tipo de personas que salen a bailar los primeros a la pista, porque luego vamos todos los demás como borregos.

MW: Realmente es complicado hablar de la normalidad, porque qué es ser normal

Máximo Huerta: No existe, eso es mentira. Yo reivindico el valor de la diferencia frente a la normalidad que dicen porque todos nos aborregamos desde niños: todos queremos llevar la misma camiseta que los de clase, las mismas zapatillas de adolescentes, el mismo corte de pelo que mi amiga, el mismo tipo de vestir. Porque si te sales de la norma te miran mal. Ya sea por miedo o por prejuicios nos pasamos la vida no siendo nosotros mismos y no haciendo lo que nos da la real gana, sin fastidiar la vida a los demás. Esta novela es eso, es la reivindicación de la diferencia, porque todos somos únicos y especiales y eso es lo que deberíamos potenciar.

MW: Aunque estemos en una sociedad aparentemente avanzada, todavía se sigue “castigando” de alguna forma a aquellas personas que se alejan de lo que la sociedad ha establecido como “normal”

Máximo Huerta: Claro, avanzada en cuanto a tecnología, sanidad, en cuanto a que hay agua corriente en casi todo el país, electricidad… avanzada en muchos asuntos, pero mentalmente todavía es una sociedad que tiene muchos prejuicios frente a la diferencia y esta novela la reivindica.

MW: Además lo reivindicas utilizando una serie de metáforas y a través de la simbología ¿cómo se te ocurrió?

Máximo Huerta: Es más bonito así porque me resulta más bello a la hora de escribir utilizar eso, al igual que a la hora de leerlo. Es una novela que la podrías leer en voz alta a alguien y es algo que por los comentarios que me llegan está gustando muchísimo. Contagia un optimismo bonito y te dan ganas de volar, todos tenemos un Elio dentro. Todos tenemos algo que nos hace diferentes a los demás y que intentamos ocultar con la mejor de las intenciones cuando lo mejor que podríamos hacer es disfrutarlo porque la vida no es tan larga.

“En el fondo todos necesitamos amor”

MW: ¿Y qué es el amor para ti? ¿Crees que con este basta?

Máximo Huerta: Esta novela tiene un título yo creo que profético. Necesitamos alimentarnos, tener una casa, tener trabajo, pero al final de todo, al final de la vida con el amor bastaba. En el fondo todos necesitamos amor: en la familia porque creces mejor, entre tus amigos, tu pareja… el amor es lo más importante. El amor no es una cursilada, el mor es vital, es alimento, es lo que nos mantiene. Incluso el amor a uno mismo para quererse y no maltratarse, y no tener miedos ni complejos.

MW: ¿Estás aprovechando estos días que tienes más tiempo para escribir o estás en un momento de falta de inspiración?

Máximo Huerta:  He oído que hay gente que tiene menos inspiración y está bloqueada y yo como he estado tantísimos días viviendo solo en una casa sin balcones he estado escribiendo.

Debería ser obligatorio por ley poner balcones en las casas (risas), por favor. Yo creo que cambiará poco, pero a la hora de buscar una casa todos vamos a buscarla con balcones, estoy convencidísimo. Mi casa no es grande y solo tiene ventanas.

He estado escribiendo muchísimo porque escribir es una evasión, igual que leer, ver una película, ponerte una canción, pintar, etc. He estado escribiendo porque como ya conozco el lugar y los personajes me he puesto a escribir la segunda parte de una de mis novelas más conocidas porque no lo he hecho nunca. Hay muchos autores que hacen segundas partes como Dolores Redondo, Lorenzo Silva o Arturo Pérez Reverte, muchos escriben segundas partes o continúan con sus personajes. Hay una novela mía que ha triunfado en muchos idiomas y que me gusta mucho y he estado escribiendo la segunda parte. Es lo que me ha hecho evadirme y vivir durante estos meses en otro lugar, al menos cuando escribía estaba en ese lugar.

MW: ¿Has pensado ya qué es lo primero que quieres hacer cuando salgamos o a quién quieres abrazar?

Máximo Huerta: Mi primer abrazo es para mi madre, mis sobrinas y también para mi perra y amigos. Quiero brindar y quiero ver sonrisas porque claro ahora como vamos con mascarillas no vemos sonrisas tampoco entonces es como una vida triste. A mí no me hace falta una pandemia para descubrir  a quién quiero, también te lo digo; ya lo sé antes de la pandemia, no he descubierto nada nuevo. Ya sé quién quiero y es a la gente a la que me abrazo primero.