En ‘Mi padre no era un famoso escritor ruso’, Bárbara Bañuelos crea un documental escénico. Ya que tiene como punto de partida, para su proceso creativo, un yo autobiográfico que se convierte en un yo expansivo (un nosotros) en el proceso de investigación-creación. Por lo tanto, conceptos como memoria, imaginación, tiempo, realidad-ficción se relacionan y se ponen en juego para pensarse desde otro lugar.
Además, Bárbara Bañuelos concibe el cuerpo como un archivo vivo que se despliega y articula con la presencia escénica. Y, desde la oralidad y una neutralidad narrativa, permite mostrar y conectar lo más íntimo, particular y subjetivo. Con reflexiones colectivas y universales, transitando de lo personal a lo social.
Este acto de compartir permite amplificar miradas, dispositivos, y cuestionar estructuras que siguen estigmatizando a personas que se relacionan de diferentes formas y modos con el sufrimiento mental.
A partir de un punto de partida, el descubrimiento de un silencio familiar y la necesidad de reconstrucción de la historia de su abuela paterna. Un proyecto de investigación personal y social. Una reflexión sobre el cuerpo y el sufrimiento mental (el cuerpo físico, institucional, mental, social, sanitario, afectivo, político, etc.) y cómo estos cuerpos y estas voces con sufrimiento mental se encuentran con una sociedad que estigmatiza otras realidades, otras formas de estar en el mundo.
Una experiencia individual y subjetiva que en el acto de compartirla se convierte en social.
Del 9 al 13 de junio
Sala José Luis Alonso
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