Eduardo Vallejo Pinto y su compañía Ogmia, con la que este coreógrafo ha desarrollado un proyecto madrileño y emergente de danza contemporánea, vuelven a la Sala Verde de los Teatros del Canal el 20 y 21 de marzo. Con ‘No Time to Rage‘. Una pieza que expone el conflicto que vive el individuo que decide enfrentarse a la sociedad. O que se atreve, en definitiva, a enfrentarse a sí mismo.
Así, con una estética minimalista, un vestuario simbólico y una iluminación muy precisa, ‘No Time to Rage‘ constituye una propuesta pseudofuturista. Que analiza y critica la sociedad actual. Replanteando sus conceptos de género y ciertas conductas y patrones. Transmitiendo la idea de que la identidad individual debe liberarse de juicios y presiones, y retomando la idea filosófica del libre albedrío.
Se refleja, de manera visceral, una sociedad en la que sus partícipes se creen libres de convenciones y roles establecidos. Mirando a su propio ombligo para no reconocer que ellos mismos fueron los que diseñaron el lugar del que ahora no pueden librarse. Un conflicto que sugiere al espectador a una autoevaluación sobre el concepto del “yo” y del “otro”, y sobre sus prejuicios.
Los personajes están sometidos a una dicotomía constante, alternando dos líneas que dramatizan sus vivencias presentes y pasadas, e incluyen las dos caras de una misma realidad: ser tanto víctima como verdugo. El arco de acción comprende desde la violencia moral hasta los cambios que puede sufrir la naturaleza de un individuo enfrentado a su entorno, pasando de la condena de unos al arrepentimiento de otros, representando entre medias cómo cada uno de los personajes de la obra ha llegado a ser quien es.
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