‘Perdida’ es una de esas películas redondas. Todo encaja, todo vuelve, todo se queda en el aire el tiempo suficiente como para producir el efecto deseado… Y eso se lo debe a David Fincher.

La película cuenta la historia de la desaparición de Amy Dunne, una escritora que se esfuma sin dejar rastro de su casa. Cuando la policía y la prensa apuntan hacia su marido como culpable, poco a poco se van descubriendo más cosas sobre Amy que hacen que empecemos a dudar de todo y de todos.

La cinta está basada en el libro homónimo de Gillian Flynn con guion de la propia escritora. Esta historia era ya un bestseller cuando se propuso su adaptación, y las piezas no pudieron encajar de mejor manera. Un reparto que funciona unánimemente, una fotografía brillante y la pieza sobre la que todas las demás encajan: la dirección de David Fincher.

‘Perdida’ es una obra maestra del suspense psicológico. Una continua teoría de la siembra aplicada a la perfección en cada detalle de cada escena. Un plantar detalles para recoger más adelante, un juego de pistas que resolver poco a poco con cientos de sorpresas por el camino. Un hilo del que tirar que se ramifica y acaba teniendo muchos extremos.

Porque el guion es bueno, la idea es buena y los giros son increíbles, pero hacía falta ponerlo en imágenes y hacerlo manteniendo en todo momento la incertidumbre. Y aquí es donde entra Fincher y donde la película se eleva hasta convertirse en un imprescindible del género. El director de ‘Seven’, ‘Zodiac’, ‘La red social’ o ‘El club de la lucha’ hace que nos metamos de lleno en la historia, sugiriendo, escondiendo y proponiendo una puesta en escena en la que todo tiene más de un significado.

La historia acaba donde la empezamos, en ese plano de Amy echada sobre Nick, pero al contrario que al principio al final sí sabemos lo que hay dentro de esa cabeza. Porque dos horas y media dan para ver todas las caras de la verdad. Un círculo que se cierra, y todo lo que creíamos desde el principio ha dado un giro de 180 grados.

Todos hemos oído hablar de esta película, pero creo que todavía queda demasiada gente que no se ha parado a verla y disfrutarla. Aunque solo sea por saber por qué todo el mundo habla de esta ella, abrid Netflix y poned este referente de su género, no os vais a arrepentir.