En algunos momentos de la vida pueden producirse enfrentamientos y complicaciones de ciertas situaciones que deriven en la necesidad de su resolución mediante un proceso judicial, o al menos, la intervención de un profesional en asuntos de legislación, como es un abogado. Dentro del amplio espectro de situaciones en las que podemos precisar los servicios de un abogado, se encuentra el afrontamiento de un juicio. En este caso, como parte denunciante o por parte del denunciado, actuando entonces como defensor; y en otros casos, para resolver situaciones entre dos personas que precisan la participación de un profesional para intervenir en algún proceso administrativo. En este último caso, las situaciones más comunes son los divorcios.

Veamos a continuación las características de este proceso y las diferencias entre las distintas modalidades de divorcio en las que es necesario acudir a profesionales como Abogados Gil Lozano.

Tipos de divorcio

Principalmente, existen dos tipos de divorcio, en los que el aspecto diferenciador es la aceptación por parte de uno o los dos miembros de la pareja. En el caso de que ambos cónyuges estén de acuerdo en disolver la relación por vía judicial, estaremos hablando de un divorcio de mutuo acuerdo; en caso de que una de las dos partes no esté conforme con la petición del otro miembro, o bien, no lleguen a un acuerdo, se trata de un divorcio contencioso. 

Los divorcios de mutuo acuerdo son mucho más rápidos, dado que pueden ser resueltos en unos tres meses, ya que solo se precisará que ambas partes se reúnan y firmen la ratificación del divorcio. Los divorcios contenciosos son mucho más lentos, ya que no se considerarán finalizados hasta que un juez dicte sentencia de acuerdo con lo que considere mejor para los menores, viendo las propuestas de las partes y la petición del Ministerio Fiscal (defensor de los menores y discapaces en el ámbito judicial)

Teniendo en cuenta lo anterior, un divorcio de mutuo acuerdo también es más barato, las partes pueden contar con la misma defensa letrada o diferentes, pero siempre es más económico que el contencioso. Los abogados se encargan de formalizar la documentación necesaria (convenio regulador), realización de demanda y su presentación junto con la documentación en el juzgado, y posteriormente a los cónyuges se les cita, para la ratificación del convenio regulador.

En este aspecto hay que tener en cuenta la situación de la pareja, si ha tenido hijos o no, ya que esto condicionará y precisará que se traten ciertos temas, como la pensión de alimentación y la guarda y custodia de los menores, junto con la patria potestad. La normalidad, y lo deseado,  hoy día es la custodia compartida en la que, ambos progenitores disfrutan de la compañía de sus hijos el mismo tiempo, habitualmente suele fijarse por semanas. En el caso de las vacaciones, el reparto del tiempo que deben pasar con sus hijos es proporcionalmente idéntico para ambos progenitores

Proceso de un divorcio

El primer paso es que ambos interesados tengan claro si van a proceder con un divorcio de mutuo acuerdo o si uno de ellos tiene algún inconveniente con los intereses planteados y, por tanto, se debe proceder a un divorcio contencioso.

El segundo paso es elegir unos abogados de divorcio profesionales y especialistas en este campo de su materia, ya que lo que se decida, va a tener efectos muy importantes durante muchos años.

Dependiendo del tipo de divorcio que se vaya a seguir, se procederá de una manera más rápida o habrá que acudir a juicio contencioso, tal y como se ha indicado anteriormente.

Además, habrá que presentar la documentación pertinente, como el certificado de matrimonio, el certificado de nacimiento de los hijos, si los hubiera, escrituras y documentos que acrediten la propiedad de los bienes de la pareja, así como datos económicos sobre su capacidad a los efectos de determinar, si fuera necesario, sobre todo se hace en contencioso, la capacidad económica de cada progenitor para su aportación a la pensión de alimentos, o en el caso de custodia compartida, para su aportación sobre los gastos ordinarios y extraordinarios de los menores.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, no dudes en contactar con buenos profesionales como los antes indicados, que hagan que este proceso tan difícil y lo menos doloroso sea lo más rápido y lo menos doloroso posible.