La crisis sanitaria que estamos viviendo en estos momentos nos ha privado de muchas cosas. Entre ellas, de los encuentros cara a cara y de las miradas a los ojos. Me hubiera encantado poder mirar directamente a los ojos vivos y emocionados de Rafa Romera mientras conversábamos sobre los triunfos logrados, el futuro y el trabajo. Pero me conformo con su sinceridad y su chispa también a través del teléfono, en una tarde confinada más y a kilómetros de distancia. 

MEW MAGAZINE (MW): ¿Cómo estás viviendo estos meses, con tanto cambio?

RAFA ROMERA (R:R:): La verdad es que ha sido todo un poco raro para mí. Porque, claro, yo llevaba también un tiempo sin saber qué hacer en mi vida, un poco perdido… Y ‘Operación Triunfo’ ha sido como una salvación. Es verdad que ahora, otra vez, tenemos que estar metidos aquí en casa, pero hay muchas ganas de que termine esto. Así estoy, con muchas ganas. 

MW: Es una salida diferente, con confinamiento incluido… ¿Cómo te está afectando esto? ¿Estás encontrando inspiración estos días?

R.R.: Pues, mira, a mí me gusta mucho la cocina. Y estoy cocinando mucho. Y, aparte, también estoy aprendiendo a tocar la guitarra, que tampoco tengo mucha idea. Y justo ayer estuve componiendo una canción. Así que, la verdad, es que estoy bastante bien. Me voy distrayendo con lo que puedo y haciendo ameno esto. 

MW: Ahora se habla mucho del poder de la música, también como elemento cohesionador. Parece que, de repente, se valora lo que antes no se valoraba. ¿Cómo lo estás viendo tú, como amante de la música y como músico?

R.R.: Estoy viendo, por parte de todos los artistas, lo estoy viendo muy generoso. Vemos un montón de directos y de artistas que están cantando en las redes, y eso está haciendo que muchas gente que quizá no puede ir a los conciertos, porque no tiene presupuesto, pueda ver a esos artistas en directo y pueda apreciar su música. Es muy bonito. Por este lado, con este tema, yo estoy muy contento. Y muy orgulloso. 

MW: Imagino que te parecerá una locura, porque todo ha ocurrido muy rápido, pero entre esos temas que la gente está escuchando para animarse y para animar está tu ‘Díselo a la vida’. ¿Cómo se procesa esto? Que te lleguen vídeos de personas de todos los rincones del país escuchándote y que un tema tuyo se haya convertido en su salvavidas. 

R.R.: Es una maravilla. Porque es lo que tú dices, llegan un montón de mensajes, y de vídeos de tantos lados… Te cuentan que la canción les está alegrando, que salen a las ocho de la tarde y se reúnen con los vecinos. El otro día hubo una chica, Ángela, que hacía una cover de ‘Díselo a la vida’ súper guay. Y lo hacía con todos los vecinos. Y dices tú, qué bien que ese ratito, esos tres minutos que dura la canción, estén alegres y que la gente esté disfrutando de ese momentito. Para mí es muy gratificante. 

MW: Ya desde que salió a la luz este tema, ha sido uno de los sellos de identidad de la edición de OT 2020. Entiendo que dentro de la Academia todo era una locura y que estabais en una burbuja. Pero ahora, echando la vista atrás, ¿qué piensas o qué sientes al saber que un tema tuyo fue el primero en la historia del programa en protagonizar la actuación grupal?

R.R.: Me siento súper agradecido. Y haber valorado eso, haberme valorado de esa forma… Para mí, que pongan una canción mía en una grupal… Nunca me lo habría imaginado. Esa canción yo la cantaba en mi casa y en conciertos con 50 personas, cuando empecé a enseñarla, y que se convirtiera en un himno de OT ha sido otro regalazo más de todos los que me han hecho en la Academia. 

MW: ¿Y cómo valoras tu paso por el programa? Sé que es una pregunta muy amplia, pero imagino que estos días de confinamiento están dando para mucha reflexión. 

R.R.: La verdad es que he sacado profesionalidad, diría yo, a la hora de ver la música. Y verla desde otra perspectiva. Porque, claro, un artista que está empezando y que intenta abrirse un hueco en el mundo de la música, ve la música como un hobby. Como yo la veía. Pero al ver lo que hay en la Academia y el trabajo que hay detrás de la música y todo lo que conlleva que en las casas te escuchen y que puedas llegar a un montón de gente… Es trabajo y nada más. Quien siembra recoge. Y el paso por la Academia me ha servido mucho para abrir los ojos y también un poco como choque de realidad. 

MW: Muchas veces reclamamos, como audiencia, y también se reclama desde dentro, que os mováis en diferentes estilos. Y, sin embargo, luego se pide que tengáis un sonido original y propio. Algo que tú tienes desde la primera gala. Todos sabemos qué música haces y cómo suenas, y creo que eso es inconfundible. ¿Cómo lo encontraste? ¿Cómo se ha ido formando ese sonido Rafa?

R.R.: Primero, muchas gracias por lo que acabas de decir. Yo he escuchado todo tipo de música y también he escuchado música menos actual, lo que escuchaban nuestros padres, música de los 80. Que es muy amplia y hay sonidos muy interesantes por ahí. He mamado de Joaquín Sabina, de Manolo García, de El Barrio… De un montón de artistas y de compositores españoles que son increíbles. Y creo que he mezclado un poco de todos. Pero, bueno, intento sobre todo transmitir. Creo que lo más importante de la música es que se transmita. Tener una buena voz también es importante, claro, pero prevalece el compartir esas emociones y que la gente también las sienta. 

MW: Me gusta escucharte hablar de cultura musical y de referentes, porque sin ellos es imposible crear un sonido y seguir evolucionando. Evidentemente, tu sonido seguirá creciendo, transformándose y evolucionando. ¿Hacia dónde crees que vas a tirar tú? ¿Qué te gustaría explorar de cada a un futuro próximo?

R.R.: A mí me gusta mucho la música, como te he comentado, y me gustaría explorar incluso ritmos africanos, ritmos latinoamericanos, así un poco de mezcla. Incluso hacer alguna canción un poco más movidita, como electrónica, meterle algo más de electrónica. Hay un grupo muy guay, Fuel Fandango, que son una maravilla y la cantante es de aquí de Córdoba. Es como un grupo de flamenco fusión que le mete un poquito de electrónica. Suena muy guay. Y me gustaría hacer algo así, alguna canción que sonara así. 

MW: Y, hablando de futuro, ¿en qué estás trabajando en estos momentos?

R.R.: Estoy terminando temas, pero ahora mismo, como estamos en esta situación, pues no puedo rematarlos. Pero, bueno, estoy aprovechando para eso, para ir terminando canciones que estaban incompletas musicalmente o la letra. Y me gustaría sacar un EP cuando terminara todo esto, con cinco canciones más o menos. 

MW: Ahora es complicado hablar de planes y objetivos. Pero ¿dónde te gustaría verte a corto o medio plazo?

R.R.: A mí me gustan mucho los festivales, me gusta mucho la interacción con el público. Que sea cercano y poder bajarme incluso del escenario. Entonces, me gustaría verme en festivales de verano. 

MW: ¿Y a largo plazo? Sé que ponerse objetivos tiene como una doble cara, pero es importante para avanzar. ¿Cuál sería tu gran meta como artista?

R.R.: Me gustaría poder ser… ¡Disco de oro! (Risas) No, hombre, ojalá. Pero me gustaría moverme por todo el mundo, hacer giras por cualquier país, me encantaría. 

MW: Muchas veces pensamos en las giras mundiales como algo muy loco y muy grande, con estadios y artistas como Beyoncé. Pero también hay giras mundiales más pequeñitas, en salas, como las de La Pegatina, que han tocado hasta en Australia. ¿Ese es el rollo que te gustaría a ti?

R.R.: Claro. Además, La Pegatina es así un poco mi rollo también. Van mucho a los festivales a los que he ido toda mi vida, y es muy guay. No hace falta muchas veces llenar estadios. Con tener ahí a 100 personas dándolo todo y que esas 100 personas se vayan a su casa y digan ‘vaya dos horitas más buenas que he pasado con Rafa’ me vale. 

MW: En estas entrevistas de cuarentena, estamos pidiendo a los artistas una recomendación para nuestros lectores. ¿Qué nos recomiendas?

R.R.: Recomiendo ‘Las playas de invierno’ de El Barrio. Me encanta ese disco y tiene canciones muy bonitas.