‘Somos astronautas’ es la nueva novela de Clara Cortés, una salida de la zona de confort por el acceso a la ciencia ficción. Después de la publicación de la trilogía ‘La calle 118’, con la que Cortés se alzó con el galardón de la tercera edición del premio Plataforma y La Caixa, Clara Cortés prosigue en su labor de perfilar personajes inolvidables y únicos, y relatar los hechos de un modo explosivo y significativo. Todo lo que escribe Clara Cortés es bien recibido.
En su andadura con La Galera, la madrileña presenta una historia que se aleja de lo que estamos acostumbrados a leer de ella. No obstante, sí cuenta con sus características habituales, como las found families (personajes que acaban formando una familia), personajes pertenecientes al colectivo LGTB, el crecimiento individual de cada uno, así como la diversidad o el tratamiento de temas de los que siempre se requiere dar voz.
¿Qué cuenta ‘Somos astronautas’?
‘Somos astronautas’ sigue de cerca la vida de cuatro jóvenes en su último año escolar. Por un lado está Bean, una estudiante nefasta que ha de contar con apoyo para aprobar sus exámenes, y cuyos estudios compagina con el trabajo familiar. June es quien la ayuda, una joven risueña, cuya amistad comienza a estrecharse con las clases; la pelirroja es amante del universo y lleva investigando durante años lo sobrenatural.
Por otro lado, Adam es un joven que actúa en la banda. Tímido, por supuesto. Hace años era amigo de Lee, pero el instituto acabó por separarlos y ahora todo es distinto entre ellos. Hasta que deciden hablar, y su amistad acaba por estrecharse de nuevo, e intentan aclarar cuáles fueron los problemas que los distanciaron.
El verano anterior a la universidad acaba por marcar un antes y un después en su vida. Hay algo en el cielo, algo sobrenatural, que termina de unirlos. Y June sabe qué es, por supuesto; o, más bien, quién: Martin.
¿Existen los astronautas?
Camuflada en una historia de ciencia ficción, Clara Cortés cuenta un relato de amistad, una de esas inquebrantables y sanas. Por ello, la autora se sirve de las primeras cien páginas como introducción, exponiendo todo con un ritmo pausado, pero sin cargar ni extenuar al lector. Es un buen comienzo, porque ya los personajes adoptan su papel y reciben sus primeras pinceladas.
Cien páginas después, Clara Cortés arranca, hilando una trama atractiva y que engancha sin remedio. La trama de Martin, desde luego, gusta por lo dosificada que está, por esa intriga que provoca y su lento desarrollo. Su calma posibilita que otras tramas indispensables, y más personales, se formen. Clara Cortés habla del enamoramiento, del perdón, de la amistad, del miedo a no encajar, de la familia, del reencuentro, del no cumplir las expectativas…
Cuatrocientas páginas de temas corrientes, de reflexiones ininterrumpidas con que el lector puede sentirse identificado. Gusta al lector porque no solo lee, sino que también se siente Lee, o Adam, o June y Bean. Por muy ficticia que sea la novela, el lector se siente partícipe, cree ser ellos, lucha por encontrar a Martin. No hay nada más maravilloso en la literatura que el poder de mover masas, y Clara Cortés lo consigue por involucrar al lector, por todos esos sentimientos que desprenden cada página y esa mezcla tan perfecta de misterio y realidad.
Una familia de lo más real y frágil
No sé cómo lo hace Clara Cortés, pero siempre consigue crear personajes redondos. Sus novelas no son de argumento, sino de personajes. Y también es primordial el mensaje.
«Quiero acordarme de hoy».
Somos astronautas, Clara Cortés (2020)
En ‘Somos astronautas’, son cuatro los protagonistas. Y el lector es capaz de identificarse con cada uno de ellos, experimentar sus emociones y decantarse por alguno. En mi caso, June y Lee son, quizás, con aquellos que más he congeniado y más me han hecho disfrutar del libro. Por su valentía, su singularidad y profundidad. Están formados de sentimientos, de dudas… Qué gusto da hablar tan bien de unos personajes que has sentido como familia, un hogar literario del que no quieres desprenderte.
Nuestros astronautas
Bean es de familia coreana, y la incorporación del idioma en los diálogos resulta interesante, dotando al personaje de realidad. Gusta por su timidez, sus miedos y por cómo va abriéndose al resto. Bean, en ‘Somos astronautas’, empieza en una cáscara y termina liberada. Sí que a veces se sabe relegada al resto de personajes, pero el lector la siente como un personaje indispensable y mágico. Algo similar ocurre con Adam. Es la fragilidad. Paulatinamente, cautiva al lector, en especial con esas conversaciones a la luz de la luna con Lee. Es cierto que al principio se sabe desdibujado, pero su desarrollo consigue que sea un personaje bien expuesto, cálido y cercano.
June y Lee son, una vez leído ‘Somos astronautas’, mis favoritos. ¿Por qué? Está claro: June es alocada, inteligente, curiosa. Y eso me ha recordado a mí, me ha hecho pensar en su pasión por mostrar lo que más le gusta. Es un personaje con gran carisma, lleno de matices. Sin ella, ‘Somos astronautas’ es muy probable que no tuviera la esencia que lo define. Y también Lee, por supuesto. Desde lejos, exhibe que hay que abrirse, perdonarse, dialogar. Eso es lo mágico de él: su humanidad, su profundidad, la mágica relación que mantiene con el resto de personajes. Qué gusto poder conocer a Lee; siento que me he enamorado de él, que estaría hablando con él de cualquier tema durante horas, y reiríamos e iríamos al lago en busca de Martin. ¿Es fácil conseguir esta sensación en una novela? Por supuesto que no. Chapeau, Cortés. Eres una narradora única.
Clara Cortés sabe muy bien cómo crear personajes. Los humaniza. Su psicología es abrumadora. Son diversos, humanos, individuales. Y cada uno, por muy diferenciado que sea, tiene alguna esencia del resto de los personajes de la bibliografía de Clara Cortés.
Pura sensibilidad
Qué bien escribe Clara Cortés. La autora deja frases para el recuerdo, de esas que quieres enmarcar con post-its y releer una y otra vez sin fatigarte. Incluso la descripción de cualquier paisaje o el curriculum de los personajes es bello. Quizás sea porque sabe adecuadamente qué palabras escoger, cómo relatar los hechos de modo adulador.
‘Somos astronautas’ tiene diálogos inolvidables. Consigue humanizar aún más a los personajes, verlos como si de una película se tratara, sentirlos muy cercanos. Hay frases que hablan del miedo o del amor, pero otras son simples avisos o recordatorios al lector de que la realidad está aquí. Que un libro es el reflejo de la vida, y las de los personajes pueden ser la tuya. Eso está más que conseguido, y ‘Somos astronautas’ no solo entretiene, sino que instruye, divierte y duele al lector. Una mezcla de emociones equilibrada y adecuada que hace que el lector quede enamorado de su lectura.
Léelo: ahora y siempre
‘Somos astronautas’ no es un libro más de Clara Cortés, quizá un punto de inflexión en su carrera como escritora. Habiendo leído todos sus libros, no es lo mejor, pero sí aquel que más hincapié hace en los personajes. ‘Somos astronautas’ es el libro de personajes por excelencia, aquel en el que te sientes identificado, te enseñan y entretienen… Por eso, lo considero perfecto. Porque no es necesario que tenga una trama frenética, con acción ininterrumpida; lo importante es la humanidad que tengan los personajes, su coherencia y cercanía… Y eso está más que conseguido.
Hay una familia de la que no puedes desprenderte. Personajes de lo más diferenciados, que enamoran por su simpatía, magia y naturalidad. Hay una trama sencilla, algo fantasiosa, que se va desarrollando con lentitud, pero que no cansa; eso permite abordar otros temas, centrarse en el adecuado desarrollo de los personajes y dar voz a sus inquietudes. Todo ello, con la narración tan frágil, exquisita y lírica de Clara Cortés. Porque sabe escoger muy bien las palabras, sabe enamorar con un simple diálogo, una canción bajo el título del capítulo o una ilustración espléndida.
‘Somos astronautas’ es la apuesta segura para los que quieren algo diferente que no se encasille en ninguna temática. Es un canto a la libertad, a la amistad y al amor. A encontrarse cuando estás perdida, y sentir que el mundo está cambiando. Si quieres descubrir más, léelo. Es un sí rotundo. Clara Cortés hiere, divierte y, ante todo, enamora. ‘Somos astronautas’ te maravillará, querido lector.
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