Si eres de los que les gusta probar nuevas comidas y descubrir restaurantes diferentes y únicos, tienes que apuntarte 80/20 Restaurante. Un restaurante de cocina fusión de lo más creativas, ubicado entre los barrios de Malasaña y Chamberí. En pleno centro de Madrid encontrarás este atrevido restaurante con un llamativo nombre. Escrito en dígitos se inspira en un curioso relato: la célebre Ley del 80/20 del sociólogo Pareto, que estimó que un 20 % de las personas poseen el 80% de la riqueza mundial.
80/20 Restaurante fue fundado por Álex, Andrés y Brandon, quienes han establecido que el 20% de las causas determinan el 80% de las consecuencias y, por tanto, también de los éxitos. Por ello emprendieron este proyecto gastronómico con raíces de Perú, Colombia y Bolivia. En 80/20 Restaurante se fusionan a la perfección la cocina de Perú y las mediterráneas de España e Italia.
Aquí descubrirás toda una experiencia gastronómica gracias a una potente y creativa carta de lo más amplia y variada. Todo ello apoyado por una gran presentación de los platos en la que destacan los colores, sabores y texturas. En 80/20 Restaurante los comensales encontrarás una perfecta proporción de cocina mestiza, mezclando lo mejor de cada gastronomía para ofrecer platos exquisitos.
Además, se trata de un local acogedor de estética industrial, muy luminoso y amplio. Con diferentes productos de calidad y métodos de cocinado, la gastronomía mediterránea y la iberoamericana se unen en una carta deliciosa. 80/20 Restaurante es una experiencia gastronómica con un sello propio muy personal y singular.
Entre los entrantes calientes destacan las croquetas de boletus con ají amarillo, las de carabineros o el tiradito de salmón en ponzu y salsa de mango, aguacate flambeado y boniato crujiente como entrante frío. Para continuar, encontramos un riquísimo arroz chaufa marinero con pulpo, langostinos y chipirón al wok como plato estrella; lomo saltado o quinoto de hongos con salteado de shimeji y crujiente de ají amarillo. Y para terminar dos postres con buen resultado: tarta de queso desestructurada o bien el chocolate en cinco texturas.
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