La inflación récord nos está afectando a todos. Una serie de eventos desfavorables a nivel global ha desembocado en una situación en la que la mayoría de productos se encarecen mes tras mes. La situación afecta en mayor medida a las personas con menores ingresos, ya que destinan la mayor parte de su presupuesto a comer y pagar su vivienda.

¿Qué se ha vuelto más caro últimamente?

En los últimos meses, los mayores incrementos de precios se han dejado notar en los productos alimenticios y los combustibles. Las cadenas de suministro rotas y el aumento en los costes de transporte han conducido a una situación de inflación en la economía global. Además, los numerosos programas sociales que por un lado ayudan a salir del paso a los ciudadanos, por el otro hacen que la inflación no se detenga.

¿Cómo arreglárselas con la inflación alta?

Hay dos métodos fundamentales para intentar capear la tormenta de inflación. El primero consiste en intentar proteger los ahorros para que no pierdan su valor. El segundo se trata de reducir los costes sin que ello afecte a la calidad de vida. Aunque a fin de mes solo consigas ahorrar un tanto por ciento, al final del año puedes haber acumulado suficientes ahorros.

¿Cómo proteger los ahorros de la inflación?

Cuando la inflación oscilaba entre el 2 y el 3 %, proteger los ahorros no parecía suponer ningún problema. La mayoría de bancos ofrecían depósitos con porcentajes similares. De este modo, podías tener tu dinero a buen recaudo durante muchos años. Ahora que la inflación llega a dos cifras y los depósitos generan los mismos beneficios que antes, si buscas beneficios tendrás que apostar por otros métodos. Los bonos del tesoro parecen ser la opción más segura. Si eliges bonos a largo plazo, podrás encontrar productos indexados a la inflación. Esto significa que, además de los intereses determinados de antemano, cada año recibes fondos adicionales de acuerdo con el índice de inflación. Cabe recordar que este porcentaje se calcula una vez al año, en el mes en el que hayas comprado los bonos. Esta es una buena forma de proteger tus fondos contra la inflación. Visita https://emprendiadreams.es e infórmate más en detalle sobre este tipo de ahorro.

Reducción de los costes cotidianos

Otro método para combatir la inflación consiste en limitar los costes de vida. En realidad, siempre puedes encontrar ahorros en cualquiera de tus actividades. Por ejemplo, en vez de ir en coche a trabajar, puedes coger el transporte público. Si no es posible, investiga si alguien de tu trabajo vive cerca para ver si podéis viajar juntos y compartir los gastos.  También merece la pena ahorrar en las compras. Recomendamos elegir productos en envases grandes, ya que el precio por kilo suele ser menor. Además, antes de comprar echa un vistazo a los folletos de las tiendas y compara las distintas ofertas. Si es posible, compra también por internet. Como las tiendas físicas tienen gastos adicionales, por ejemplo el alquiler o los salarios de los empleados, sus precios suelen ser mayores. Otra ventaja de comprar online es que por lo general se pueden devolver los productos gratis en 14 días, algo que no siempre es posible en las tiendas físicas.