Segunda semana en ‘La suerte de Loli’, en la que acompañamos a Loli, efectivamente. A Loli y a su caos de vida. Un caos que como ya sabemos ha venido provocado por la muerte de su mejor amiga, Mariana, y ese testamento donde solicita que Loli sea la persona encargada en educar a sus hijos.

Con unos hijos, Sam y Nicky, que están más asustados que otra cosa y quienes necesitan empezar a encontrar su camino. Y, tal vez, poner el foco completamente alejado de la muerte de su madre. Por eso tenemos a Sam enfrentándose a Loli (a veces nuestro corazón necesita encontrar algún que otro culpable para localizar nuestra rabia) al mismo nivel que intenta empezar de cero en la escuela. Mientras que Nicky se sigue aferrando al hecho de tener un padre. Un héroe que venga a rescatarlo del dolor que siente. Porque, a pesar de que él desee estar junto a Loli, no quiere enfrentarse a su hermana. Y lo más probable es que sea por miedo a perder a esa segunda persona que desde que uno nace da por hecho que estará siempre. Igual que debería haber estado Mariana junto a él.

Loli sigue inmersa en equilibrar el duelo y enfrentarse a su nueva realidad. Debe seguir el deseo de su amiga, pero con unos hijos que no desean convivir con ella. Me parece excelente desde donde han decidido enfrentar el conflicto. Me parece interesante que los niños sean conscientes del rechazo que Loli siente y que tomen la decisión de abandonar dicha casa para volver a la suya, junto a su abuela. Y me parece interesante porque Loli ha de encontrar primero su camino. Ha de escucharse bien para no cometer un exceso de errores con los niños. Tiene que buscar dentro de sí misma qué quiere y si está dispuesta a ello con todas las consecuencias que puedan llegar. Porque ser madre de un día para otro no es tarea fácil. Mucho menos si el núcleo al completo de la nueva familia debe enfrentarse a la perdida de una persona querida.

El triángulo amoroso en ‘La suerte de Loli’

Igualmente, me gusta mucho el planteamiento del triángulo amoroso. Y como el personaje de Loli no debe estar predestinado al de Rafael. Es bueno ver que la vida de la protagonista no va a encontrar el sentido en un amor. Sino que va a ir construyendo su interior para ir controlando el resto de las áreas. Rafael es un personaje que tienta a Loli pero que también provoca que quiera ser mejor profesional y no tirar, nunca, la toalla. Y es parte esencial para ir creciendo tanto personal como profesionalmente.

Paulina, el camino trazado

Gaby Espino defiende con soltura envidiable el papel de Paulina. Una Paulina que atraviesa un camino un tanto complejo. En ocasiones, tengo la sensación de que se aferra a Rafael por el simple hecho de no sentir la palabra fracaso. Y por el que dirán. Cuando, quizá, si analizase la situación vería que el amor, el pasional, ha decidido irse. Y que desear querer, por querer hacerlo, no suele ser la mejor alternativa.

Paulina debe trazar claramente lo que siente y lo que no. Y hasta que ella no sea consciente no podremos avanzar. Seguiremos observando pasos en los que un pie va tropezándose con el otro.

Quiero ver cómo evoluciona su historia y todo lo que nos tienen que contar de su familia. Porque ya hemos visto su necesidad de hacer todo extremadamente bien cara a sus padres.

La escena de Loli

Quiero destacar de nuevo el trabajo que está realizando Silvia Navarro en ‘La suerte de Loli’. Y quiero destacar en esta segunda semana una nueva escena. Aquella en la que está subida en una bicicleta estática y vemos una evolución de sus peores sentimientos al ritmo bestial que llevan sus piernas. Como pasa de lo peor que provoca la rabia, pasando por los inevitables miedos para terminar cayendo al dolor y a esa sensación de estar fallando a esa persona que siempre estuvo para ella. Su mejor amiga. Su hermana. La que nunca desapareció cuando peor hizo las cosas.

Y Silvia Navarro sigue mostrando su capacidad enorme como actriz. 

La escena de Nicky

Hay personajes que desde el inicio sabes que su evolución va a ser abismal. Y eso es lo que me pasa con Nicky. Creo que Nicky nos va a dar más de una lección a lo largo de la trama. Aprenderemos mucho de él y seguro nos va a dar escenas inolvidables. Yo ya me quedo con una que hemos vivido esta semana. Y es ese momento en el que no llega a clase y vuelve a acudir al cementerio a hablar con su madre. En soledad. Intentando entenderse a sí mismo. Casi como un mantra.

Esto es solo el principio de la historia de Nicky.

Primeras dos semanas en ‘La suerte de Loli’

Primeros nueve capítulos que nos han hecho viajar ya por un mundo de emociones. Porque la perdida de una madre, de una amiga, de una hija, de una hermana…lo vuelca todo. Y todo tiene que comenzar de cero. En este nuevo proyecto de Telemundo lo vemos a la perfección. De una forma muy cuidada. Y donde lo prioritario es dejar claro que nunca hay que bajar los brazos.

‘La suerte de Loli’ viene a ocupar un lugar que la ficción tenía algo abandonado.