‘Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga’ es una de las películas más esperadas para el fandom eurovisivo y tras ver el visionado solo podemos decir: ¡qué bonito que llegaste y qué lástima que no llegases antes!
La película protagonizada por Will Ferrell (‘Mamma Mia: Una y otra vez’) y Rachel McAdams (‘Dr. Strange’ o ‘Spotlight’) entre otros actores como el español Jon Kortajarena. En ‘Eurovisión: La Historia de Fire Saga’, nos cuentan la historia de Lars (Will Ferrell) y Sigrit (Rachel McAdams), dos jóvenes músicos islandeses que tienen por delante la posibilidad de representar a su país en Eurovisión pero cuentan con el hándicap de ser desconocidos. Juntos nos descubrirán los entresijos de un Festival que siempre nos ha marcado mientras luchan por su sueño de hacer una propuesta musical que no dejará indiferente.
Es una historia que ya hemos vivido en otras películas, especialmente de humor, porque no deja de ser una parodia de Eurovisión pero sucede en un entorno idílico para cualquier aficionado a la música. Pese a ser previsible, no se hace pesada y el humor está siempre presente. Gran parte de su punto fuerte no es otro que donde se grabó la película y esos espacios naturales. Eso sí, la banda sonora es algo que es imposible de olvidar y más con artistas invitados como Netta, Salvador Sobral, Conchita Wurst o Loreen. Con una trama un tanto simple, pero con la perfecta combinación de los elementos musicales hace que pese a las dos horas de extensión se haga amena.
Un camino imposible
Todo empieza con una de las historias más memorables del Festival de Eurovisión, la de ABBA con ‘Waterloo’, en la que vemos a un niño inquieto pegado a la pantalla de la televisión mientras recibía los improperios de un padre que rechaza los gustos de su hijo. Esa actuación fue lo suficientemente importante para cambiar la percepción de ese joven Lars que decidía dedicarse a la música en un pueblo en el que nadie confiaba en ellos.
En ‘Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga’ nos muestran una historia de superación personal y profesional. La complicidad entre ambos artistas y el drama que supone intentar entrar en un festival que es imposible. Romper todas las barreras y sobre todo, la presión que supone representar a un país en el certamen. Lars es quien muestra más esas ganas de lanzarse a una piscina que está vacía y en la que solo él cree que está llena.
Lars y Sigrit se compenetran a la perfección. Entre ellos nace una preciosa historia de amistad y amor que no puede ser más surrealista. Es especialmente sorprendente esa relación entre ambos. Es cierto que el guión es básico pero McAdams, una actriz que no se le ha reconocido como se debe, en la que vemos que hay esperanza y en la que su interpretación suma a un personaje que no termina de crearse. Por su parte, Ferrell está mucho más comedido, quizás sea por estar en el equipo de guionistas y reconocer que no estaba la trama del todo cerrada ni perfecta pero la hace mucho más dinámica.
Un homenaje criticado y parodiable
Cualquier seguidor del Festival de Eurovisión puede conectar fácilmente con el universo creado alrededor de esta película. No obstante, en ‘Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga’ existe una feroz crítica a la industria musical y en especial a la contundente realidad que existe con el país vencedor del festival. Las trampas y los sabotajes están presentes a lo largo de la película, pero en especial los existentes en el propio país. El festival, más allá de los discursos, tiene que hacer frente a unos costes elevados que puede suponer la quiebra de un país. No obstante, también es importante reseñar que nos encontramos con una fuerte crítica a la industria musical que selecciona a dedo y sin mirar a quien los representantes.
En esta película no respetan las normas del Festival, ¿Dónde se ha visto que España pase por las semifinales? No importa, es más, suma a ello. La representación del Festival en la película no puede ser más perfecta. Han sabido recrear a la perfección algunas actuaciones, como es el guiño a Lordi. El punto fuerte de la película es sin duda las interpretaciones de algunos participantes del festival en un fantástico medley con algunas de las canciones más icónicas y reconocidas de la historia de la música.
Una historia sin sentido
Las relaciones personales son las que más chirrían y en especial la sentimental. La única que está medianamente decente representada es la del protagonista con el padre. Sin embargo, la de Lars y Sigrit no profundizan. Bien es cierto que ‘Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga’ es la historia de un grupo que se presenta a Eurovisión pero pese a esa duración pides un poco más. Es más, desarrollan mejor la relación entre el representante de Rusia, interpretado por un fantástico Dan Stevens, que la de los protagonistas. Se trata de una película para pasar el rato y disfrutar viéndola, pero para ser una super producción de Netflix entre otros, esperas un poco más.
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