Esta crítica de ‘Hit’ no contiene spoilers y está escrita tras el visionado del primer episodio.

Me ha sorprendido ‘Hit‘. No sé cómo evolucionará a partir de este primer episodio, pero su comienzo es un buen comienzo. Promete cosas, ya concede otras, y da la sensación de que puede llegar tanto a un público adolescente (quizá el gran reto) como a un público adulto. Es la nueva apuesta juvenil de RTVE para su prime-time en TVE. Llega a nuestras pantallas este lunes 21 de septiembre.

Dirigen Joaquín Oristrell, Álvaro Fernández Armero y Elena Trapé; escriben Joaquín Oristrell, Pablo Bartolomé, Jacobo Delgado y Yolanda García Serrano. ‘Hit’ nos presenta la figura de un hombre que fue profesor, pero que dejó la enseñanza y se dedica, en estos tiempos modernos, a vender consejos sobre la enseñanza. Libros, conferencias, popularidad en redes sociales.

HIT, Hugo Ibarra Tomás, tiene ese pasado oscuro que sigue estando de moda y que (dicen) justifica sus cuestionables acciones, pero también tiene un buen fondo y métodos efectivos. Así que Elena acude en su ayuda: su centro de estudios está al borde del colapso, tiene alumnos verdaderamente conflictivos y los docentes no pueden más. HIT acepta, y entonces empieza una serie de clase especiales con un grupo de alumnos muy concretos.

Daniel Grao es HIT. Es uno de los actores más solventes que tenemos en nuestro país, siempre natural, siempre convincente. En ‘Hit’ se come la pantalla a base de carisma, de un punto macarra y gracias de nuevo a esa naturalidad que aprecio mucho en él. Su primera gran escena, una conferencia que sentimos tan real como si estuviéramos presenciándola, ya nos promete lo bien que vamos a encontrarle en este papel. Queda por delante toda la serie, pero de momento ya he visto todas las emociones necesarias reflejadas en su rostro. Ya he visto ese personaje prepotente con el que no necesito estar de acuerdo, por el que no necesito sentir agrado, pero que sí me interesa. Creo fundamental que HIT interese al espectador para que esta serie funcione.

También he visto otras cosas que funcionan, y más promesas. La dirección mola, el montaje mola, el ritmo mola. Es muy sencilla de ver. Nada pesada, entretenida, cercana. Real. No me ha parecido exagerado lo que nos cuentan en ‘Hit’, me ha parecido real. Esta ficción va a hablarnos de la educación, de su importancia y sus dificultades, de la presión de los profesores y también de la presión de los adolescentes, de sus problemas, sus conflictos y su batalla contra el mundo. De esa educación desde una perspectiva moderna, porque este es un profesor influencer. Del alcoholismo, del bullying en las aulas, de la violencia en las aulas. El guion es bueno; vocabulario sencillo, moderno, con chispa. Es pausada en el mejor de los sentidos; parece que va a conceder espacio a los personajes para que se desarrollen. En fin: muchas cosas bien.

Tiene también otros aspectos más deslucidos. Por ejemplo, una tendencia al melodrama excesivo en ciertas escenas, cuando no hemos llegado a conocer ni un poquito a esos personajes como para que nos importen sus dramas. Pero ni siquiera tiene demasiados clichés (por el momento), lo que también me ha sorprendido mucho.

Y se sigue bien. De hecho, concluyó este primer episodio y pensé: me pondría otro. Quizá lo más a favor que se puede decir de una serie. Ha sido, en general, una sorpresa. Una buena sorpresa. Un buen comienzo.