'Marcelino, el mejor payaso del mundo'
Lo Mejor
- El descubrimiento de la figura
- Reflejo fiel de la vida del artista
- Regreso del cine mudo más clásico
Lo Peor
- Me hubiera gustado ver más del Marcelino real
Marcelino Orbés. Para mí, hasta hace poco más de unas horas, un total y absoluto desconocido. Para el mundo, a principios del siglo XX, el mejor payaso de todo el globo. Una figura ante la que se rindieron reyes y grandes artistas, como Charles Chaplin. Así como dos de las ciudades más exigentes de nuestro planeta: Nueva York y Londres. ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’, docudrama dirigido por Germán Roda, nos invita a viajar al pasado y a conocer a ese aragonés que conquistó todo lo que se propuso gracias a su humor. A actuaciones con las que, tan solo con sus gestos y sus ocurrencias, sin necesidad de voz o artificios, hizo reír a millones de personas.
En esta docuficción, guionizada por el propio Germán Roda junto a Miguel Ángel Lamata, Pepe Viyuela es el encargado de dar vida a Marcelino. De llevarnos a los momentos más importantes de su vida, personal y profesional. Para que conozcamos así su figura y el complejo camino que tuvo que recorrer. ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’ combina fragmentos ficcionados, en los que vemos al payaso actuar, enamorarse y caer, con testimonios del propio Pepe Viyuela, de otros clowns y de expertos en la carrera del aragonés. Construyendo así una producción completa, amena y que no sólo nos descubre a la figura del payaso con acierto, sino que nos conecta con su historia a través de la empatía y la emoción.
Cuidando todos y cada uno de los detalles, tirando de la estética y el formato del cine mudo que nunca conquistó a Marcelino y apoyándose en los datos imprescindibles para conocer al payaso, Germán Roda lo rescata y pone en valor su talento, su trabajo y su infierno. Recordándonos, sin entrar en sentimentalismos que habrían empañado el docudrama, que detrás del glamour del artista hay más oscuridad que luz.
Para todos
Además de un relato cuidado, sensible y con un gusto y un respeto exquisitos, en ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’ he encontrado una historia para todos. Un camino que sorprenderá a esa mayoría que, como yo, nunca había escuchado hablar de las hazañas del jaqués que conquistó el mundo. Y que también generará una reflexión en pequeños y mayores. Con este docudrama, viajamos al camerino, a ese lugar que los clowns, los payasos y tantos otros artistas esconden entre bromas, carcajadas y mucho maquillaje. Al alma que se muestra al público como un arcoíris, pero que poco a poco se va oscureciendo. Por lo ingrato de la vida y por la complejidad que reside en aceptar el éxito y lo que viene después de él.
También he encontrado un homenaje bello y cargado de verdad. Y esto último es algo que aplaudo con firmeza. Me gusta que, desde una óptica respetuosa pero objetiva, se nos haya mostrado a todos los Marcelinos. Al que a veces se pasaba de la raya, al que estaba dominado por su ego, al coqueto, al divertido, al humano… Me gusta saber que, pese a que el docudrama puede ser entendido como un buen homenaje, no ha caído en ensalzar la figura y ocultar aquello que pudiera generar polémica o rechazo. Siento que Roda nos entrega un largometraje redondo y, de nuevo, muy cuidado, y nos dice: “aquí tienes a Marcelino. Conócele, reflexiona y saca tus propias conclusiones”.
Y hablando de nuevo de reflexiones, recalco el acierto de ‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’ a la hora de retratar fielmente la vida del artista. Un retrato en el que es fácil encontrar otros rostros, junto con el del clown. Y en el que asistimos a esa subida estratosférica que no todos son capaces de procesar, así como a la consiguiente bajada. En la mirada de Marcelino, al que Pepe Viyuela encarna de manera notable, encontramos las luces y las sombras. Y también ese instante en el que la ilusión se pierde por completo y da paso a la desesperación. Hasta que llega al callejón sin salida en el que acaban tantos y tantos talentos, víctimas de la ingratitud de la sociedad, de su propio ego o del paso del tiempo.
‘Marcelino, el mejor payaso del mundo’, de visionado interesante y revelador en muchos sentidos, se estrena este viernes 10 de julio en cines.
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