Es fácil comprobar si a una persona le apasiona lo que hace o simplemente lo hace porque se trata de un medio para alcanzar un fin concreto. Es evidente cuando la emoción y la ilusión hablan por alguien y cuando hay un discurso aprendido de por medio. Por eso, no tardé ni un par de preguntas en comprender que a Dalizz le mueve su inconmensurable pasión por la música. Una pasión que viene desde la infancia y que ahora se ha convertido en uno de sus principales motores.

La artista puertorriqueña es, desde hace unos meses, una de las artistas urbanas emergentes más destacables a nivel global. Una de esas de las que muchos y muy importantes ojos están pendientes. Pero, tal y como nos ha contado en nuestra charla telemática, aún le queda mucho que hacer. Muchos objetivos que alcanzar. Aunque el primero es igual de evidente que su pasión: que la gente siga escuchando su música, seguir cantando y componiendo.

Es trabajadora, tiene talento, posee una formación imprescindible para llegar al lugar en el que se encuentra y está orgullosa de formar parte de un grupo de mujeres que están demostrando que pueden hacerlo todo. Y que tienen un hueco en el panorama de la música urbana, tradicionalmente dominado por hombres y por mensajes machistas. Ahí está Dalizz, entre otras muchas, para cambiar la imagen y para alzar la voz.

El ‘girl power’ es uno de sus temas favoritos, pero el amor se lleva la palma. Para ella, es el sentimiento universal que lo domina todo. No sólo a nivel de amor romántico, sino a todos los niveles. Nos mueve y nos provoca todo tipo de respuestas. Y Dalizz encuentra la inspiración en ellas. Solo hace falta escuchar sus canciones para comprobar que, cuando se trata de amor, se mueve como pez en el agua.