Este artículo no contiene spoilers del segundo episodio especial de ‘Euphoria’, ‘Fuck Anyone Who’s Not a Sea Blob’.
Qué importante es ‘Euphoria’. Y, sobre todo, qué importante es lo que se cuenta en la serie y cómo se cuenta. Si con Rue exploramos las adicciones y las enfermedades mentales en jóvenes, con Jules tenemos la oportunidad de conocer de cerca una realidad que necesita ser contada, visbilizada y, ante todo, abrazada. El segundo capítulo especial, ‘Fuck Anyone Who’s Not a Sea Blob’, ha permitido que el espectador se acerque aún más a este personaje, que lo conozca lejos del maquillaje y la libertad que inspira, y que comprenda el por qué de sus decisiones. Todo a través de un (casi) monólogo en el que hay mucho de Hunter Schafer. No sólo porque la actriz haya participado en la escritura del guion, sino porque es más que evidente que su experiencia vital ocupa un notable espacio en el mismo.
Hasta ahora, aunque sí habíamos conocido pinceladas del personaje, no se nos había dado la oportunidad de bucear en su mundo interior. Algo que, una vez he visto el episodio, comprendo que era fundamental. Para entender sus decisiones, esos miedos que podían intuirse y, sobre todo, su parálisis. Su incapacidad de querer a Rue como realmente la quiere. Ese es uno de los por qués que se exploran en este segundo especial, en el que también se ahonda en el concepto de ‘feminidad’ y en torno a qué lo construimos.
A nivel de trama, todo lo que tiene que ver con Rue, con la relación de Jules con el amor y con el efecto de su pasado en la misma, ayuda a hilar todo lo anterior con lo que está por venir. Pero a nivel de personaje y, sobre todo, de mensaje, es esta reflexión acerca de la feminidad y del papel que tienen los hombres en la construcción de la misma lo más valioso del capítulo. De un capítulo más rico a nivel visual que el anterior. Y en el que volvemos a encontrar la profundidad que tanto se aplaudió en el primer especial. Ambos han supuesto un puente necesario entre la temporada inicial y la segunda, que comenzará a rodarse en los próximos meses. Y también son, una vez visto el segundo, una indudable muestra de la calidad, la importancia y el valor de ‘Euphoria’.
Bello y amargo
Así podría definirse en pocas palabras este nuevo capítulo. Es bello desde su arranque. Desde la secuencia en la que, a través de los ojos de Jules y con ‘Liability’ de Lorde de fondo, visitamos algunos de sus instantes imprescindibles. Pero no deja de ser bello en ningún momento. Probablemente porque está coloreado por la imaginación de la joven, otra de las grandes protagonistas de estos 50 minutos. Sus ensoñaciones, aunque tienen una dosis de amargura intrínseca, tienen una belleza que genera un magnetismo contra el que es difícil luchar. Y tienen los colores, las luces, las formas y, en definitiva, la estética de una Jules que por fuera es un arcoíris. Pero que esconde una enorme oscuridad en su interior.
De ahí que nuestro viaje hacia su centro también sea amargo. La hemos visto ser libre, aunque también encerrarse en sí misma. La hemos visto disfrutar, bailar, hacer lo que le apetecía y cuando le apetecía. Pero ahora creo que nunca habíamos escuchado sus pensamientos. Este capítulo pone el foco en un personaje que probablemente no había contado con el espacio que merecía. Y funciona como enlace perfecto entre la primera y la segunda temporada. Quizá mucho mejor que el primer especial, en el que seguimos moviéndonos por lugares conocidos, igualmente importantes, pero ya explorados con anterioridad.
Con ‘Fuck Anyone Who’s Not a Sea Blob’, ‘Euphoria’ da un paso adelante y confirma el crecimiento de la serie en cuanto a madurez. Lo más sencillo habría sido quedarse con lo que funcionó y no ir más allá. Dejar incluso a los personajes con los papeles que ya tuvieron en la primera entrega. Pero con esta inmersión en Jules, parece que nos adelantan el mayor desarrollo de personajes secundarios y el aumento en la complejidad de las diferentes tramas. Esto, lejos de resultar abrumador, es atractivo. Y nos deja con ganas de sumergirnos, de una vez por todas, en la nueva temporada.
‘Fuck Anyone Who’s Not a Sea Blob’, el segundo especial de ‘Euphoria’, ya está disponible en HBO.
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